FUTBOL

Un Superclásico que puede ser definitorio

FUTBOL. Boca - River y el futuro de ambos en el torneo de AFA Es cierto que un Superclásico jamás es un partido más, pero éste en particular será crucial para el futuro de ambos conjuntos en el torneo local.

Al último Superclásico ante River, disputado en diciembre pasado en el Monumental, Boca no llegó como puntero del campeonato, tal como lo hará el próximo domingo en La Bombonera, aunque sí contó en aquella oportunidad con la posibilidad de subirse en soledad a la cima, lo que finalmente concretó gracias a un triunfo por 4-2.

Tampoco arribó a ese encuentro el equipo de los mellizos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto con un rendimiento superlativo, aunque sí desembarcó en Núñez con dos impactos vitales frente a Racing y San Lorenzo, y un Carlos Tevez que, superada la desazón de saber que no jugaría la Copa Libertadores de este año, comenzaba la preparación de sus valijas para su nueva aventura en China.

Una dicotomía, en tanto, envolvía en aquel diciembre el presente de River, porque observaba con binoculares la cima del campeonato y porque tres días después se jugaba el acceso a la actual Libertadores en el choque decisivo de la Copa Argentina ante Rosario Central, su gran objetivo en el cierre de 2016.

Marcelo Gallardo añoraba por entonces los recuerdos felices del inicio de su exitoso ciclo como entrenador "millonario", no lograba encajar las piezas para recuperar la mejor versión e inexistente era aún la posibilidad de reincorporar a Ariel Rojas, otrora pieza vital y a quien nunca el "Muñeco" pudo reemplazar.

Poco más de seis meses de aquel Superclásico habrán pasado el próximo domingo cuando Boca reciba a River en un duelo que puede colgar carteles en ambas veredas.

Al "Xeneize", todavía puntero, con una brecha un tanto más holgada que aquella vez, ahora de cuatro puntos sobre Newell’s contra una unidad en relación a San Lorenzo y Estudiantes al terminar aquella fecha 13, una victoria le inyectará la dosis de optimismo de la que viene careciendo, aún cuando transcurrieron siete partidos desde de la sorpresiva derrota ante Talleres como local.

Los últimos empates con Patronato, Rafaela y Estudiantes minaron la confianza y ni siquiera la goleada ante Arsenal sirvió como inflador. Pero Boca sabe que un éxito de tal calibre el próximo domingo lo dejará cara a cara con la consagración.

River, por su parte, recuperó no sólo al "Chino" Rojas, sino también una intensidad en su equipo que se asemeja a la que pregonó en sus primeros pasos en el banco "millonario" su héroe más moderno, que el domingo intentará conseguir su primer triunfo como técnico de River en La Bombonera.

Justo dos años después del polémico episodio del gas pimienta en la Copa Libertadores, River estará ante el desafío de conservar la ilusión de pelear por el torneo local hasta el final. Un triunfo lo dejará, con un partido menos, a apenas cuatro puntos.

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