AUTOMOVILISMO

"La verdad es que lo palpitaba"

AUTOMOVILISMO. Josefina Vigo había anticipado que estaba confiada en lograr su primera victoria en el GT 2000 A un mes de su cumpleaños número 21, el 24 de junio, justo el Día del Piloto, entró en la historia local al ser la primera mujer olavarriense en ganar a nivel nacional en el automovilismo deportivo. Y nadie le quita la idea de soñar con el título. Ahora tiene una chance de llegar al Top Race Series.

Javier Torres

[email protected]

"Me sentí buena por un momento". Llegó la declaración y después la carcajada. Josefina Vigo (20 años) logró el domingo pasado en el Autódromo "Roberto Mouras" de La Plata un hecho histórico para el automovilismo de Olavarría: ser la primera mujer en ganar en el GT 2000, una categoría de nivel nacional.

Para la estadística se trató de su cuarto podio luego de un segundo puesto con el ADA / Honda atendido por Juan Munnich en 2013, justo el Día de la Madre, más dos terceros puestos en 2014, ya bajo la estructura de Juan José Maragoni: uno en Olavarría y el otro en La Plata. Pero el más importante llegó el 24 de junio (justo un mes antes de su cumple -24 de julio Día del Piloto-) en el "Mouras".

Juan Maragoni padre e hijo, Sebastián Urintzof -encargado de la cámara y base de datos- y Carlos Mazzini -responsable del motor- son los cuatro integrantes del Maxum Racing Cars que acompañaron a Josefina Vigo en su primer éxito, quien desborda de optimismo al decir que "el requisito más importante ya lo tengo, que es ganar, así que estoy en condiciones de pelear por un campeonato".

-¿Cómo es volver a recordar la primera victoria en el GT 2000 con la estructura de Marangoni?

-Emocionante. Esperaba este momento, lo mismo que mi equipo y todos los integrantes de mi familia. La verdad es que lo palpitaba. En la semana previa sentía que iba a ganar la carrera. Lo decía y me miraban... (risas). La carrera pasaba había demostrado que tenía condiciones porque había sufrido un abandono siendo segunda en pista.

En el circuito largo me siento cómoda en el tránsito del curvón, ya que el auto me permite realizarlo a fondo, sin perder velocidad y ahí estuvo la diferencia en la carrera.

-¿Por qué recién empezaste a girar desde el segundo ensayo?

-Había probado el viernes y sabía cuál era el comportamiento con piso seco. El sábado apareció la lluvia, decidimos usar el segundo por si había que cambiar la puesta a punto y me encontré con el mejor tiempo. Luego, confiada, llegó la clasificación y mi primera pole.

Sabía que podía ser rápida. Mi estrategia fue hacerlo sola porque en otras ocasiones me había enredado. Por radio me avisaron que tenía el mejor tiempo por una diferencia amplia. Decidí levantar, enfriar y esperar la vuelta de Jonas Lodeiro; pero pude mantener la pole por 2 décimas y ahí decidí entrar a boxes.

-¿Pudiste dormir esa noche sabiendo que el domingo largabas en primer lugar?

-Me acosté tarde, porque no me quería levantar temprano. Hubo festejo con el equipo por haber obtenido la clasificación. Para Marangoni padre era un orgullo porque nunca habían conseguido el número uno en el circuito largo.

-Y quedaban nada más ni nada menos que las 14 vueltas de la final. ¿Cómo ocurrieron?

-Estaba ansiosa y preocupada por no cometer ningún error porque nunca había partido desde el primer puesto. Me concentré y conseguí una buena largada. En la cuarta vuelta aparece el auto de seguridad con una diferencia de más de 4 segundos con Lodeiro, me calmé y recordé todo lo que había visto de relanzamientos anteriores porque jamás me había tocado estar adelante.

En la reanudación pude realizar una diferencia tranquilizadora con mi escolta, pero sabía que se venía Marcelo Chiapetta, entonces repetí las vueltas rápidas, hasta que nuevamente la carrera fue neutralizada.

Desde boxes me avisaron que iba a quedar la última vuelta, por lo tanto debía defender la posición. Otra vez largué bien y llegó la posibilidad de lograr mi primera carrera ganada y me sentí buena por un momento.

Es difícil explicar todo lo que se siente porque es mucho el trabajo previo, el esfuerzo de la familia para ser piloto. Siempre estuve confiada, sabía que tenía que ganar por lo demostrado en la clasificación. La alegría fue interminable con los mecánicos, con mis padres y con mi hermana (María Eugenia) que había ido por primera vez a verme correr en La Plata.

-No faltó nada para que sea inolvidable el bautismo triunfal porque hasta subiste al podio en el ascensor...

-Daniel Jáuregui, el encargado del autódromo, dispuso que suba el auto en el ascensor. No lo podía creer. Me divertí mucho. Me abrazó Chiapetta, me saludó Lodeiro y hasta subió al podio Malek Fara a pesar de haber terminado cuarto. Todos fueron generosos en el festejo de mi primera victoria.

Espero que a partir de ahora me respeten más, o tal vez se ponga peor (risas) porque me van a querer ganar. A partir de ahora me tendrán en cuenta a la hora de clasificar porque estamos para dar batalla durante todo el año con el gran auto que tenemos.

Ver más:
Ultimas Noticias
Otras Noticias