FUTBOL. La final del Mundial de Clubes se jugará el próximo domingo
Suárez, el notable delantero del seleccionado de Uruguay, marcó tres veces, una en el primer tiempo y dos en el segundo, la última de tiro penal, fue la gran figura en el estadio Internacional de Yokohama, que albergó un partido sin equivalencias entre el campeón de la Champions League y el monarca de China y Asia.
El equipo catalán, campeón del Mundial de Clubes en 2009 y 2011, irá en busca del título el domingo desde las 7.30 en Tokio ante River, que le ganó al Sanfrecce Hiroshima de Japón en la otra semifinal, por un ajustado 1-0 con un gol de Lucas Alario y una actuación destacada de su arquero, Marcelo Barovero.
El Barcelona, que sabía de antemano que no tendría al brasileño Neymar por una lesión muscular, se enteró horas antes de su debut en el torneo que tampoco estaría el rosarino Messi, su gran estrella, aquejado por un cólico renal que le impidió dormir la noche anterior al partido.
Sin dos de sus estrellas, el equipo catalán se tomó media hora para estudiar a su rival, con la tenencia de la pelota como signo excluyente y pocas ocasiones de gol, apenas una de Munir El Haddadi Mohamed, el reemplazante de Messi, que pudo achicar a tiempo el arquero Li Shuai.
Con Marcelo Gallardo y Enzo Francescoli en una de las plateas, analizando lo que le espera a River el domingo, el Barcelona controló tiempos y ritmos hasta el final, y hasta pudo haber aumentado en un par de ocasiones.
El equipo catalán, que ya venció en 2009 a Estudiantes de La Plata en la edición jugada en los Emiratos Árabes, y en 2011 al Santos de Brasil en Japón, es el amplio favorito en la final del domingo, aunque el fútbol siempre depara sorpresas y habrá que ver si repite el nivel ante River.