Entrevista a Sebastián Basalo, director de la revista THC El periodista, especialista en la cultura cannábica, habló sobre el fenómeno y ponderó el esfuerzo lamatritense por lograr la despenalización con fines medicinales. Los retos del proyecto.
Periodistas de la revista THC visitaron La Madrid para conocer el proyecto sobre el uso medicinal de la marihuana.
"El pueblo que rompió con los prejuicios y se animó a salvarle la vida a mucha gente"
"El pueblo que rompió con los prejuicios y se animó a salvarle la vida a mucha gente"
El periodista se sorprende con la apertura y la recepción que ha tenido la comunidad con la temática. "La Madrid, el pueblo que rompió con los prejuicios y se animó a salvarle la vida a mucha gente", se anima -poco en broma y un poco en serio- a titular ante la consulta de los medios locales.
Pueblo chico…
La discusión para lograr la modificación de la Ley de Drogas se ha impulsado entre los lamatritenses gracias al compromiso del doctor Marcelo Morante, del intendente Martín Randazzo y todo el Honorable Concejo Deliberante, que el año pasado, por unanimidad, aprobó una resolución solicitando al Congreso que analice el tema.
Recientemente las autoridades nacionales permitieron a una familia de Mar de las Pampas importar aceite cannábico para tratar a su pequeña hija que padece el síndrome de West.
"Un lugar como La Madrid es uno de los mejores epicentros para que se discuta la legalización de la marihuana por la facilidad del diálogo social y político directo. Se puede discutir de una manera seria cuando a la gente se les explica en concreto el proyecto", recalca Sebastián Basalo.
"La iniciativa de La Madrid, de pedir los permisos para hacer una plantación legal para la investigación, es un fenómeno histórico que va a conducir a un cambio en el paradigma en la política de drogas en la Argentina", dirá también el editor de la THC.
Infierno grande
Al contrario de la discusión que se dio en estas tierras, a nivel nacional (aunque en la semana la diputada Diana Conti presentó un proyecto en el sentido que se propone La Madrid) se dificulta y el periodista da tres actores preponderantes a tener en cuenta a la hora del debate: la política, la Iglesia y las instituciones.
Sobre el primero, el editor menciona que "la idiosincrasia política está muy basada en las encuestas, en el peso de lo que piensan las mayorías. Se avanza en la medida que la sociedad esté de acuerdo".
También tiene que ver con el catolicismo. "Las declaraciones del papa Francisco, que criminaliza a las personas que consumen, tienen mucha importancia; los políticos reconocen esa presión", asegura.
Por otro lado, el periodista habla del poder de la policía y recuerda los casos denunciados por THC sobre las "narcopolicías" de Santa Fe, Córdoba y el Gran Buenos Aires. "La policía necesita mantener la criminalización de los consumidores para elaborar estadísticas que permitan mostrarle a la población que persiguen un fenómeno, cuando en realidad no es así. Se criminaliza al usuario recreativo o medicinal", apunta.
En el país hay 9.414 casos de criminalización de usuarios de sustancias ilegales. El 70 por ciento de todas las causas eran a consumidores y entre el 3 y el 5 por ciento eran causas de comercio.
"Prohibir la sustancia, combatir el narcotráfico a los tiros como si fuese el Far West, encerrar en las cárceles a los que consumen sustancias y privar a los que la necesitan para salvarse la vida, a lo único que condujo fue un desastre", completará en otro pasaje de la charla con EL POPULAR.
Otro actor central es la sociedad que, según la opinión del entrevistado, "tiene mucha más información que la que tenía antes". A la vez reconoce la dificultad de hacer "cambiar la mentalidad de un montón de gente a la que se le ha mentido durante mucho tiempo".
Hace 10 años una encuesta establecía que casi el 70 por ciento de los consultados se oponía a dejar de criminalizar al consumidor. En una más reciente la mitad está a favor de dejar de criminalizarlo y a cambio de eso brindarle una ayuda desde el sector de la salud.
Modelo vintage
El cannabis formó parte de la farmacopea y se comercializaba en las farmacias hasta que en la década de 1930 se la prohibió. Quienes están a favor de la legalización con fines científicos saben de la oposición férrea de los laboratorios.
La investigación ha logrado comprobar efectos positivos para el dolor oncológico refractario. También se observó su posibilidad de manejo de los vómitos producidos por la quimioterapia, en el dolor de la esclerosis múltiple, en la caquexia del sida y muy recientemente en el dolor neuropático. Es en estas indicaciones donde hay más evidencias científicas, pero se espera trabajos para el uso en la epilepsia, artritis reumatoidea, fibromialgia y Parkinson.
En base a ello, el médico lamatritense Marcelo Morante inició un importantísimo proyecto con la ayuda de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata.
"Se necesita la evidencia científica y por eso Morante es un pionero en la investigación. Es una iniciativa histórica la de La Madrid, de pedir los permisos para hacer una plantación legal para la investigación", concluye Sebastián Basalo.
