BASQUETBOL. El ala pivote juninense Joaquín Gamazo volvió a Estudiantes para jugar lo que resta del Torneo Nacional de Ascenso Ayer se incorporó al plantel el reemplazante de Byron Johnson. Tras su paso por Argentino de Junín, Joaqo, muy querido por la gente de Olavarría, realizó una gran tarea con los bataraces en el TNA pasado y ahora sueña con volver a la LNB con la camiseta blanca y negra.
La movida dirigencial de los albinegros fue muy rápida: "Cocodrilo que se duerme lo hacen cartera", dice el refrán, y eso no ocurrió en el campamento del Parque Carlos Guerrero. Tras la vuelta al trabajo luego del parate por las fiestas de fin de año, Estudiantes pronto encontró el reemplazo para el ala pivote estadounidense Byron Johnson, que quedó desafectado del Bata, el equipo que conduce técnicamente Gustavo Ismael "Lobito" Fernández que está participando de la edición 2016/2017 del Torneo Nacional de Ascenso de básquetbol (TNA) y que se entrena día a día en doble turno.
Se trata de un viejo conocido, el ala pivote juninense Joaquín Gamazo (25 años y 1,98 metros de altura), quien volverá a jugar en el club tras su paso por Argentino de Junín en la Liga Nacional. En el conjunto que dirige técnicamente Eduardo "Chiche" Japez, Gamazo jugó 23 partidos (11 triunfos y 12 derrotas), con un promedio de 12,5 minutos, 4,3 puntos y 2,4 rebotes por partido.
Pero sabido es que Joaqo fue uno de los jugadores más destacados que Estudiantes tuvo en el TNA pasado, cuando promedió 17,1 puntos y 6,8 rebotes durante 37 partidos (29,6 minutos), siendo, al menos en las estadísticas, uno de los jugadores más destacados en el equipo que fue dirigido por el bahiense José Luis Pisani.
Esa gran tarea despertó el interés del equipo del barrio de Las Morochas para su vuelta, ya que en ese club jugó los TNA 2008/2009, 2009/2010 y 2011/2012.
Sin embargo, la incorporación de un foráneo más a Gamazo le fueron restando minutos en su ciudad y la vuelta al Bata fue una opción que el ala pivote no dudó en tomar.
Y justo en el día de los Reyes Magos se sumó al trabajo el nuevo, pero conocido, jugador bataraz. Por la mañana hizo sesiones de pesas y desde las 20 se sumó a la práctica basquetbolística en las instalaciones del Maxigimnasio del Parque Carlos Guerrero.
"Fue algo que no esperaba, pero se dio y no lo dudé. Siempre me sentí muy cómodo en Estudiantes, la gente me lo hizo saber y por eso es que fue más simple tomar la decisión. Justamente estaba negociando en Argentino para poder salir a buscar más minutos, ya que llegaba un extranjero nuevo, mis minutos probablemente iban a reducirse y se iba a complicar. Estoy muy feliz de volver a Estudiantes", comentó un muy contento Gamazo, ya de vuelta en la ciudad.
Cabe recordar que en su último partido, el Bata, el pasado martes 20 de diciembre, derrotó en Olavarría a Parque Sur de Concepción del Uruguay por un ajustado y trabajoso 83-77. Estudiantes, en una gran campaña, viene como puntero de la Conferencia Sur con un récord de 14 victorias y sólo 4 derrotas.
El Bata regresará al ruedo en 2017 con una gira de tres juegos seguidos como visitante en la Provincia de Entre Ríos: el sábado 14 de enero a las 21.30 contra Tomás de Rocamora de Concepción del Uruguay, el lunes 16 frente a Parque Sur (a las 21) y el miércoles 18 a las 21.30 se presentará en Colón ante La Unión.
La carrera de Joaquín Gamazo, además de Argentino de Junín y Estudiantes, pasó también por San Martín de Junín (Torneo Federal 2012/2013), Unión de Santa Fe (TNA 2013/2014) y San Lorenzo de Almagro (TNA 2014/2015). Incluso no le faltó un breve paso por Uruguay, cuando jugó para 25 de Agosto, y a nivel federativo Gamazo integró diversos seleccionados de la Provincia de Buenos Aires.
-Junín es tu casa, pero acá conocés a casi todos …
-Sí, Junín es mi ciudad, Argentino es mi club, pero en Estudiantes también me siento como si hubiera jugado muchos años, cuando sólo fue una temporada. Eso habla mucho del cariño que la gente me ha brindado. El año pasado trabajé con los chicos del cuerpo técnico y ahora hay otro entrenador, por lo que habrá que ponerse bajo sus órdenes y empezar una nueva etapa. Además, fui compañero de Diego Figueredo y Rodrigo Sánchez. Los conozco, son muy buenas personas y siempre he estado en contacto con ellos.
-¿Hablaste algo con el "Lobito" sobre tu función a cumplir en el equipo?
-Recién llegué hoy (por ayer) y hablé muy poco. Pero creo que las cosas están muy claras. Vengo a dar una mano en lo que el equipo precise. Ya es un equipo conformado y que viene muy bien. Esperemos poder aportar cosas positivas y mucha energía para ayudar en lo que pueda.
-Siempre es más fácil acoplarse a un equipo que funciona y no llegar como el salvador …
-Tal cual. Lo mejor que puede pasar es que el equipo siga así, por esa senda, y yo poder sumarme y acoplarme rápidamente y sumar para bien.
Todavía falta muchísimo por jugar, el TNA es un torneo muy largo y duro, con dos zonas muy bravas. Ojalá que podamos pelear cosas importantes, uno siempre sueña con lo mejor.
-¿Es muy distinto lo que plantean Pisani y el "Lobito" Fernández?
-Cada director técnico tiene su manera de trabajar y de desarrollar su juego. Es cuestión de adaptarse, y bueno, así será. Creo que le ha ido muy bien hasta ahora a Fernández en Estudiantes como cuando pudo dirigir en 9 de Julio de Río Tercero.
-¿Qué soñás para el final de esta temporada?
-Si voy a soñar, que sea con lo más lindo y lo mejor que pueda pasar. Ojalá que así sea. Me encanta el club, me encanta la gente y me encantaría regalarle algo muy importante, o al menos pelear por ese objetivo hasta lo último.
Paso por la LNB
-¿Cómo viste el nivel de la Liga Nacional con respecto al TNA?
-El nivel de la Liga es muy duro, gente con mucha estatura y jugadores con gran experiencia, americanos muy buenos, y el sistema de partidos es muy complejo. Al TNA lo he seguido por Estudiantes y por algunos amigos que tengo en otros equipos. Creo que está en un nivel bueno y duro a la vez, como siempre fue la categoría de ascenso.
-¿El tema de tantos extranjeros perjudica a los nacionales, tal como lo planteó la Asociación de Jugadores?
-Tal cual. Igualmente ningún equipo optó, salvo la minoría, por jugar con varios extranjeros, tres como máximo y algún que otro equipo uno más. Pero se complica mucho al haber tantos en un mismo equipo. No es fácil para los nacionales.