LAPRIDA

Alfredo Fisher: "No podemos volver a ser excluyentes, ni con los que lo fueron"

El intendente de Laprida habló con EL POPULAR. Su rol en el peronismo provincial, el Presupuesto 2017 y el endeudamiento. Aún, con resabios de la derrota del año pasado: "Para el peronismo no ha sido un buen año" dijo, y agregó que todavía "tenemos que hacer una verdadera autocrítica". Las chances de Randazzo.

Josefina Bargas

[email protected]

@JosefinaB

Alexis Grierson

[email protected]

@alexisdechillar

El intendente Alfredo Fisher, de Laprida, es una voz destacada del peronismo bonaerense. En una extensa charla con EL POPULAR remarcó que la negociación que los intendentes del sector impulsan con la Gobernación tiene, en la otra cara, la búsqueda de la unión partidaria. Pero no con el objetivo de mostrarse unánimes, sino para hacer valer la fuerza que les dio el voto en las elecciones de 2015 y encarar con fortaleza las Legislativas 2017. La negociación se centra, hoy, en el monto del endeudamiento que se autorizará a la gobernadora Vidal, pero el peronismo aspira a quedarse con los cargos en juego en el Tribunal de Cuentas, la Defensoría del Pueblo y, de haber, en la Suprema Corte.

"Estoy en el grupo de intendentes peronistas que estamos para negociar con el Ejecutivo provincial el monto del endeudamiento para el Presupuesto 2017" aclaró en el inicio de la charla.

-Cambiemos quiere aprobarlo esta semana. ¿Qué novedades tiene?

-Cambiemos había hecho un acuerdo firmado y sellado con el Frente Renovador en la presunción de que iba a conseguir los 2 votos que faltaban a ese arreglo en el Senado y los 6, 7, o 5 -según como lo miremos- votos que le faltan en Diputados. Pero eso dejaba de lado nuevamente a la primera minoría que tiene el FpV en la Provincia. Varios consideramos lo que produjo la derrota del 2015: a fin del año pasado y a principios de este no pudimos formar un espacio de acuerdo a la distintas vertientes para poder hacer valer estos números en la Legislatura. Este año, con mucha dificultad, pero con más agua que corrió bajo el puente, los intendentes logramos juntarnos, logramos un dificultoso y frágil consenso entre 50 compañeros de muy distintas vertientes (los intendentes que nos juntamos en Lobos) y ahí conformamos una fuerza que trasladamos primero al Senado para lograr una posición común entre los 3 o 4 bloques y luego a la Cámara de Diputados, también que tiene tres bloques. Esto fue exitoso, y empezó a cambiar el paradigma de relación entre oposición y oficialismo para obtener los votos necesarios. Por eso el 17 de noviembre no se trató, y hasta tanto no recibamos una convocatoria que considere los números que tenemos en las cámaras, pensamos que no tiene por qué salir la normativa.

-¿Cuáles son los reclamos? ¿Sólo fondo de infraestructura y endeudamiento?

-Eso es lo que más nos preocupa. Por supuesto que una preocupación de gestión de los intendentes es qué es lo que va a nutrir las arcas de los municipios en el 2017. Pero además, estamos preocupados por el camino que ha seguido de endeudamiento cada vez más inclinado, en consonancia con un endeudamiento también muy preocupante en Nación -la única estrategia económica que tiene el gobierno nacional- para 2016 y la plantea para el 2017, más aún con el contexto internacional. También queremos estar en la mesa para tener decisión en otras cuestiones que están en juego y son de interés de los bonaerenses: los dos cargos del Tribunal de Cuentas, que en términos generales le pertenecen a la oposición, el Defensor del Pueblo, y qué va a pasar con los cargos que van a surgir en la Suprema. Son cuestiones para las que el Gobierno requiere acuerdos con la oposición y hasta ahora no ha tomado en cuenta al peronismo. ¿Es un problema del gobierno? No, es del peronismo. Los intendentes hemos tratado de aportar para encontrar un camino común y empezar a hacer valer el mandato que nos dio la ciudadanía bonaerense, de ser una oposición constructiva, pero de ser y nos desfigurarnos en tantas vertientes que luego aprovecha Massa con una conducción más unívoca y con mucho menos votos.

