La iniciativa corre por un grupo de fanáticos de la marca que recuperó uno de los dos Ford T -el único que funciona- de cuatro puertas con techo rígido que existen en el país.
La travesía comenzó el pasado 29 de septiembre en Pilar, donde se afinca la familia Gentile, aunque en realidad se inició hace ya 8 años cuando Héctor, junto a su cuñado y otros amantes de la marca recuperaron "desde la chapa y las maderas podridas" el "auto del siglo", un Ford T 1926 que hoy luce casi original, con solo algunos "retoques" para "mejorar la confiabilidad y andar sin problemas en la ruta", detallan.
A fines del pasado mes, Héctor Gentile, José Santucho, Juan Carlos Irigoyen y Adriana Gentile, junto a otros -que luego quedaron en el camino- iniciaron la aventura que los lleva a recorrer 4.600 kilómetros alcanzando, entre otros puntos, Rafaela, Santa Fe, Río Cuarto, Villa María, Bahía Blanca, La Madrid y más tarde seguirá por Chascomús y Mar del Plata para llegar nuevamente a Zárate.
Desde el miércoles a la noche y hasta la mañana del jueves, la máquina, pilotos y acompañantes descansaron en el cuartel de los Bomberos Voluntarios lamatritenses.
Durante su estadía aprovecharon para intercambiar ideas y experiencias con fanáticos como Néstor "Bibí" De La Cuadra y Sergio Irañeta. A pesar del sinsabor de anoticiarse de que su casa en Zárate fue saqueada y el producto de su trabajo en el taller familiar fue robado, Héctor Gentile habló con EL POPULAR sobre el viaje.
"Es una reedición del histórico raid del Ford T y demostrar su dureza hace casi un centenario", explicó el hombre. "El auto es completamente original y el motorcito va y va. Alcanza los 50 o 60 kilómetros; llevamos más de la mitad del recorrido y se las banca", comentó.
"Todo el mundo te toca bocina y en las estaciones te piden sacarse una foto. Muchos se emocionan porque nunca se ve un auto de estos y menos en la ruta", indicó Gentile.
"Este auto es muy simple y fuerte. Es el auto del siglo, el primero en dar la vuelta al mundo", concluyó el piloto, que con una sonrisa se despidió, subió a su bólido, que inmediatamente le respondió y partió hacia un nuevo rumbo.