AUTOMOVILISMO

Ojeda es el motorista de dos apellidos ilustres

AUTOMOVILISMO. Se unieron Juan Bautista De Benedictis y Jonatan Castellano en el Turismo Carretera El motor del Ford y la Dodge serán preparados por el olavarriense, quien estuvo con el Gurí Martínez hasta la carrera del 22 de marzo, en Concordia. "Una parte del título es tuya" le dijo el entrerriano después de la consagración en La Plata.

Javier Torres

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La tarde es tranquila en el barrio Villa Aurora. Cerca del monumento a la Voluntad del Hombre está en su taller uno de los preparadores de Olavarría con más historia en los últimos tres lustro en el Turismo Carretera: César Miguel Ojeda (42), el mayor de 5 hermanos, quien desde agosto decidió pegar la vuelta a la ciudad después de más de 4 años, en Paraná, al lado de Omar "Gurí" Martínez y en 2016 iniciará una nueva etapa con los pilotos Juan Bautista De Benedictis (Ford) y Jonatan Castellano (Dodge), siendo parte de un proyecto ambicioso con los hijos de dos apellidos ilustres por lo hecho antes por sus padres.

El 22 de marzo, en Concordia, Martínez -el máximo ídolo de Ford en la actualidad- empezaba a dar los primeros pasos en la obtención de su segundo título en La Máxima que llegó el domingo 13 de diciembre en La Plata, con un segundo puesto. Dicha carrera marcó desde lo estadístico la última vez que el "Ruso" estuvo al lado del Gurí. Su reemplazo resultó Julián Adamo (Chacabuco) para hacerse cargo de los dos motores que ya había armado Ojeda.

"Son etapas que se cumplen" dijo a EL POPULAR Medios mientras compartía una charla, por supuesto con mate de por medio. "Hace unos días estuve en Lobería para definir todo: estaban Johnnito y Johnny De Benedictis, Jonatan y Oscar Castellano. Al otro día me llamaron por otras ofertas y un piloto importante de Ford se lamentó por haberme contactado un día después. Regresé a mi ciudad para no moverme más", largó.

Hoy está mucho más tiempo con su madre María Cristina Hoffer y su padre Desiderio Ojeda, además de compartir momentos gratos con María Leonor, Paola Andrea, Miguel Angel y María Inés, sus hermanos.

"Muchos no pueden creer que trabajé con Raúl Durán, que me contaba historias Torcuato Emiliozzi y que era el encargado del service de las tapa de cilindro del motor del Chueco Romero. Es más, el día que cumplí 17 años trajo una torta al taller ‘Chiche’ Pastor para festejar". Su camino ha sido ascendente en el Turismo Carretera siendo integrante del JC de Julio César Nicieza (Chivilcoy) que tenía a los hermanos Marcos y José Luis Di Palma, mientras que en Olavarría su último antecedente es con Dato Sport en el Ford de Luis Belloso, ganador en Olavarría el 13 de diciembre de 1998.

Luego llegó la etapa con Emilio Satriano como preparador de los motores Chevrolet de los pilotos Mariano Acebal, Emiliano Spataro y Juan Manuel Iglesias, entre otros. "Recuerdo que además en el TC Mouras definimos el campeonato con Sebastián Ciprés, en 2006. En la última carrera Federico Alonso ganó todo y consiguió el título. Al año siguiente me retiré y Matías Rossi llegó al equipo", recordó.

Desde 2010 hasta marzo de 2015 formó parte de la estructura de Omar Martínez. Después del 2º puesto en Concordia se terminó, en buenos términos la relación con el entreriano. "El domingo que se consagró campeón en La Plata, después de la conferencia de prensa me vino a saludar el Gurí y me dijo: ‘una parte del título es tuya’, algo que me llenó de orgullo", contó.

- De vuelta en Olavarría, pero el regreso es con mucha más experiencia....

- Regresé a mi ciudad porque entendí que era el momento de volver. Ahora tengo mi propio taller y hace unos días llegué a un acuerdo para armar el motor de Johnnito De Benedictis y el de Pinchito Castellano. Es un desafío importante que me gusta mucho.

El contacto vino por Johnny De Benedictis a través de las personas encargadas del service de las tapas de cilindro para que le haga el motor a su hijo. Hubo varias charlas donde además surgió el apellido Castellano.

- ¿En qué estado se encuentra el armado de los motores?

- El de Juan Bautista se encuentra en Buenos Aires en una rectificadora y la semana que viene me entregarían los elementos como cigüeñal, bielas y pistones, para empezar a medir todo y comenzar el armado lo antes posible.

Para la primera carrera siempre se llega de manera ajustada por todo el tiempo que lleva armar un motor de cero. Si no se complica nada debo llegar bien. Se arma en Olavarría, luego pasan al banco de pruebas de Castellano en Lobería. Las pretensiones de los dos pilotos es la misma que tienen todos: tratar de funcionar bien.

Con De Benedictis padre, como con Pincho Castellano siempre hablaba en las carreras temas de motores como ocurre con cualquier preparador, pero ahora soy el encargado de los motores de cada uno de sus hijos. Todo irá bien, no hay demasiados secretos: los motores son todos parecidos en su rendimiento, no son muchas las cosas que se puedan tocar para desarrollar.

- Vaya casualidad con De Benedictis y Castellano vas a tratar de ser protagonista en el TC, donde todos querrán ganarle al campeón que es nada menos que el Gurí, a quien le preparabas.

- Son etapas de la vida. Pasé por varios equipos, incluido el del Gurí Martínez. Terminé bien con el piloto, con los integrantes del taller, donde viví muchas alegrías. Siempre es importante mantener el contacto con las personas del TC, la gran familia como se dice.

- ¿El día de la consagración Martínez se acordó de vos?

- Sí. Cuando terminó todo me dirigí hasta la técnica para saludar a cada uno de los chicos. Justo llegaba el Gurí de la conferencia de prensa, me vino a saludar y me dijo: ‘una parte del título es tuya’, algo que me llenó de orgullo porque hice mucho en el taller y el reconocimiento siempre es importante".

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