-¿El próximo movimiento tiene que ser de Gobernación para escuchar sus propuestas?

-Entendemos que el interesado tiene que ser el gobierno de Vidal. Es necesario apuntar que este grupo grande de intendentes tiene distintas miradas, matices, casi que muy distintos. Desde compañeros que son muy cercanos al calor que brinda el gobierno con su Presupuesto y sus recursos, y otros que son absolutamente opositores y tienen una posición política sumamente crítica. Armonizar estas cuestiones es difícil. Pero sí acordamos llegar desde un lugar o el otro en un camino común. En ese criterio entendemos que la movida la tiene que hacer el gobierno provincial que necesita Presupuesto, endeudamiento, y resolver cuestiones importantes de cara al 2017. Para eso, como tenemos una connotación tan horizontal, hemos decidido achicar la representación de los 50 intendentes. Son 9 los que se sentarán con la Gobernadora si está dispuesta a mandar una delegación a nuestro espacio. Eso es en términos generales cómo está la situación hoy. Por supuesto que el oficialismo también juega y hacen operaciones mediáticas, llaman a los compañeros, seducen a algunos, a otros los tientan, pero hasta ahora esta incipiente unidad que nos pone en un lugar de mucha mayor seriedad como espacio político para el futuro, sobre todo con las elecciones 2017, nos obliga a suprimir cuestiones particulares y apostar a esta construcción del peronismo en la Provincia que además luego condiciona al peronismo a nivel nacional.

-¿Cuál es el balance del año para el Partido Justicialista y el peronismo?

-Hemos tenido un año muy malo. Luego de que nuestro candidato a presidente ganó las elecciones en la Provincia, las perdimos con nuestro candidato a gobernador pero fuimos la fuerza más votada después de Cambiemos. No hemos podido ejercer ese rol en función de la diáspora que generó no poder asimilar de manera madura la derrota electoral. Nos acostumbramos a una conducción férrea, no fuimos críticos, si bien algunos lo fuimos no levantamos la voz lo necesario. Resulta que hacemos autocrítica y termina siendo hacia nuestra conductora, las culpas se las lleva Cristina. Tenemos que hacer una verdadera autocrítica de cada una de nuestras actividades particulares como conductores de un distrito, responsables de un cargo en la administración partidaria, como me pasa a mí, y decir que esta falta de ejercicio democrático político-partidario nos puso en el lugar que estamos hoy. Para el peronismo no ha sido un buen año.

-¿Pero hubo algo positivo?

-Después de casi un año logramos sentarnos en una mesa y poner por delante que es lo más importante, un proceso de unión, que no significa una cuestión monocorde y amorfa con todos adentro sin discusión. Planteamos que la unión del peronismo puede tener como principal herramienta el dirimir un liderazgo a través de las PASO. La unión puede significar una, dos o hasta tres tendencias que disputen el liderazgo en las Primarias para resolver estas problemáticas y encaminar a la Provincia a un proceso de elecciones intermedias que tenga una opción a lo que plantea Cambiemos, el macrismo. Tenemos un llamado, una responsabilidad desde el peronismo a rehacerse y plantear una alternativa. No solamente mirarnos el ombligo, ver cómo nos organizamos y plantear el presupuesto, también tenemos que ver la manera de que la provincia empiece a ser viable. Tenemos un problema: la Gobernadora tiene altos niveles de popularidad y ha hecho un gobierno igual o peor de pobre que la última gobernación de Scioli: muy preocupada por parecer que hace más que por hacer. Si no fuera porque los intendentes hemos ejecutado los fondos que se consiguieron a principio de año, la Gobernadora tendría muy poco para mostrar de gestión. Muchos problemas de educación, las políticas de salud fueron muy malas, en seguridad encarando una situación que dejamos muy mal pero tampoco con una política... No tiene rumbo la Provincia.

