El Intendente de Laprida habló con EL POPULAR en la fiesta del 127º aniversario de la localidad Destacó que en el festejo se reunieron los tres intendentes de la democracia. Analizó el desarrollo del Fondo de Infraestructura municipal, del cual fue autor del articulado en el Presupuesto 2016, y cuestionó a la gobernadora Vidal. Criticó a la gestión del presidente Macri y alertó por la situación social.
Analizó el desarrollo del Fondo de Infraestructura municipal que aprobó la Legislatura bonaerense y del cual fue autor del articulado en el Presupuesto 2016, y también cuestionó a la gobernadora María Eugenia Vidal. Ya trabaja en el estudio del tema para 2017.
"Se trata de compartir un momento grato con mi comunidad" aseguró Fisher sobre su participación en los festejos. Igualmente, definió como "momentos tensos" el encuentro que se dio por primera vez entre los tres intendentes de la democracia de Laprida: "el vasco (Alfredo) Irigoin, que fue intendente 16 años, la escribana (Susana) Iglesias que estuvo 8 años y yo. Hablamos con la escribana en un tono muy cordial después de haber tenido etapas de nuestra vida política de mucho enfrentamiento. Ella me hizo un juicio penal por calumnias e injurias".
-Se dio la particularidad de la visita de la Vicepresidenta de la nación que es una lapridense. ¿Cómo lo vivió, teniendo en cuenta que es un opositor?
-Lo dije en el discurso. Cuando los concejales del Pro le avisaron al Secretario de Gobierno que la Vicepresidenta quería compartir este momento con los lapridenses, que la invitáramos -ya habíamos invitado al Presidente y la Gobernadora-, fue una cuestión... (hizo un gesto para mostrar que dudaba) porque no es cualquier momento de la Vicepresidenta por la situación que pasa. Pero luego de reflexionar pensamos que iba a estar bueno y de hecho lo estuvo. Por supuesto, a todos nos resulta un honor que un hijo de Laprida haya llegado a tan alta magistratura, es un orgullo. Yo hubiese preferido que fuera una peronista, pero no. Entonces, tenemos diferencias porque tengo un profundo pensamiento ideológico y político del peronismo. Lo que acordamos es que, en este momento, lo que tenemos que transmitir es una mirada rescatando lo que nos une y fortalece y los objetivos comunes. Lo hicimos con toda la gente de Laprida, así que hubo un momento especial, cordial y me parece que es bueno.
-Usted protagonizó -con el peronismo- la definición del Fondo de Desendeudamiento provincial y de Infraestructura para municipios. ¿Pasó lo que usted esperaba?
-El tema específico del Fondo de Fortalecimiento de Infraestructura y de Seguridad es que son dos fondos municipales, es importante poner ese acento, intangibles para la Provincia. Me tocó redactar, junto con los diputados de mi espacio, los artículos 32 a 35 que autorizan el endeudamiento de 60 mil millones a la Gobernadora, la creación de los dos fondos y las precisiones de distribución. Esto último no ocurrió. La Gobernadora, con dos decretos que se enfrentan a la Ley de Presupuesto (y eso es ilegal, a mi entender) reguló de manera contraria a la ley el desembolso de fondos. En esa lucha estamos desde enero hasta hoy. Ha sido sobre todo una cruzada personal porque tuve la confianza de mis pares para redactarlo y buscamos que comprometiera el desembolso en tiempo y forma de esos recursos, porque le dábamos un instrumento financiero: la posibilidad de endeudarse por un monto récord.
-¿Hizo el reclamo a la Gobernadora?
