El equipo albirrojo tiene el raro privilegio de que varios jugadores pertenecen además a los cuerpos activos de Bomberos Voluntarios de La Madrid, La Colina y Arboledas.
"Ser bombero es una pasión"
En General La Madrid el cuerpo activo está conformado por 34 bomberos y entre los efectivos está Pedro Monclus, que cumplió 5 años en la institución y es el habitual capitán del equipo albirrojo.
"Ser bombero es una pasión. A los 10 años ya quería serlo, tocaba la sirena y me venía a la puerta del Cuartel. Siempre lo veía a Abdón Moris que cuando sonaba salía y me deban ganas de hacer lo mismo porque quería ayudar", cuenta el defensor sobre sus inicios.
Comenzó el curso en 2010 y cuando fue ascendido "casi que estaba esperando arriba de la bicicleta para que toque la sirena", dice con una sonrisa. Su primera salida fue a un incendio de campo. "La sirena siempre te agarra de improviso pero cuando suena querés llegar rápido", sostiene.
Alguna vez a Pedro le tocó estar jugando cuando la sirena tocó y no pudo abandonar. "No pude salir", recuerda. "Son sensaciones cruzadas porque en ambos lugares estoy comprometido con mis compañeros. Si me sucediera otra vez tendría que ver cómo es la situación y las responsabilidades… si vamos ganando me voy, si no lo pensaría", termina.
"Tenemos que prepararnos para ser profesionales"
Samuel Franco está haciendo el curso (junto con otros 9 jóvenes) para ingresar a Bomberos. Hijo de un efectivo en actividad sueña con acompañar a Darío, su padre. El "5" indiscutido de Ingeniero, reconocido por su sacrificio quiere que también se lo reconozca en el Cuartel por ese don.
"El reflejo es mi papá. Me gusta ayudar y respaldar a la gente, por eso quiero ser bombero", cuenta.
"Siempre trato de aprender y como dijo el jefe (Daniel Rodríguez) tenemos que prepararnos parea ser profesionales. Tengo las ganas y las esperanzas de poder ingresar en poco tiempo más", indica y según se anunció durante el acto formal del Día del Bombero, antes de fin de año Samuel podría cumplir su meta antes de fin de año.
"Aún no me imagino cómo puede ser esa primera salida pero si es para ayudar voy a estar. Cuando suena la sirena quiero venir al Cuartel pero sé que aún no puedo subir a los autobombas", menciona sobre ese momento tan particular.
"Creo que si suena la sirena y estoy jugando yo salgo… tendría que estar en esa situación y después te cuento", termina entre risas.
Esteban y Alan Steimbach son dos jóvenes de La Colina y actualmente son cadetes en la institución de la localidad. Ambos han tenido la posibilidad de integrar el plantel de Primera división de Ingeniero y sueñan con la posibilidad de también formar parte del cuerpo activo de BV.
"Ingresamos porque nos gusta mucho la tarea que realizan los Bomberos y porque tenemos la referencia de nuestro hermano, Yonatan", cuenta Esteban.
"Nos gustó la posibilidad de ayudar a las personas y es lindo cómo se trabaja en el Cuartel", sostienen a dúo estos mellizos que en el próximo mes de octubre ya estarían en condiciones de pasar a integrar el grupo de efectivos que sirve en la localidad desde el 8 de febrero de 2009.
"Cuando suena es emocionante y querés ir, se te pone la piel de gallina. Es muy lindo y por eso esperamos con ansiedad poder ascender antes de irnos a estudiar", apuntan los hermanos colineros.
Para comparar el fútbol con la tarea bomberil eligen una analogía sobre lo que sucede adentro de la cancha y en el Cuartel: "se siente mucha adrenalina y te dan ganas de estar ahí", apuntan. "No sé qué me pasaría si estoy jugando… es difícil pero creo que dejaría todo para ir. Actualmente el Cuartel de La Colina cuenta con 11 bomberos y 8 cadetes que en breve concluirán el curso para lograr el ascenso.
Axel Schamberger es aspirante a Bombero Voluntario en Arboledas y juega en la Quinta división de Ingeniero. El "Pitu" comenzó su historia con el Cuartel "cuando hice de víctima y vi cómo actuaban. Me gustó el hecho de que dan la vida sin pedir nada y tomé la mejor decisión de mi vida: ser bombero", cuenta.
Se inscribió como Cadete y participando en capacitaciones "los sentimientos fueron creciendo", confiesa.
Rescata que los Bomberos tienen un gran vínculo con la sociedad. Hace ya un año que se inició en esta vocación y al mismo tiempo siendo futbolista "y es algo hermoso compartir mis dos pasiones en una sola vida. Bomberos e Ingeniero son dos familias y las desarrollo con tiempo, esfuerzo y dedicación", indica.
"Cada vez que suena una sirena el sentimiento de adrenalina me invade olvidándome de todo y pienso sólo en Ayudar", cuenta sobre cómo vive el momento de las alertas.
"Si un día en medio de un partido toca la sirena, en el momento me moriría de ganas de irme corriendo al Cuartel, urgente pediría el cambio y sin dudarlo me iría poniéndome en el papel de ser bombero", analiza sobre la hipotética situación.
El Cuartel de Bomberos Voluntarios de Arboledas fue creado en 1988 y actualmente el cuerpo activo cuenta con 11 efectivos, además de cadetes y aspirantes.