Entrevista a Kevin Díaz El púgil lamatritense hará próximamente dos peleas. Una de ellas será en La Madrid. Junto a Esteban Rosales, su entrenador, contaron el detrás de escena del deporte.
Hace ya un tiempo que Kevin llenó su bolso con ropas e ilusiones y se marchó a la ciudad costera en busca de su sueño.
"Volver siempre es lindo y anunciar que el 5 de agosto se hará un festival en mi ciudad me entusiasma mucho", dice el boxeador de 26 años. Rosales es un conocido entrenador necochense que además se encarga de promocionar los festivales; el de La Madrid, adelanta, reunirá a deportistas locales y de la región "Será un espectáculo muy lindo, con peleas amateurs. En todo pueblo hay gente a la que le gusta el boxeo y esperamos poder brindar una buena velada", remarca el promotor.
"La idea es que Kevin llegue a fin de año a ser profesional. Es una figura prometedora, está cerca de las 50 peleas en el campo no rentado y después de algún tiempo alejado de los rings ha tomado otro rumbo para su carrera. El es un fondista con mucha garra y nosotros le estamos trabajando la técnica. Ha peleado por todo el país y a pesar del tiempo que estuvo parado tiene mucha experiencia. La idea es llegar a los primeros planos antes de saltar al profesionalismo", indicó Rosales.
Previamente, el fin de semana venidero, Kevin Díaz se presentará en Olavarría ante Franco Benito. "Es un chico que anda muy bien, que está a punto de pasar al profesionalismo y por eso seguramente va a ser un gran espectáculo".
"Vengo de una inactividad prolongada pero me he recuperado muy bien, estoy bien entrenado y enfocado en la pelea", cuenta el propio boxeador.
"Kevin es un peleador nato y a esa virtud le estamos agregando la técnica. Si bien nos falta todos los días va sumando y se está puliendo, y creo que eso le va a dar ventajas a pesar de su talla", detalla Rosales.
Nuevo sueño
Esteban Rosales se muestra firme en sus decisiones y explica por qué acompaña a Kevin Díaz. "Yo lo que les pido es responsabilidad para no perder tiempo yo ni ellos. Este es un deporte muy sacrificado y más cuando se es amateur porque tiene que entrenar y trabajar para llevar un mango a su casa", desarrolla.
"Volví porque siento que este es el momento. Fue un sueño que perseguí desde muy chico, tengo 26 años y no puedo esperar más… si bien soy amateur necesito saltar al profesionalismo porque siempre fue mi objetivo; este es el año porque tengo la edad justa y me estoy preparando muy bien", apunta Kevin.
Debajo del ring
Esteban Rosales fue boxeador y llegó a subirse en casi 90 oportunidades al cuadrilátero, en 10 de ellas lo hizo como profesional. Estuvo a punto de competir en el exterior pero una lesión lo obligó a dejar su carrera anticipadamente por eso optó por seguir ligado desde el rincón, acompañando a muchos que como él vieron en este deporte como una salida y un modo de vida.
"El amateurismo es el derecho de piso que hay que pagar para ser profesional. El boxeador no pelea por la bolsa, pelea por la gloria; acá es donde se hace el boxeador. Muchos chicos tienen muchas peleas antes de llegar al campo rentado", comienza diciendo el entrenador.
"La Argentina ha sido cuna de muchos y grandes boxeadores, con campeones mundiales en todas las categorías; hoy estamos pasando por un momento flojo", analiza.
Rosales advierte que esa carencia se da por dos razones: los cambios en las relaciones sociales y su consecuencia en el deporte.
"Generalmente los boxeadores vienen de abajo y el diploma lo recibimos a través de los golpes, cuando llegan a ser profesionales y pocos son los que llegan. En el boxeo hay que ser responsable arriba y abajo del ring, entrenar todos los días y cuidarte porque el que está enfrente tuyo también quiere ganar", culmina.
"Cuando era chico practiqué distintos deportes pero el boxeo es una pasión que llevo dentro mío y cuando empecé a entrenar y me gustó me llenó mucho… sino entreno y no peleo siento que estoy en falta por eso dejé muchas cosas", termina Kevin Díaz.
