Lo dijo Pablo González, uno de los vecinos que impulsa los reclamos por el estado de la ruta 51. Cuestionó que Olavarría no haya quedado incluida en el presupuesto anunciado. La Dirección de Vialidad provincial aún no tiene administrador.
Vecinos retoman el reclamo ante Vialidad por el estado de ruta 51 desde acceso a LâAmalà hasta la rotonda de La Madrid y Laprida.
El acceso a Loma Negra, otro punto importante en el reclamo.
Claudio Martinez
Además, informó a Gladys Ramón, de Loma Negra, es quien ha mantenido diálogo con los nuevos funcionarios provinciales, pero aún no se designó administrador o administradora de Vialidad. Tampoco hay nuevas autoridades para la Zona IX con sede en Azul, que incluye a Olavarría.
"Me entero por la nota que salió de que (la gobernadora María Eugenia) Vidal va a tener en cuenta el presupuesto de la ruta 51. Pero Olavarría no figura. Están Ramallo, Pergamino, Arrecifes, Tapalqué, Azul, Pringles y Bahía Blanca. Lo que no entiendo es por qué no entramos", planteó González sobre el Plan de Obras Viales que entre todos los tramos mencionados alcanza una inversión de 2.500 millones de pesos entre 2016 y 2017.
El productor tuvo en cuenta que "si bien se hicieron cosas en la gestión de (el ex ministro de Infraestructura, Alejandro) Arlía, hubo un tramo que no tocaron, y lo que más nos preocupa son los huellones que quedaron". En este sentido detalló que su reclamo puntual es desde el acceso a la fábrica L’Amalí hasta la rotonda de La Madrid y Laprida, que suman en total 92 kilómetros, de los cuales 40 están en jurisdicción de Olavarría.
"De día está bien cuando no llueve porque los bacheos que hicieron fueron sobre los pozos que ya estaban hechos. El tema es los días que llueve, es imposible circular por el tramo por la cantidad de agua que se acumula sobre la calzada. Lo trabajaron, pero si se transita se ve que sigue siendo igual de peligroso", describió González el estado del sector sobre el que aseguró que diariamente circula para llegar y salir del campo.
En este sentido, tuvo en cuenta que "sufro todos los días a la ruta 51 y veo accidentes, y también sé que hay mucha negligencia de la gente. Pero la mitad es la ruta, que está 4 puntos".
Tras destacar que "voy a seguir trabajando por el tramo nuestro" estimó que con el tipo de bacheo realizado "la ruta de acá a un año va a estar más peligrosa que antes", por lo que solicitó que en los 92 kilómetros "hagan un tratamiento urgente".
Otros aspectos
Para González también es importante que la Provincia avance sobre otro planteo de larga data: "La entrada a la villa de Loma Negra es un peligro", sostuvo.
En este sentido, cabe recordar que la misma Gladys Ramón había manifestado al ex ministro Arlía la necesidad de la construcción de una rotonda con el fin de reducir los riesgos de siniestros viales en los cruces tras las obras realizadas entre 2014 y 2015. Desde la cartera de Infraestructura habían coincidido en la importancia, pero nunca avanzaron hacia la concreción.
Un tercer tema de preocupación para los vecinos que impulsan los reclamos a Vialidad es el del control de pesaje de camiones. "Desde la gestión de Arlía a la fecha no vemos nada", señaló González, quien agregó que "el miedo que tienen los vecinos de la Villa es que el tramo nuevo, donde se hicieron los 9 kilómetros, con el transcurso del tiempo se rompa. Sería una lástima".
Los contactos
Según se informó, Gladys Ramón inició contactos con el Ministerio de Infraestructura para dialogar con las nuevas autoridades de Vialidad. Hasta el momento, la respuesta ha sido que no hay directivos designados. Lo mismo sucede en la regional de la dependencia, Zona IX. En el sitio web de la Dirección de Vialidad está vacía la pestaña de autoridades y en el caso de la sede de Azul se mantienen los mismos nombre de directivos que estaban en la gestión de Arlía.
"Vamos a seguir en el mismo tono. Una vez que dialoguemos con Infraestructura será con respeto y teniendo paciencia porque las rutas de la Provincia están muy mal. Hay que darle tiempo a la Gobernadora pero no vamos a descuidar lo que nos toca, ni a los que sufrimos todos los días la ruta 51", dijo.
Por otro lado, Pablo González contó que dialogaron de estos temas con el director de Tránsito municipal, Agustín Falivene. "Le planteamos el tema del control de pesos y de entrada a la Villa. El respondió que saben de la problemática y lo tienen en carpeta, pero para todo se necesita plata. Es un reclamo recontraviejo", enfatizó.
Además, sobre el cierre recordó que el Municipio cuenta con una balanza móvil que no estaría autorizada para pesajes en rutas provinciales, pero sí sobre los caminos vecinales, algo que efectivamente se realizaba en la gestión del intendente José Eseverri.
