El Municipio terminó consiguiendo 70 micros y los vecinos acercaron comida, ropa y agua La gente llevó a varios que encontraron en la ruta hasta la Escuela de Salud. Los patrulleros levantaron chicos y los trasladaban hasta ahí, desde donde salieron varios micros. Los vecinos llevaron comida y ropa y los estudiantes y docentes organizaron los listados de fans que pretendían volver a sus casas.
Sin embargo, desde el Municipio confirmaron que dispusieron de 70 micros que llegaron de ciudades vecinas que ofrecieron su ayuda y se mostraron conformes con el operativo de regreso, que demoró más de 24 horas.
El antropólogo Alvaro Flores, profesor de Humanidades Médicas de la carrera de Medicina, contó cómo se dispuso el operativo desde el domingo. "Todo arrancó espontáneamente, el domingo tipo 19 horas, cuando un grupo de estudiantes de acá que integramos unos proyectos de Extensión nos preguntamos qué hacer frente al caos. Ahí surgió venir a la Escuela a ayudar a los que estén y necesiten y el decano nos dijo que sí enseguida".
Las puertas de la Escuela se abrieron y en pocos minutos las redes se ocuparon de informar que allí hospedaban a los jóvenes y adultos que no habían alcanzado a llegar a sus micros, muchos por el desorden que se generó a la salida del predio La Colmena.
"Llegó gente caminando, vecinos que los encontraron solos y perdidos los trajeron hasta acá y a la noche los patrulleros empezaron a llegar cargados de chicos que encontraban en las calles. Recibimos 6 ó 7 patrulleros y llegamos a ser unas 300 personas. La primera medida fue confeccionar una lista de todos lo que entraban: nombre, apellido, edad, DNI y localidad. Y ofrecimos wifi, teléfonos, baño. La gente de la ciudad nos traía comida y ropa". Mientras tanto, un joven se acercó a regalar las tortas fritas, embolsadas prolijamente, que había cocinado toda la noche.
Los primeros micros salieron para Buenos Aires. Pero también llevaron gente a Córdoba, Mendoza, Neuquén, Bahía Blanca, Rosario y algunas localidades cercanas como Bolívar y Tandil. "Estuvimos toda la noche, nos trajeron gente de la Terminal y del Regimiento. Los atendimos acá, con los pies cortados, ampollados, se pudieron cambiar de ropa, muchos no tenían zapatillas, se quedaron con lo puesto porque sus combis o micros se fueron".
El momento de mayor tensión se produjo a las 7 de la mañana, cuando los jóvenes vieron que dejaban de llegar micros y creció la ansiedad. Algunos de Mendoza advirtieron que tomarían la Escuela y tras una charla y una entrevista radial, se tranquilizaron los ánimos. "Después de hablar con la AM local, nos mandaron policía pero no había venido nadie del Municipio acá", comentó el docente.
"Hasta gobernadores de distintas provincias como San Juan y otras se comunicaron con la Escuela y gracias a eso pudimos localizar a varios chicos que estaban perdidos", agregó.
En primera persona
Si en punto coinciden los que quedaron varados en Olavarría es en un punto: el agradecimiento a los olavarrienses que se acercaron, primero a la Terminal y luego a la Escuela, a llevarles teléfonos celulares, comida, ropa.
Fermín es de Paraná -Entre Ríos- y tiene 22 años. "Ya hablé con todos de mi familia. Acá nos han tratado re bien, la gente fue muy hospitalaria", dijo el joven que tenía planeado ir hasta Córdoba y de allí hacer los 400 km que lo separan de Paraná, a dedo. A su lado, Daniel de 21 años y de Santa Rosa (La Pampa) planeaba ver "qué bondi nos conviene. Nos quedamos porque pasó que no podíamos salir y hacer dedo ahora está difícil, es riesgoso".
Daniel, de Mendoza, estaba esperando que su yerno lo viniera a buscar en auto. Junto a un amigo llego al recital en un tour, pero cuando llegaron a la dirección del micro éste no estaba. "Estábamos aplastados. Estuvieron tan mal hechas las cosas que los choferes tuvieron miedo de quedarse. La salida era un remolino de personas, la policía no dio la seguridad para los micros que estaban esperando, por eso se fueron. La gente que quedó apretada terminó varada, muchos con lo puesto y nada más. Nos encontrábamos con las puertas cerradas". Juan Mauricio, de Mendoza, agregó que "nunca fue así. Jamás vi una cosa así, tanta masa de gente que iba todos en la misma dirección y terminás descoordinando todo. Encima nos encontramos con vallado ciego, caminábamos y no encontrábamos la salida, entonces era gente que iba y venía", describió el seguidor del Indio. "Fue un caos. Fue mala la organización".
"La gente de Olavarría se portó muy bien, nos dieron comida, lugares para dormir, ropa, teléfonos para hablar con nuestros familiares", dijo Mauro, de Santa Cruz, quien espera llegar a su casa "lo antes posible. Gracias a la gente de acá me pude comunicar con mi familia que ya había hecho la denuncia".
"Esto es político. Los kirchneristas que se pelean con los del Pro, la plata mueve todo. Y en el medio estamos nosotros que vinimos solo a ver a un ídolo, y terminó todo con dos muertos".