LAMADRID

Aquel pibe del campo que llegó a presidente de Estudiantes y a intendente de Olavarría

Raúl Omar "Cacho" Pastor, abogado jubilado que trabajó hasta los 75 años Fue creciendo en la estación Louge, aunque nació en Huanguelén. Después fue a General La Madrid, adonde se trasladó su familia que posteriormente eligió Olavarría para vivir y criar a sus cinco hijos. "Cacho" se fue a estudiar Derecho a La Plata y regresó para ser presidente bataraz, militar en el radicalismo y ser intendente de los olavarrienses, además de desarrollar una carrera profesional intachable.

Tiene 80 años y anda con un problema de salud al que está enfrentando tomando puntualmente la medicación diaria, mientras un bastón le ayuda a caminar. Mientras tanto, a cinco años de haberse jubilado -porque siguió trabajando hasta los 75, cuando cumplió 50 años como abogado y ese día decidió cerrar el estudio y hasta sacó la chapa de la puerta-, se entretiene leyendo y disfruta de sus dos nietos. No se rinde Raúl Omar Pastor, "Cacho", porque tiene ganas de vivir aunque ahora le dé paso a los recuerdos -ya con más tranquilidad- para evaluar todo lo que hizo durante su vida.

Hombre y profesional intachable "Cacho" Pastor. Nació en el campo, donde vivió sus primeros años; con objetivos claros para estudiar Derecho (se recibió seis meses antes de lo que todos lo hacen habitualmente), con convicciones políticas precisas que lo llevaron a ser figura del radicalismo y también a ser intendente de Olavarría y con sentimientos firmes con dos clubes que lo marcaron para toda la vida: Boca Juniors y Estudiantes (donde fue presidente también), aunque aquí haya que marcar cierta "mancha" que él toma con hidalguía y riéndose un poco. Cuando tenía 17 años jugó en la cuarta de Racing, como delantero, junto con Perico Capuano (otro radical de ley), Herrero y los hermanos González, los del kiosco Gales. Pero después el blanco y negro del gallo bataraz se le tallaron en la piel para toda la vida.

"Me dedico a leer. Jubilado, no hay mucho para hacer. Viví muchos años dependiendo de horarios y reuniones, así que desde que me jubilé, el 29 de septiembre de 2012 -el día que cumplía 50 años de graduado como abogado- me dedico a descansar. Trabajé hasta los 75. No sólo era mi pasión, sino mi medio de vida. Fui a estudiar Derecho porque no me gustaban química, física y matemáticas, aunque era un buen alumno en todas las materias, pero sí me gustaban instrucción física, historia, filosofía, educación democrática. Con un poco de temor entré a la Universidad de La Plata a ver cómo era la cosa, y me recibí en cuatro años y medio. Creo que fui el cuarto de la promoción en recibirse. En esos tiempos ingresábamos muy poco. Fuimos 14 bachilleres, por ejemplo; me recibí en Nacional, cuando era NYCO, en el ´56" comenzó recordando "Cacho", para hablar luego un poco de su infancia.

"Primer grado lo hice en Louge, en el campo, en una escuelita que estaba en esa estación, con clases los sábados, un aula y un solo maestro, que se daba de primero a tercero. Después di segundo, tercero y cuarto libre; quinto y sexto en General La Madrid, y primer año, segundo y tercero en La Madrid también, y cuarto y quinto en Olavarría. ¿En La Madrid?, porque vivíamos allá con mi familia. Yo nací en Huanguelén, aunque todo se reduce a lo laboral. Mi papá era puestero en el campo de la familia Louge, contiguo a la estación del mismo nombre; después todos rumbeaban a Huanguelén que era el pueblo más importante, porque en Louge había almacén, escuela y un policía. Así que los cinco hermanos nacimos en Huanguelén, que cumplió cien años el 27 de septiembre 2012 y fui a la fiesta, aunque allí nací nada más, e inclusive en el 74 fui también cuando era intendente de Olavarría, porque es un pueblo simpático en el que todos quieren ser autónomos, quieren tener su intendencia, como es Quequén o Lezama, que se desprendió de Chascomús. Estaba el ferrocarril, así que con mi madre íbamos y veníamos de Louge a Huanguelén en tren", recuerda Raúl.

"En La Madrid hice quinto y sexto, y de primero a tercero de Nacional. Mi padre se independizó y arrendaba un campito por allá. Después se vino toda mi familia a Olavarría y yo me fui a estudiar a La Plata. Llegamos un viernes, porque mi padre había comprado una casita, y mis cuatro hermanos -que eran menores que yo- consiguieron trabajo el sábado, eran otros tiempos. El que me sigue de mis hermanos falleció; luego está Andrés, que tiene zapatería Necochea; Néstor, "Chiche", también tenía zapatería y se jubiló, y el más chico, "Cholo", fue famoso jugador de fútbol de Estudiantes, también jubilado" siguió contando Raúl, quien hizo el servicio militar en Mar del Plata, donde dice que aprendió el oficio de zapatero.

