AUTOMOVILISMO. Las condiciones meteorológicas impidieron la realización, Agustín Herrera debutó con un Chevrolet Cruze La lluvia obligó a las autoridades deportivas a suspender la final de la Clase 3 del Turismo Nacional. Una falla eléctrica complicó al piloto de Olavarría en la 2ª serie.
El piloto de Olavarría disputó la segunda serie. En ese momento de la mañana dominical, la lluvia arreciaba con más fuerza, por lo que la largada debió realizarse con el procedimiento de piso mojado, al igual que las otras dos baterías.
Agustín Herrera partió desde la quinta fila producto de una mala clasificación el sábado al trabarse el regulador de aceite, situación que le impidió cerrar una buena vuelta al recibir el fluido en uno de los neumáticos y ocupar el 29º lugar en la general con 1m. 36s. 296; un tiempo elevado teniendo en cuenta que en el entrenamiento general había marcado 1m. 35s. 323 para quedar 22º.
El parcial se lo llevó el mendocino Julián Santero, a bordo del Ford Focus del equipo GC Competición. Norberto Fontana y Mauricio Lambiris completaron las principales posiciones. En la segunda vuelta quedaba fuera de competencia Herrera en su debut oficial en la Clase 3.
Una vez retirado el auto del parque cerrado, los mecánicos se abocaron a realizar un repaso general, solucionando el inconveniente para la competencia final, que se debía correr más tarde. La final de la Clase 2 se disputó bajo una intensa lluvia, reduciendo su duración de 16 a 12 vueltas, de las cuales nueve fueron con auto de seguridad.
"El auto venía bastante lógico hasta que se paró. El problema había sido eléctrico, pensé que era la batería, pero después se descartó cuando los mecánicos se abocaron a realizar un repaso general. El retraso del espectáculo por la lluvia nos favoreció porque el Chevrolet no arrancaba. Ya cuando todos estaban resignados, como mi hermano (Santiago), mi primo (Nicolás Romero) y el resto de los muchachos; cambiaron la instalación y el auto pudo arrancar".
Al momento de salir a pista los autos de la clase mayor, la cantidad de agua que caía aumentó considerablemente. En ese momento se estableció un tiempo de espera, teniendo en cuenta el estado de las banquinas, completamente llenas de agua. La hora 15 fue el punto límite establecido, pero llegado ese momento, se decidió la suspensión de la competencia final, por no cumplirse las medidas mínimas de seguridad, en resguardo de la salud de los pilotos. Quedará determinar cómo se recupera la fecha, decisión que será tomada por la Comisión Directiva de APAT, en conjunto con la CDA del Automóvil Club Argentino.
"Encontramos justo a tiempo el problema, pero la carrera se suspendió. Las condiciones en las que estaba el circuito no se podía correr, porque había charcos y era imposible. Ahora en La Pampa (19 de marzo) habrá dos finales. Vamos a llegar conociendo más el auto y tranquilo porque los resultados parciales fueron buenos", concluyó Herrera.