-Ante este panorama, ¿cómo ve el "asomo" de Randazzo por estos días?

-Nosotros, digo porque me considero un grupo de compañeros que como se sabe trabajamos en el año 2015 -y antes también- para que Randazzo sea presidente o por lo menos candidato del FpV -eso no pudo ser y fue una frustración grande para el espacio-; no obstante, hemos seguido pensando en que Florencio es una persona que podría conjugar todas estas problemáticas de falta de liderazgo. Si logramos articular las iniciativas necesarias, los posicionamientos que correspondieran para que haya masa crítica, el "flaco" va a estar dispuesto a sumarse. Eso es lo que nos ha transmitido. Él cree que el peronismo tiene que sumarse. No estamos en condiciones de jubilar a nadie. No podemos volver a ser excluyentes, aún con los compañeros que lo fueron. Tenemos que encontrar en estos mecanismos que nosotros mismos creamos para la democracia moderna, como lo es la elección primaria, que una herramienta sea para definir el futuro de nuestro espacio político en la Argentina. Estoy en un lugar que defiende la trascendencia de la militancia, del partido político, de las ideas, aún expresadas con las nuevas tecnologías. Hay que usar la herramienta del partido político y en ese lugar está también el flaco Randazzo. Si se dan algunas condiciones tengo buenas expectativas de que Florencio pueda ser un líder que pueda unir a muchos sectores, aún a los que están todavía molestos con la actitud que asumió a fines del año pasado.

-Cuando dice "no podemos volver a ser excluyentes, ni con los que excluyeron" ¿se refiere a La Cámpora y los sectores más cercanos a Cristina?

-Sí. Y no me saco la responsabilidad, porque eso pasa por falta de militancia de todos los que constituimos el peronismo. Mientras la cosa iba bien no teníamos problemas, después que perdimos resulta que la culpa es de eso. Creo que la culpa fue de todos nosotros, de ceder el lugar de la territorialidad de la construcción política tradicional. En la sexta sección electoral, los peronistas de los 22 distritos del sur bonaerense no pudimos opinar acerca de quiénes eran los representantes que poníamos para la Legislatura. De hecho, uno de los senadores no es de nuestra sección, además tenía al momento de ser electo, un cargo de diputado electo por la Tercera Sección. Ese desmanejo de representatividad del peronismo contribuyó fuertemente a la derrota. Ahora bien, si decimos "con La Cámpora no queremos saber nada" porque no son peronistas o nos cagaron, estamos en la misma. Debemos construir con todo el mundo y encontrar las herramientas para que todos nos sintamos con la seguridad de participar con reglas claras.

Acuerdos

En las últimas horas trascendió que Cambiemos y un sector del Peronismo alcanzó a un acuerdo que daría paso al tratamiento legislativo del Presupuesto 2017. En las charlas, de las que participó el intendente de Bolívar "Bali" Bucca, se definió que la autorización para endeudarse que pedirá el Ejecutivo será de 52 mil millones de pesos (contra los algo más de 90 mil que había pedido inicialmente) y que el Fondo de Infraestructura, que no había sido incluido en el proyecto de este año, será de 8.500 millones de pesos, contra los 7 mil millones que los alcaldes tuvieron disponibles este año.

Hay versiones encontradas respecto de otro punto: tributación del sector del juego, sobre la cual Bucca había mostrado especial interés en su charla con EL POPULAR semanas atrás. Según una versión que publicó la agencia DIB, se avanzará con los dos puntos extra en Ingresos Brutos que pidió el massismo. Según otra, se modificará el reparto del impuesto con las comunas.

También trascendió que el peronismo se quedará con la Defensoría del Pueblo, que comanda de modo interino el radical Marcelo Honores.

Ver más:
Ultimas Noticias
Otras Noticias