BASQUETBOL. El capitán de Estudiantes, Juan Ignacio Mateo, tras la culminación de la temporada del Bata El alero necochense jugó su tercer año consecutivo en el equipo de José Luis Pisani, donde además fue el capitán y un referente dentro del vestuario.
El Bata quedó eliminado el pasado domingo de la presente temporada del Torneo Nacional de Ascenso de básquetbol (TNA). Tras dos derrotas en Córdoba ante Instituto, La Gloria vino el domingo a Olavarría y selló su pasaporte a semifinales dejando a Estudiantes afuera de la competencia.
En su tercera temporada consecutiva en el equipo de José Luis Pisani, el escolta necochense Juan Ignacio Mateo, capitán de la escuadra bataraza, fue uno de los que más quebrado se mostró por este cierre de la 2014/2015.
Si bien todos coinciden en que lo realizado por el Bata fue muy bueno, más de lo esperado allá por octubre del año pasado, al jugador le queda esa sensación de amargura porque siempre aspira a más.
El Loco, junto a sus compañeros, realizaron el domingo el último gran esfuerzo de la serie para que el Bata siga con vida en la segunda categoría del básquetbol argentino. Pero debido a la jerarquía del rival no se pudo. Sin embargo no quedó nada para reprocharse, al contrario, en este regreso estudiantil al TNA tras 18 años de ausencia.
-¿Con qué sensaciones te quedaste luego del partido del domingo?
-Cada vez que se termina una temporada quedan diferentes sensaciones. En este caso se terminó antes de lo que nosotros esperábamos, por eso nos quedó una sensación de tristeza y amargura, porque siempre uno quiere un poquito más. Por ahí todo el mundo nos dice que hicimos una temporada excelente.
Pero uno que vive de esto quiere más, siempre quiere un poquito más. Queda esa sensación de que se podría haber hecho algo más. Nos cruzamos con un rival muy bueno, que no nos dejó ningún tipo de chances, por eso son sensaciones encontradas.
-Todo el ambiente del básquetbol en la ciudad coincide en que hicieron una gran temporada...
-Yo comparto lo que nos dijo José (José Luis Pisani, director técnico del Bata) en el vestuario cuando terminó el partido: "Que el árbol no tape al bosque". Que este último partido no arruine todo lo bueno que hicimos en la temporada.
Demostramos que trabajando, siendo humildes y buscando un objetivo hicimos cosas muy buenas. El aplauso de la gente al final es el fiel reflejo de lo que transmitimos nosotros a lo largo de la temporada.
-Está claro que perdieron ante un rival superior …
-Dimos todo, hasta donde pudimos. El básquetbol es muy lógico. Ellos tiene más presupuesto, encontraron un sistema de juego muy bueno y los jugadores están muy bien. Esto es lógico y no hay que discutirlo. Instituto nos ganó bien los tres partidos.
En el primero, quizá, los sorprendimos un poco nosotros, pero igual nos ganaron bien. Supieron cerrar el juego mejor, estando de locales. Esto nos tiene que servir de experiencia para seguir trabajando y el año que viene estar en el lugar de ellos.
Es lo que me motiva a mí todos los días para seguir trabajando. Si nos gana un equipo mejor, el año que viene hay que estar en el lugar de ese equipo.
Esto es un proceso que ya lleva tres años. El primer año contra Hispano Americano nos quedó algo en el tintero y laburamos para el año siguiente ser la banca del torneo, y estar preparados para bancar esa presión. Lo hicimos de punta a punta y salimos campeones.
Esta temporada fue un proceso de adaptación de categoría y seguro que el año que viene seguramente que el objetivo será más importante, sin saber todavía el que sigue o no.
-Estaba claro que era una temporada donde el objetivo no era el ascenso …
-Este es un proceso muy serio. Hay equipos que salen a contratar jugadores a cualquier costo, con dinero que no tienen. Gastan el triple de plata que nosotros y no llegan a nada. Tampoco es cuestión de tirar plata para el techo como si nada. Hay que encontrar un sistema de juego más que nada.
El club ha encontrado en estos tres años jugadores que se han comprometido mucho con la institución. La gente se ha identificado mucho con estos jugadores y todo va de la mano. Sentido de pertenencia propio y defender con todo los colores de un club tan importante como es Estudiantes.
-A vos, a Juan Levrino y a Rodrigo Sánchez se los notó muy quebrados …
-Es obvio. Más que nada eso pasa porque somos los que hace más tiempo que venimos trabajando acá. Son tres años y por eso uno empieza a sentir mucho más y a sentirlo como el club de toda tu vida, aunque hayan pasado sólo tres años.
Hemos hecho una familia en el club, hicimos amigos y se juntan un montón de sensaciones. Aunque no quiera uno se quiebra y eso fue lo que nos pasó. Venimos mamando todo eso y al finalizar el partido nos cayó la ficha de lo bueno que habíamos hecho. No queríamos ese final para nosotros, pero lamentablemente se dio así.
-¿Cuál fue tu mensaje como capitán del equipo?
-Yo les dije a los chicos que estaba muy orgulloso de todos. Laburamos con todo a lo largo de toda la temporada. Trabajamos en la búsqueda de un objetivo, donde no todo fue color de rosa. Al principio tuvimos nuestras discusiones y malentendidos hasta que encontramos un rumbo y nos abrazamos a ese camino. Por eso conseguimos hacer esta campaña.
-¿Tu idea es seguir en Estudiantes?
-Más que nada queda la tranquilidad de que hemos hecho las cosas bien. Después, si no me toca quedar por una decisión del técnico, los dirigentes o mía porque me sale otra cosa, lo analizaremos. Yo, la verdad es que estoy muy feliz y orgulloso de estar en este club, y trato de transmitir esa felicidad que tengo defendiendo con todo la camiseta cada vez que me toca jugar.
Estoy orgulloso del equipo, de los chicos y de lo lindo que la pasamos en la temporada. Más que nada me queda eso como capital. La pasamos muy bien, se hizo muy llevadera la temporada.
Son las cosa lindas que te deja el básquetbol. Hay temporadas buenas y malas. Esta fue muy linda y de mucha experiencia para nosotros. Esa es la palabra, experiencia, ya tenemos más experiencia. La temporada que viene, si nos toca estar, será para buscar objetivos más grandes.