BASQUETBOL. El entrenador de Estudiantes, José Luis Pisani, analizó el presente de su equipo Luego de tres derrotas en fila como visitante en el Torneo Nacional de Ascenso (TNA), el Albinegro cayó de local el viernes, sumando cuatro traspiés al hilo, algo que sucede por primera vez desde que el bahiense dirige al Bata.
Los primeros tres partidos como visitante en la edición 2015-2016 del Torneo Nacional de Ascenso de básquetbol (TNA) habían sido con derrotas para el Bata y por eso se esperaba que el pasado viernes, volviendo a jugar como local, el equipo diera un golpe de timón para cambiar la imagen y lograr un triunfo que genere confianza de cara a lo que se viene.
Sin embargo, nada de eso pasó, ya que Estudiantes volvió a flaquear, esta vez ante su gente, y perdió en forma contundente 100 a 87 ante Tomás de Rocamora de Concepción del Uruguay. Pero lo que sorprendió fue la forma, ya que luego de irse al entretiempo 11 puntos arriba (44 a 33), el equipo se cayó a pedazos en el segundo tiempo, donde recibió 67 puntos, 38 de ellos en el cuarto final.
Sin demasiado tiempo para lamentarse, el Bata ya volvió a los entrenamientos ayer por la tarde de cara a sus dos próximos compromisos en el Maxigimnasio del Parque Carlos Guerrero, el jueves ante Platense y el sábado frente a Parque Sur de Concepción del Uruguay.
Pero para eso todavía falta y nadie mejor que el director técnico albinegro, el bahiense José Luis Pisani, para evaluar los motivos de la cuarta derrota en fila, la del último viernes, la primera en casa en esta temporada.
-¿Encontraste las causas de la diferencia de rendimiento del primer tiempo al segundo?
-El partido de anoche (por el viernes) está claro no sólo por el resultado, sino por la forma que volvimos a perder la línea de juego en el segundo tiempo.
Tenemos que trabajar más duro que nunca, duplicar nuestras energías, tenerles paciencia a los chicos, que están pasando un momento anímico para mí muy particular. No nos permitimos un error y eso nos lleva a perder la forma de jugar. Los lleva a meterse en un pozo que no pueden salir en forma individual ni grupal.
-¿El problema pasa por lo anímico?
-Creo que perder nos pegó muy duro. Todavía no jugamos en forma lineal en ataque y en defensa pasamos de estar bien a muy bien a perder el rumbo. Eso los frustra y el ánimo se va por el piso.
-¿Eso se corrige ganando el próximo juego para generar confianza?
-Seguramente que ganar ayuda a la autoestima, pero tenemos que empezar por nuestro día a día y crecer. Tenemos muchos jugadores en formación y hay que darles confianza y tenerles paciencia.
-¿Sorprendió que esto pase de local, ya que en las tres derrotas anteriores, de visitante, era más esperable?
-Yo nunca espero perder. Sí sabemos que somos muy fuertes de local. Ayer (por el viernes) no lo fuimos y está en nosotros hacer lo posible para que no nos vuelva a pasar.
-Nunca habías perdido cuatro juegos seguidos en Estudiantes. ¿Es un nuevo desafío sacar al equipo de esta minicrisis de resultados?
-Nunca me había tocado perder acá cuatro juegos al hilo y sin lugar a dudas que es otro desafío. Para mí hoy en día no es un desafío ganar un juego solamente, sino que mi equipo disfrute de jugar, tenga sentido de pertenencia y sepa hacia dónde va.