BASQUET

"Me pone feliz el presente de Estudiantes"

BASQUETBOL. El ex director técnico del Bata se refirió desde Chile a varios temas El bahiense está realizando una muy buena campaña en Deportes Ancud, que milita en la Primera División del país trasandino.

Luis Ahumada

[email protected]

Tras estar dirigiendo durante cuatro años en Estudiantes, el bahiense José Luis Pisani cruzó la Cordillera y ahora es el entrenador de Deportes Ancud de Chile. El director técnico que fue campeón del Torneo Federal con el Bata cerró condiciones para conducir al equipo que participa en la elite del básquetbol del país trasandino luego de dirigir doce años en las tres principales categorías de la Argentina.

La cantidad de partidos que se disputan en Chile y lo apretado del calendario hacen que Pisani se haya tenido que quedar en el país vecino a pasar las fiestas de fin de año, ya que su equipo debe jugar el 28 de diciembre y el 4 de enero.

Hasta el momento todo marcha muy bien en el trabajo de Pisani, ya que tomó el equipo en una muy mala situación y hoy es el escolta de la Conferencia Sur con récord de 17 victorias y 11 reveses.

José Luis Pisani, de 40 años, que había dirigido por última vez a Estudiantes de nuestra ciudad en el pasado TNA, es el encargado de comandar la dirección técnica de Deportes Ancud hasta el fin de la temporada 2016/2017.

Vale resaltar que en Deportes Ancud se encuentra trabajando con las divisiones formativas otro entrenador bahiense, Emiliano Cucchetti; y allí también dirigió Héctor "Tito" Santini, también oriundo de la tierra de Manu Ginóbili.

Desde Chile, el DT habló de todo, de la actualidad de su tarea, de la vida en el vecino país y, obviamente, de lo que quedó de su paso por Olavarría, donde dejó muchos amigos y recuerdos en sus cuatro años como DT de los albinegros.

-¿Qué te sedujo para ir a dirigir a Chile, una Liga inferior a la nuestra desde lo deportivo?

-Hace ya muchos años que tengo la inquietud personal y laboral de trabajar en otro país y esto se dio de un día para el otro. En verdad, estaba haciendo algunas cosas de básquetbol en Bahía Blanca, pero estar sin trabajar me tenía mal, ya que mi cuerpo y mi cabeza necesitaban estar a cargo de un equipo.

Me sedujo la posibilidad ir a un Liga de nivel, creo que inferior a la Liga Nacional de la Argentina y superior a nuestro Torneo Nacional de Ascenso. Quería abrir un mercado nuevo en mi profesión y conocer y vivir algo distinto.

-¿Ancud es una ciudad que respira básquetbol igual que Bahía Blanca?

-Me gustó la cuidad, que es la capital del básquetbol chileno. Tengo un amigo de Bahía Blanca que trabaja hace diez años con las divisiones menores del club y cuando me contaron que estaban muy mal y me pidieron una mano me sedujo la idea y sentí una corazonada.

Acá se habla de básquetbol todo el día, es el deporte número uno de la ciudad y van a la cancha de dos mil a tres mil personas todos los partidos. Cuando llegué a Ancud estaban últimos y en la cancha había dos mil personas.

Hay mucha pasión y con muchas cosas muy especiales. Cuando llegué el club estaba en quiebra y hubo un cambio de Comisión, con la gente que me trajo, que agarró la institución. Así que había fuerzas de todos lados, gente, hincha y el municipio.

Es parecido a Bahía Blanca, pero con 40 mil habitantes, obvio que con menos historia y conocimiento, pero la pasión es enorme y se multiplica día a día.

-¿Siempre seguís con tu estilo de juego o te tuviste que adaptar al plantel que había?

-Al equipo le puse mis cosas, mis maneras. La impronta agresiva de equipos largos, cosas que mis equipos juegan, y en poco tiempo se pudieron hacer cosas importantes. Pasamos de estar últimos a segundos desde que yo estoy. Ganamos doce juegos y perdimos dos. La clave es que al jugar sientan propio lo que uno les dice.

Me siento muy respetado. Acá hay muchos directores técnicos de la Argentina, seis de los doce equipos. La gente que me trajo sabía mucho de mí.

-¿Seguís la Liga Nacional y la campaña del Bata en el TNA, que va primero en la Zona Sur?

-La sigo, sí. Miro muchos partidos de la Liga Nacional y algunos del TNA, pero mucho tiempo no tengo. Acá la Liga es muy salvaje, ya que jugamos sábado y domingo y un miércoles por medio. Diríamos que hay semanas que jugamos cinco partidos, una locura.

De Estudiantes sé que está primero. Desde hace tiempo que le dije a mis amigos de ahí que iban a estar entre los tres mejores, por su entrenador, la calidad y experiencia del plantel y el extranjero. Me pone feliz el presente de Estudiantes.

-¿Qué es lo que más se extraña de la Argentina y de Olavarría en particular?

-Extraño a mis amigos de Olavarría. Tenía una rutina hecha en el Bata durante cuatro años y muchas cosas, no sólo desde el plantel del TNA, que me hacían pasar muchas horas en el club. Tengo amigos en el cuerpo técnico. Tomo contacto casi a diario con el Bocha (Martín Girgenti, el médico del plantel) y Mauri (Mauricio Olivetto, jefe de equipo), que son amigos para toda la vida.

También el alejarme del club y de la forma y demás, entendí que fue un ciclo cumplido. Las formas no fueron las deseadas, pero está fuera de todo el cariño y el respeto por ser una parte muy linda y especial de mi carrera.

También extraño Bahía Blanca, mis amigos y la familia. Pero estoy feliz de lo que estoy viviendo. Siento que crezco mucho y siento un gran equilibrio. Y la pasión que hay en Ancud es algo que me hace experimentar cosas nuevas a diario.

Así que estoy con mucho trabajo. Ya de por sí que el equipo esté segundo y cerca de quedar entre los mejores para los playoffs me hacen tener mucho trabajo diario. En poco tiempo se creó una comunión muy linda con la gente de Ancud.

-¿Hay diferencias entre la dirigencia de los clubes de Chile y los argentinos?

-La dirigencia es casi igual cuando son clubes. Personas que trabajan ad honorem por pasión y compromiso a un club y a una ciudad, eso es igual. Quizás quien maneja al básquetbol en Ancud tiene estudios sobre marketing y deporte y trabajo en España, como en las Ligas Leb Oro y Plata, y siento que quizás él esté más capacitado.

-¿Notás diferencias entre la sociedad nuestra y la chilena?

-Es obvio que el básquetbol argentino tiene un respeto y demás cosas ganadas, y acá nos admiran en eso. La sociedad, por lo menos en la isla donde vivo, es muy humilde y respetuosa. Es un lugar muy especial para vivir bien. La sociedad la noté más respetuosa, saben cómo está nuestro país y demás cosas.

Nos ven con inconvenientes. Está claro que los problemas de nuestro país y la corrupción se conocen en todo el mundo.

Ver más:
Ultimas Noticias
Otras Noticias