El conjunto del barrio Chino se impuso en la final ante Racing de Líbano. El torneo de fútbol sirvió para que los equipos lamatritenses se preparen para el inicio del certamen liguista.
La "Copa Challenger" quedó en manos del Deportivo Barracas, que fue el mejor equipo de La Madrid en el minitorneo.
Racing de LÃbano volvió a jugar oficialmente después de muchos años y fue subcampeón.
El Estadio "Ciappina - Morante", el lugar elegido para albergar esta primera experiencia, se vistió de fútbol una vez más, ya que todos los planteles mostraron lo que ha sido esta pretemporada y no hubo ningún inconveniente.
Las hinchadas compartieron las tribunas sin problemas y los jugadores se prestaron a la premisa del "amistoso".
El evento fue organizado por la Liga Lapridense de Fútbol y la recaudación servirá para solventar parte de los gastos del fútbol infantil de la entidad. El cuadrangular contó con el apoyo de la Dirección de Deportes de General La Madrid y la colaboración de los árbitros locales que no percibieron honorarios.
En el primer partido jugaron medirán Racing de La Madrid con Racing de Líbano y el triunfo fue para el conjunto de la localidad con dos tantos convertidos por Jacobo Somoza (a los 24 minutos del primer tiempo y a los 4 minutos del la segunda mitad).
Seguidamente se enfrentaron Barracas con Ingeniero. El local ganaba con el tanto convertido por Yonatan Rentería, pero el conjunto del Parque empató en el complemento a través del juvenil Axel Schamberger. La paridad al cabo de los 60 minutos de juego obligó a la definición por penales, donde el Lobo se impuso por 5 a 4.
La Academia lamatritense conquistó el tercer escalón del podio -en el mano a mano ante el Albirrojo-, gracias al doblete de Diego Popp.
En el partido que definió la Copa, el dueño de casa fue apenas algo más que Racing Football Club y se impuso por la mínima diferencia gracias al cabezazo de Jonathan Suárez, cuando promediaba la final. Fue un cotejo parejo de principio a fin; el anfitrión manejó más la pelota gracias al buen pie de jugadores como Marcelo Enríquez, Rubén Bello y Mateo Eccher -que volvió a las canchas lugareñas después de varios años-. El equipo conducido por Jorge Vitulli fue un justo campeón.
