FUTBOL. A las semifinales de la Copa Sudamericana Pese a jugar uno de sus peores partidos del año, River Plate avanzó anoche a las semifinales de la Copa Sudamericana tras perder 2-1 como visitante ante Chapecoense, de Brasil.
Bruno Rangel, con ayuda de Eder Alvarez Balanta, abrió el marcador para el equipo local a los 21 minutos de la parte inicial, durante el peor momento del equipo orientado por Marcelo Gallardo.
Pero cuando se iba ese primer segmento apareció en acción el uruguayo Carlos Sánchez para sellar la igualdad, que le trajo algo de tranquilidad a los visitantes.
Parecía asunto liquidado. Sin embargo, a los 8 minutos del segundo tiempo, tras otra falla de Alvarez Balanta, Rangel volvió a poner en ventaja a su escuadra, que insistió hasta el final, pero chocó con un seguro Marcelo Barovero.
El próximo adversario del equipo de la banda recién se conocerá hoy. Si Independiente Santa Fe de Bogotá elimina a Independiente de Avellaneda, River enfrentará en semifinales a Huracán.
Caso contrario, su oponente será Sportivo Luqueño de Paraguay, que más temprano dejó en el camino a Atlético Paranaense de Brasil.
El conjunto anfitrión pagó cara su falta de contundencia y en el final del segmento recibió otro baldazo de agua fría con el gol de Sánchez.
Parecía que River tenía la clasificación servida en bandeja, pero, tras un grueso error de Alvarez Balanta, de floja labor, Bruno Rangel puso nuevamente en ventaja a su equipo cuando corrían 8 minutos del segundo capítulo.
Y fue entonces que el elenco millonario volvió a caer en un pozo, a tal punto que Chapecoense casi aumenta la diferencia tras un rebote en Barovero que Neto no supo capitalizar al elevar su remate cuando estaba a un metro del arco.
Con el ingreso del uruguayo Tabaré Viudez, el equipo argentino mejoró algo y estuvo cerca del empate a los 18 cuando su compatriota Rodrigo Mora capturó un rebote en el área, pero no logró definir ante la salida de Danilo que rechazó al corner.
Pero en el epílogo reaparecieron los errores en defensa y River terminó sufriendo frente a un adversario que no tuvo mucha claridad, pero se las arregló para llenar de centros el área millonaria.
Entonces apareció en acción Barovero, quien salvó su arco en un par de ocasiones. Y sobre el final, el travesaño evitó que un cabezazo Tiago Luis forzara la definición desde el punto del penal.
Al final, con algo de fortuna, River aguantó la derrota mínima, que alcanzó para visar el pasaporte a las semifinales y mantuvo vivo el sueño del bicampeonato.
Pero deberá mejorar, y mucho, si es que quiere defender la corona obtenida hace un año.
