FUTBOL. El cómodo líder del torneo de primera división venció ayer en el inicio de la fecha a San Martín de Sierras Bayas por 6-1 Los goles del ganador fueron de Adrián Rodas (2), Juan Domingo Berdún, Matías Ordozgoiti, Luciano Rojas de penal y Arata en contra, mientras que para San Martín lo hizo Caballero.
El Chaira goleó 6-1 a San Martín en la cancha de Embajadores y sigue firme en la búsqueda del título que le permita iniciar desde abajo el camino del Consejo Federal. Los goles del ganador fueron de Adrián Rodas (2), Juan Domingo Berdún, Matías Ordozgoiti, Luciano Rojas de penal y Arata en contra, mientras que para San Martín empató transitoriamente Caballero. El visitante sufrió la expulsión de Boado a los 34 minutos por parte del árbitro Diego De la Miyar.
Los únicos momentos de incertidumbre fueron en el arranque, cuando San Martín desnudó algunas dudas en el centro de la defensa chaira. Sin embargo, Berdún fue una de las principales armas del Chaira y el conjunto de Sierras Bayas nunca pudo resolver el problema.
El primero llegó a partir del volante. Escapó Berdún, mandó el centro que sobró a Rojas pero por el segundo palo la frenteó Rodas. Luego de un par de amagos y aprovechando ciertas dudas entre Di Pangrazio y Ramírez, Caballero logró el empate transitorio.
Pero estaba Berdún, el mejor de la cancha. Dejó a Rojas con el arquero, le quemó la manos y cuando la pelota parecía asegurada se le cayó. Entonces, "Tito" puso la punta del pie en la medialuna y la pelota entró mansa en el arco. Y en el tercer gol, Berdún se juntó con Giménez, centro atrás y Gomba la empalmó.
A esa altura del partido, Racing se había asentado del medio para atrás y Magariño mandaba en el círculo central. Para colmo en el arranque del segundo Racing metió una ráfaga y transformó el resultado en una goleada.
A los 40 segundos la empalmó Ordozgoiti y la clavó arriba; cuatro minutos después Rojas facturó de penal; y cuatro minutos más tarde Berdún la metió al medio y Arata la clavó en su arco. Racing bajó la intensidad, San Martín no tenía con qué y el partido se fue desvaneciendo de a poco.