Respecto de cómo inicia su trabajo como abogado, Pastor contó que "me recibí y no sé por qué, pero al mes me dieron el título y me matriculé en el Colegio de Abogados de La Plata, donde estuve un año. Y en junio 1963 abrí mi estudio en Olavarría, en Vélez Sarsfield 2935. Era un departamento de un tío que me lo facilitó, me quedé dos años ahí. No me especialicé en nada definido, porque fui como los abogados de antes: hacía clínica general (dice riéndose), menos penal. Aunque con lo que es penal gané mis primeros pesos en La Plata, pero no me gustaba. Sí comercial y laboral. ¿La política?, ya me gustaba siendo joven, y radical. Me afilié por primera vez en 1956, creo que soy el más viejo, y llegué a intendente, desde el 25 de mayo de 1973 hasta el 24 de marzo de 1976, en plena dictadura. Cuando comenzó lo de Videla me fui a mi casa, con suerte porque no me detuvieron, ya que no tenía ninguna cuestión en contra", explicó.

"Me fui haciendo bataraz también. Estudiantes fue siempre un club de proyección zonal y regional. Cuando vine a Olavarría tenía 12 años, vinimos a visitar la abuela y mi viejo nos llevó a pasear por la ciudad, y recuerdo cuando vi el club y me pareció fenomenal. La cancha de fútbol estaba en el medio de la avenida, con tribunas de madera, y la sede donde está ahora, como la pileta. Había unas pocas canchas de tenis. Eran unos locos los que hicieron esa sede en el medio del campo, con calles de tierra, pero fueron visionarios. Mis hermanos tenían dos pares de zapatillas para ir a trabajar: vivíamos en la calle Moreno, que era de tierra, y llegaban a Rivadavia que estaba asfaltada y se ponían las nuevas. Llegué a presidente de Estudiantes, desde el 93 hasta el 97. Fue un gran honor para mí, y dejé porque comenzó a flaquear la salud y mi señora me pidió que dejara. Tuve el primer ACV, muy mal, así que paré", continuó recordando "Cacho".

"Cuando vine a estudiar el secundario a NYCO hubo dos acontecimientos: uno, es que había fallecido don Juan Errecart, el célebre caudillo radical, y otro que Estudiantes había puesto la cancha nueva con iluminación artificial, que sólo clubes de capital tenían eso. El primer partido grande fuimos a verlo, contra Independiente de Avellaneda, con Grillo y Ceconatto, se hizo un picnic y metió como ocho goles el Rojo. También vino River, después vinieron equipos de Polonia -el Stal Mielec, con un delantero que se llamaba Lato, cuando yo era intendente, en el 70 y pico- y de Austria, y Boca también. Cuando vino River, tenía un back fenomenal que era Federico Vairo, quien comentó que el wing derecho de Estudiantes (que era el Potrillo Piriz) hacía cosas que sólo los profesionales hacían, como tirar centros a la carrera. Y pensar que lo trajimos de Hinojo" contó riéndose de aquellas anécdotas.

Tiene dos hijos Raúl Omar Pastor. "Virginia (42) y Raúl (40), como yo. Y tengo dos nietos: Bautista (10) e Hilario (4), hijos de Raúl. Mi señora se llamaba María Olga Márquez, quien falleció el 30 de enero de 2011, hace ya seis años. Nos habíamos casado el 13 de diciembre de 1974. Recuerdo todas las fechas, es cierto, de las cosas buenas y de las cosas no tan buenas. Tengo una memoria bastante buena, a pesar de los ACV, porque tuve otro el domingo 11 de septiembre del año pasado. Y hoy hago nada, aunque leo un poco de todo, como ahora que estoy con este libro Recuerdos del Nacional, del colegio adonde fui, que lo escribió Hugo Cura. Pero no quiero más reuniones ni actividades ni comisiones. Después de este problema que sufrí tuve que faltar mucho al club, como nunca antes, y me iba caminando, pero ahora se complica. En Estudiantes pasé muy lindos años; fui secretario, vocal, vice y presidente, cuando renunció Cacho Galarza".

"En el partido radical estaba con Alejandro Aramburu, Juan Lucas, Aurelio Pologna (fue presidente de Yacimientos Carboníferos Fiscales durante la presidencia de Illia); Helios Eseverri vino después. Me conocí con Alfonsín en La Plata, cuando fui a estudiar en el ´57; en el ´58 hubo elecciones y ganó Frondizi, y en la provincia ganó el doctor Allende por amplia mayoría. Alfonsín fue diputado provincial, y ya se destacaba por su brillante oratoria; luego vino el golpe militar de Onganía, pero siempre tuvimos contacto, inclusive con el Movimiento de Renovación y Cambio, cuando perdió la interna con Balbín. Falleció el Chino en septiembre de 1981 y Alfonsín fue creciendo exponencialmente, con un discurso vibrante, cargado de entusiasmo, y llegó a presidente. Me ofrecieron ser candidato a intendente desde el radicalismo, pero no quise, y fue Eseverri. Cuando fui intendente abandoné mis intereses, con un sueldo bajo, pasaban dos meses sin ver a mis padres aunque sí a mi señora, y eso no es bueno. Por eso no acepté", terminó contando Raúl Omar Pastor.

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