Un ejemplo de esfuerzo y trabajo compartidos Los feriantes vivieron una jornada muy especial y la compartieron con artesanos de Las Martinetas y Benito Juárez. Contaron sus experiencias y rescataron el rol social del paseo.
Además de los feriantes locales hubo artesanos de Las Martinetas y de la Feria de Benito Juárez.
La Feria Verde de La Madrid cumplió tres años.
Pasaron tres años desde su creación. "Hay algunos que ya no están, otros que se sumaron... otros van y vienen. Pero la Feria significa mucho. Es sociabilización, un trabajo, una manera de intercambiar conocimientos... en estos tres años hemos obtenido varios logros", dice Marta. "Es una terapia, más allá de que vendamos o no, porque nos permite viajar y conocer gente", suma Pocha.
"Estamos contentos porque en este tiempo pudimos crecer. Armamos 15 stands propios y ahora estamos terminando las lonas, hicimos uniformes distintivos para todos los integrantes", describen. Desde aquel comienzo en el que el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y la Secretaría de Producción municipal les dieron el primer empuje, el paseo ha cambiado y mantiene la independencia gracias a la determinación de los propios feriantes.
Durante todo el año, al menos una vez al mes, se reúnen en espacios públicos. "El apoyo al principio fue muy importante para organizarnos y hoy vemos que hemos adelantado en muchas cuestiones, ya que hicimos muchas capacitaciones y reuniones que nos permiten mejorar la producción", señalan.
Los integrantes de la Feria Verde destacan que en La Madrid el funcionamiento es muy bueno "gracias al apoyo de la comunidad".
Pero más allá de lo que puede significar un rédito económico, los feriantes rescatan el lugar de encuentro. "Acá uno trata con la gente. Ya nos conocen, entonces nos hacen encargues o van a tu casa a comprarte y ya saben qué es lo que hace cada uno y se va haciendo una ‘clientela’ y una amistad con el que te compra. Muchas de las cosas que se venden se hicieron por generaciones en las propias familias, así que también es recuperar un poco aquello que nos enseñaron nuestros padres", subrayan.
Visitantes de lujo
En una jornada muy particular para la Feria Verde de La Madrid, hubo visitas especiales de artesanos de Las Martinetas y de cinco integrantes de la Feria de Economía Social y Solidaria de Benito Juárez.
Marcela es una de las creadoras y cuenta que ya lleva cinco años de trabajo. Actualmente cuenta con una docena de feriantes.
"La FESS (Feria de Economía Social y Solidaria) nació como una necesidad de la gente que tenía una producción casera y no tenía un lugar dónde comercializar. Contamos con el apoyo del INTA con los distintos programas, el Municipio y la Universidad, que nos brindan distintos programas de fomento a la economía social y solidaria", apunta.
Como ocurre en La Madrid, la frecuencia de encuentros es mensual y fueron un pilar fundamental para la Feria local, pues varios de sus integrantes visitaron a los artesanos locales cuando se organizaban.
Los feriantes han logrado que la Municipalidad apruebe una ordenanza de economía social que va más allá de la FESS.
"La Feria es una puesta en común y una ‘vidriera’ de la producción de sus propios productos. Pero nosotros hemos tenido participantes que tenían alguna enfermedad, sufrían depresión o viven solas, y este lugar les permitió superar distintas situaciones y hacerse de un grupo", menciona Marcela.
