Entrevista a María Cecilia Di Bella La reconocida Licenciada en Educación Física brindó una capacitación en Hidroterapia y Natación, en el Polideportivo de La Madrid. Habló sobre los beneficios sociales y deportivos de la disciplina.
El taller práctico fue organizado por la Dirección de Deportes, junto con la Mesa Comunitaria de Inclusión.
Hubo profesionales y estudiantes de La Madrid, Laprida, Coronel Suárez y Daireaux que conocieron en detalle los aspectos teóricos y prácticos para trabajar con personas con las más diversas discapacidades.
La jornada estuvo destinada a profesores de educación física, estudiantes y personas vinculadas al área de la discapacidad, la salud y el deporte. Durante la misma Di Bella explicó cómo es el trabajo en la natación terapéutica y la adaptada desde la estimulación temprana, y resaltó que "este deporte brinda grandes posibilidades a las personas con alguna discapacidad".
"El agua -planteó la Licenciada- es un lugar para todos porque allí las discapacidades desaparecen. El agua da grandes posibilidades a quienes padecen discapacidades físicas y por sus propiedades te podés manejar con total libertad".
Con la natación "no existen las limitaciones, son parte de los preconceptos que tenemos los adultos; el agua es un lugar facilitador y donde todas las personas pueden participar. La enseñanza es para todo tipo de persona: para la rehabilitación, para aquellos que quieren practicar un deporte, para niños que se quieran incluir y aquellos con discapacidades motoras y mentales, y con trastorno generalizado del desarrollo", sostuvo.
"El agua no sólo permite una formación desde el punto de vista del físico sino también de los hábitos", remarcó María Cecilia Di Bella.
Con respecto a la relación entre los profesionales y las familias, la experta indicó que "se establece una relación muy especial porque no vienen a traer un chico común y corriente sino que es un chico que está siempre con sus padres, sumamente sobreprotegido por eso el trabajo es en conjunto con ella y es la familia la que se debe comprometer a que la actividad sea sistemática y le permita evolucionar en la práctica".
"Los miedos siempre están pero van desapareciendo a medida que el chico va adquiriendo seguridad en el medio acuático y las capacidades. Luego el miedo se va porque constantemente les propongo desafíos como nadar en lugares abiertos", dijo la reconocida profesional.
"Los chicos pueden nadar en una pileta y en cualquier otro lugar: arroyos, ríos, lagunas…", completó sobre los retos y superaciones.
Reconocimiento
La licenciada Di Bella parte de la Federación Argentina de natación para personas con parálisis cerebral. Trabaja en el desarrollo deportivo de chicos desde edades muy tempranas por eso es palabra autorizada al hablar de los paradeportistas y sostuvo que "al visualizarse que lo único que tienen es una discapacidad y que en el momento de brillar en un deporte son personas comunes hay un gran reconocimiento para con ellos".
Inclusión
María Cecilia Di Bella reconoció que en la mayoría de los lugares los espacios físicos no están preparados para personas con discapacidades "pero lo importante es que las personas estén predispuestas. Si no hay una rampa pero hay alguien que está dispuesto vamos a entender que los lugares, que los sitios deben adaptarse para que sean accesibles".
"La inclusión va a darse cuando la sociedad sea inclusiva. Cuando todos tengamos conocimiento de la discapacidad y cómo intervenir; cuando todas las personas sean tratadas con normalidad", concluyó.
