Los hermanos Morante nacieron en General La Madrid y se formaron profesionalmente en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata. Su ciudad, lejos en la distancia pero cerca desde lo sentimental, siempre los cobijó.
Los hermanos Morante nacieron en General La Madrid y se formaron profesionalmente en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata. Su ciudad, lejos en la distancia pero cerca desde lo sentimental, siempre los cobijó.
Supieron transformar la autocompasión y el dolor propio en un bien para los demás. Cuando Mariela fue diagnosticada de lupus, una enfermedad autoinmune, Marcelo comenzó a buscar un camino para ayudarla y así fue que encontró la marihuana, una planta que se utilizó durante milenios pero que estaba prohibida; más que eso, su uso era un tabú para la sociedad civil y científica.
El doctor Morante comenzó a conectarse con instituciones y otros científicos. También se acercó a las familias y lo que en un principio era una ayuda para su hermana se convirtió en un beneficio comunitario.
Después de mucho batallar -y concientizar- la Argentina tiene su propia ley, sólo resta la regulación.
Los hermanos no se quedaron en la gloria y a principios de este 2017 escribieron un libro. "Sin dolor. Historias íntimas del cannabis medicinal" recopila historias de pacientes y sus familias con la calidad humana que ellos saben expresar.
Después de mucho tiempo en La Plata, Marcelo se reinstaló en General La Madrid. Esa experiencia como médico rural le sirvió a futuro -cuando volvió a las grandes urbes- a tener otra mirada para con sus pacientes.
Cuando a Mariela Morante le diagnosticaron la enfermedad su hermano buscó ayudarla. Estuvo en Canadá, en España y viajó a donde pudo para encontrar una ayuda y lo logró. Pero no se quedó quieto y continuó investigando porque está en su naturaleza y en su alma ayudar al prójimo.
"En el año 2014 era difícil hablar de cannabis medicinal sin preconceptos ni prejuicios pero nos pareció que se construye desde la educación y escuchando. Pero debíamos salir de las casas de estudio porque la sociedad debía jugar su partido… Argentina está preparada para dar el debate sobre el cannabis medicinal y creí que mi pueblo, General La Madrid, lo podía hacer. Allí hay valores solidarios y podían dar el debate", contó el Doctor Morante durante el Congreso de Cannabis y Salud.
En aquel entonces se realizó una charla en el Salón Blanco del HCD, posteriormente Martín Randazzo se animó a proponerlo como una plataforma de campaña para intendente y Carlos Morante presentó un proyecto para que la Legislatura nacional debata sobre la temática; fue el inicio de las discusiones públicas.
"Quizá no quede escrito en la historia pero fue una ciudad de apenas 9 mil habitantes la que primero entendió de qué se trataba y que pidió que se modifique la Ley", resumió Morante ante autoridades y expertos. Ese comentario, que para muchos tal vez pase desapercibido, es una de las declaraciones y proclamaciones más emotivas que puede recibir un lamatritense. Porque este pueblo del que muchas veces los propios vecinos protestamos quedó a la vanguardia del país.
Durante la primera sesión ordinaria del año, el Senado nacional debatió el proyecto que a fines de 2016 había convalidado la Cámara de Diputados. Finalmente, y sin discusión en el recinto, fue aprobado por 58 votos positivos y cero negativos. La iniciativa tuvo el apoyo de todos los bloques. Los legisladores escucharon a médicos y madres de niños enfermos exponer sobre los beneficios del uso medicinal de la planta de marihuana.
La ley tiene por objeto establecer un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico o paliativo de la planta de cannabis y sus derivados. Además, propone la creación, en el ámbito del Ministerio de Salud, de un programa nacional para el estudio del uso del cannabis medicinal.