Informe especial (Parte II) La doctora Patricia Sanz habló sobre la tarea que realiza en terreno y advirtió sobre los problemas en las políticas públicas.
En 2015, en La Madrid se colocó el primer implante subdérmico anticonceptivo. Ahora hace mucho tiempo que no llega el método.
Salud pública reproductiva, una pieza clave
Salud pública reproductiva, una pieza clave
Salud pública reproductiva, una pieza clave
Salud pública reproductiva, una pieza clave
En esta oportunidad, la doctora Patricia Sanz detalló cómo se trabaja en el área de prevención: ¿las políticas públicas son eficientes? y ¿cuál es su alcance?
En 2016, en el Hospital "Dr. Mariano Etchegaray" nacieron casi 150 bebés. Muchos de ellos son de madres adolescentes.
Patricia Sanz es la referente local de salud sexual en el área de Atención Primaria. Se especializa en prevención y es una habitúe tallerista en las instituciones educativas respecto a la temática de la salud sexual, brindando charlas a adolescentes. "Mi tarea es hacer consejería sobre métodos anticonceptivos, reproducción responsable y enfermedades de transmisión sexual", detalla.
Una experiencia trunca
A mediados de 2015, la profesional que se desempeña en el CAPS "Presidente Raúl Alfonsín", en Villa Florida, realizó el primer el primer implante subdérmico de etonogestrel, un método anticonceptivo moderno.
Es un implante subcutáneo que posee una droga derivada de la progesterona, que tiene el efecto de producir la anticoncepción a través de la anovulación; impide la ovulación, al igual que otros métodos anticonceptivos como las pastillas o las inyecciones. Se coloca a través de una pequeña incisión y dura tres años. Durante ese tiempo no hay que hacer ningún control específico; pasado ese tiempo se retira y se puede colocar uno nuevo o se puede cambiar de método anticonceptivo.
Los implantes llegaban a través de un programa del Ministerio de Salud de la Nación y tenían como principal objetivo disminuir el embarazo adolescente, que continúa siendo una problemática social y de salud muy importante.
Sin embargo -advierte Sanz-, desde hace varios meses los insumos comenzaron a faltar. Actualmente, en La Madrid hay una larga lista de espera para estos métodos anticonceptivos.
La canasta de insumos anticonceptivos en el país está conformada por el dispositivo intrauterino (DIU), el anticonceptivo hormonal oral para la lactancia, el anticonceptivo hormonal oral combinado, el anticonceptivo hormonal inyectable, el preservativo y el anticonceptivo hormonal de emergencia.
Sobre esta cuestión, Sanz reclama el envío de los métodos por parte de la Región Sanitaria provincial.
Embarazo, antes y después
"Hay muchas chicas que llegan al consultorio a consultar porque van a comenzar a tener relaciones y quieren conocer los métodos anticonceptivos. En otros casos vienen acompañadas por las madres para conocer, pero también están aquellas que piden determinado método", explica Patricia Sanz sobre la relación con las pacientes.
"En general, las chicas que están embarazadas no vienen a la Sala", menciona, y si bien reconoce que hay adolescentes a las que les falta "tomar conciencia" sobre la salud sexual, sostiene que es el Estado el que tiene la mayor responsabilidad.
"No hay una política pública de salud sensata y orientada a quienes la necesitan. Hay que determinar cuáles son los principales problemas en nuestra comunidad y luego decidir hacia dónde orientamos los recursos", remarca la médica, y solicita que en todos los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) se haga consejería sexual.
"Es un serio problema cuando una chica adolescente queda embarazada sin desearlo. No sólo por el embarazo en sí, sino todo lo que conlleva luego: lo psicológico, lo social... Si no está en su proyecto de vida ser madre adolescente es un drama, lo que es muy común en nuestro pueblo", indica.
En ese sentido, la profesional sostiene que los recursos no sólo deben ir dirigidos a lo asistencial médico, sino que se deben volcar a la prevención. "Si no se trabaja en el diagnóstico previo y precoz, la gente va a seguir enfermándose", resume.
"La gente se debe empoderar con sus derechos. Tiene derecho a planificar sus embarazos, a decidir si quiere tener o no relaciones, que esas relaciones sean libres del miedo de quedar embarazadas o contraer una enfermedad, que sean sin coerción y sin violencia", menciona la médica.
"La salud reproductiva es un tema básico en nuestra comunidad, del que hay que ocuparse", concluye la doctora Patricia Sanz.
