LAMADRID

LAPRIDA Y LA MADRID, MEJORES

En el cuidado de los espacios públicos, según los informes de los respectivos organismos municipales que tienen a su cargo la tarea, nos parece más completo lo que se hace en las ciudades de Laprida y La Madrid que lo de nuestras callecitas públicas olavarrienses, a cargo de la Dirección de Acción y Control Urbano municipal.

Concuerdan los tres pueblos en el control de la alcoholemia, algo muy importante por cierto, y en otros temas, pero no vemos en Olavarría que se controle y se ponga freno a la velocidad en calles y particularmente en las avenidas.

Los vehículos que bajan del puente sobre las vías del Ferrocarril, rumbo al centro de la ciudad y calculando los semáforos en verde, realmente dan miedo a cualquier peatón, que no tiene asignados en los semáforos tiempos para poder cruzar.

Por ejemplo: el que viene por Lamadrid, desde el barrio Mariano Moreno, rumbo al centro, al llegar a Colón puede dejar que pasen los velocistas que bajan desde el puente ferroviario, pero si se larga a cruzar tiene el riesgo que los que vienen por Lamadrid y doblan hacia la izquierda se lo lleven puesto. Y si espera que el rojo frene a ese tránsito y vuelve a encarar, tiene el riesgo de que lo atropelle algún vehículo del montón que viene a toda velocidad por Colón hacia Pringles.

No hay semáforos que le den un tiempito al peatón.

La velocidad no parece ser controlada en Olavarría. Tiene más riesgo de multa el que va sin el cinturón de seguridad colocado, que el que va a 80 ó 90 kilómetros por hora.

RUIDOS MOLESTOS: hay derecho a transitar por las calles, pero también a vivir en paz en los domicilios, algo perjudicado por el pasar de vehículos con escapes libres, particularmente las motos a todo trapo.

Llega algún circo y allá van las estridencias de los micrófonos callejeros.

VEHÍCULOS PELIGROSOS: viejos vehículos se ven a toda hora del día y de la noche, transitar a la velocidad que pueden y son peligrosos, más allá que para muchos son el medio de trabajo, pero...

Para saber si hay razón en lo que comentamos, están los registros de accidentados y muertos en las calles de Olavarría.

PERROS SUELTOS: se controla en las ciudades vecinas que mencionamos el caso de los perros sueltos.

En Olavarría tenemos por todas las veredas cubiertas por el "popó" de los canes, principalmente en calles céntricas, producto de perros que son sacados desde departamentos y el dueño o la dueña mira para arriba, mientras el pichicho hace lo que vino a hacer, algo que muchos habrán de pisarlo para comenzar un frenético zapateo.

Y si nos referimos a los perros vagabundos, abandonados a su suerte casi todos, ese es otro gran problema que tiene registro de mordeduras a la gente.

VEREDAS INTRANSITABLES: muestras de ello hay en toda la ciudad. Hay que bajar a la calle en muchos casos para poder seguir el camino. ¡¡¡Qué se le va a hacer!!!

Se observa que Control Urbano está activo, pero en estos temitas que señalamos falta acción.

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