FUTBOL. Juan Ignacio Barbieri, jugador de la Sub 20 de Atlas, contó cómo es su actualidad en México El jugador nacido en Ferro Carril Sud transita sus primeros meses en el equipo de México, donde busca cumplir su sueño. Habló de su adaptación y del fútbol mexicano, pero también de su vida lejos de familiares y amigos.
Para Juan Ignacio Barbieri, todo cambió de golpe. A fines de agosto pasado, después de recibir una tentadora propuesta, dejó el país en busca de su sueño que es jugar al fútbol. Ahora, después de un período de adaptación, y luego de firmar su contrato, busca su consolidación en el Sub 20 de Atlas de 20, institución en la cual se desempeña en la ciudad de Guadalajara.
Se trata de su segundo club, ya que la carrera del juvenil de 19 años fue transitada en Ferro Carril Sud, tanto en inferiores como en la Primera local y un puñado de minutos en el Torneo Federal "B", certamen en el cual se dio el gusto de convertirle a Sansinena sobre la hora de aquel partido jugado en el "Colasurdo".
Desde aquel momento, uno de los más emotivos de su carrera que recién se está iniciando, pasaron muchas cosas. Y todo muy rápido, pero Juani sabe que transita por un camino que deseó siempre, aunque muy lejos de casa y de todos los que siempre estuvieron a su lado, que lo siguen día tras días más allá de los kilómetros.
Lógicamente, todo tiene un tiempo de adaptación. A la vida en otro país, con otros compañeros, al fútbol de México, o bien a la vida muy lejos de casa. Y dentro de esos puntos, también a otra forma de alimentación o de clima, por mencionar algunos puntos. "Hace mucho calor, es un clima pesado y cada tanto hace frío; cuando llegué también llovía todos los días, ahora antes del huracán no llovió como un mes".
-¿Cómo pasó todo este tiempo allá, con qué expectativas ibas y con qué te encontraste?
-Vine con expectativas, sabía que iba a ser un mundo nuevo para mí, con muchas cosas por aprender y mejorar. Sabía que me iba a costar, pero que de a poco me iba a ir acomodando y acostumbrando a lo que era todo esto. Si bien las expectativas no son grandes, hay que comenzar de a poco porque esto es nuevo.
Y yo creo que me encontré con eso, voy mejorando y aprendiendo en todos los aspectos. Me costó, pero ya pude adaptarme y espero seguir así y avanzando.
-¿El fútbol es distinto?
-Sí, la verdad que sí. En lo físico acá en fuerzas básicas, que serían inferiores y reserva, hacemos mucho, casi todos los días, además de trabajos con pelota o fútbol, y fue una de las cosas que más me costó cuando vine, aparte del clima. Y en lo técnico es un fútbol bien jugado, a pocos toques, dinámico, presionando y corriendo mucho. Me gusta mucho.
-¿A vos, para tu puesto, que te piden?
-Que me mueva mucho como "9", que reciba y descargue rápido hacia los volantes o extremos, o que si me dan la oportunidad encare y busque el arco. También que me mantenga dentro del área cuando tiran centros y meta goles. En lo defensivo que presione mucho a los defensores.
-¿Cómo es tu situación luego de firmar?
-Firmé por este torneo y por el siguiente, hasta el 31 de mayo. Y después se verá. No trato de pensar en el futuro, me enfoco en trabajar para el equipo y para mí, buscando que nos vaya bien. Después el tiempo dirá qué va a pasar, pero mientras tanto estoy acá y trato de hacer lo mejor.
-¿Te sentiste cómodo cuando te tocó?
-Sí, me sentí muy cómodo. Ya llevo dos partidos jugados entrando desde el banco de suplentes, y todos me apoyaron y ayudaron para que salga todo bien.
-¿Cómo es la vida en México, más allá del fútbol?
-La vida acá es agitada, pero a la vez tranquila. Entrenamos a la mañana y después tenemos todo el día libre para descansar y pasear. Guadalajara es muy grande y queda todo lejos, entonces tenés que ver cómo trasladarte para el lugar donde vayas, o jugar con el horario para salir antes y poder llegar bien. Además a veces hay mucho tráfico, es parecido a Buenos Aires.
Tratamos siempre en el horario libre de dormir una siesta y después salir a hacer algo para no aburrirnos. Eramos cuatro argentinos cuando llegué, pero quedamos Juan Mare, que es un cordobés que está lesionado, y yo. Estamos todo el tiempo juntos, además de un brasileño y otro mexicano que está conmigo en la habitación. Pero tenemos buena relación con todos acá y pude hacer varios amigos.
También está con nosotros Horacio Luque, un cordobés que nos ayuda y trabaja con Omar Peirone, con el cual pasamos buenos ratos juntos.
-¿Te cambió en algo la distancia?
-Como te dije, aprendí muchas cosas. Me hizo más maduro, creo yo, el despegue de la familia, el tener que arreglármela solo, con ayuda en varios casos por supuesto, pero sin tener a la familia cerca y así tener que hacer cosas que antes no hacía. Me tuve que aprender a manejarme solo en la vida.
-Igualmente, más allá de la distancia, la tecnología te permite estar en contacto con facilidad...
-Obvio, de eso ni hablar. Vivo comunicándome con todos e informándome de todo. De Ferro; de cómo les va a los chicos; de Boca, que sigo mirando los partidos por Internet cuando puedo, o bien mirando diarios en Internet. Este fin de semana me informé de todo lo de la política.
Por lo pronto, Juan Ignacio Barbieri está viviendo algo poco pensando hace algunos meses, pero sí soñado, y con la idea de seguir por este camino, ya que "vivir del fútbol es mi sueño, trabajar de lo que a uno le gusta es hermoso".