-Cuando esos decretos regularon el desembolso protesté hasta hoy. Por suerte, el miércoles nos juntamos 8 intendentes peronistas del sur de la provincia con la gobernadora Vidal y estuvo mi planteo -después de haberme peleado con todos los ministros- aunque de manera mucho más moderada (porque la Gobernadora tiene un estilo que así lo requiere y porque además, es la gobernadora). Lo bueno fue que ella reconoció que había sido un desacierto. Buscaba asegurar que los fondos fueran a los objetivos planteados por el espíritu de la norma y no para otras cuestiones. Entonces puso una serie de trabas burocráticas para ejecución y control, con lo que logró que no se ejecuten y el control es muy poco. Reconoció que las regulaciones embarraron la cancha, estamos en el mes 9 y no pudimos ejecutar todo lo que hubiéramos hecho. Nos dijo que dio instrucciones a su equipo para que encuentren mecanismos para dar urgentemente los recursos a los municipios. Me parece positivo. Sí debo decir que no nos tenemos que acostumbrar a los gobiernos que reconocen los errores. Es bueno, pero no que todas las semanas tengan que estar reconociendo un nuevo error.
-¿Cómo ve a la provincia?
-En Laprida, la crisis que manifiestan de manera contundente los colegas del conurbano no ha tenido el mismo impacto. Sí tenemos una mayor exigencia en términos sociales, no en nuevas cosas pero sí en que la asistencia que damos a familias de menores recursos hoy requiere de más inversión que antes. Tiene que ver con el poder adquisitivo, pero nada que ver con lo que manifiestan en el conurbano. La falta de dinero de las mayorías, la gran caída en la capacidad de compra, el acceso a importados que deteriora la empleabilidad, ha hecho un caldo de cultivo junto con el tarifazo y otras cuestiones, que ha producido un gran impacto social. Entiendo que después de 12 años de gobierno, el peronismo dejó alguno saldos por cerrar en el ámbito de la economía, desajustes en el tipo de cambio, falta de ingreso de ciertos productos al país, nos enamoramos de algunas herramientas que después no dejamos como las retenciones a productos regionales o el trigo. Pero eso no habilita a que el presidente Macri haga semejante transferencia de recursos de los sectores populares a los sectores concentrados como campo, bancos, mineras. Eso hace que estemos mal y con la percepción de que mañana será peor.
-En esto de los errores que se admiten, ¿incluye el tarifazo?
-Para el Gobierno en realidad fue un error porque tuvo un costo político mayor al que pensaron. El tema de subsidios y atrasos también era una de nuestras cuentas pendientes. Estábamos todos de acuerdo en que había que encontrar un camino diferente. Ahora, a mi juicio -más claro que ninguno es el tema de tarifas- no es "una equivocación", es un tanteo a ver hasta dónde se puede llegar. No creo que el presidente Macri se haya equivocado al tratar de imponer por decreto a dos jueces de la Corte Suprema. Pasó que la sociedad lo rechazó, entonces lo recogen y dicen "me equivoqué". Y van por otra cosa, ahora las tarifas. Tiran 1200%, hay rechazo, tiran 400%, dice "me vuelvo a equivocar", proponen 200%. A la gran mayoría ahora nos parece "qué bueno, solo 200%". Cuando Cristina quiso actualizar en 2014 en 30% las tarifas tuvimos una situación compleja y no se pudo hacer. Lo de reconocer errores tiene que ver con un gobierno neoconservador que avanza desde el lugar que tiene un hombre como Macri, nacido, criado y miembro de un sector que se parece al de la novela de canal 13, "Los ricos no piden permiso". Avanza y después si la sociedad rechaza, recoge y va más lento.
-¿Tiene relación con el intendente Ezequiel Galli?
-No, no ha superado dos charlas en situación de encontrarnos en convocatorias masivas de intendentes. Nos dimos un compromiso mutuo para tratar un par de temas en común pero no lo hemos hecho. Esto no quiere decir que tenga prejuicio, porque sí tengo mucha relación con un intendente de Cambiemos que es de La Madrid (que nos acompañó en esta celebración y yo también he ido) y hemos tenido varias visitas mutuas, hemos encarado cuestiones en común.
