BASQUETBOL. Instituto de Córdoba le ganó anoche 80-69 en el Maxigimnasio por el Torneo Nacional de Ascenso En el tercer juego de cuartos de final entre Conferencias, La Gloria fue claramente superior y barrió la serie. De todos modos, el Bata cerró una muy buena temporada al quedar entre los ocho mejores del TNA.
Cuando un equipo, jugando como visitante, domina al otro durante los 40 minutos del partido, controla casi todos los aspectos del juego y gana por un buen margen de puntos sin otorgarle a su rival ninguna chance de reacción, es porque evidentemente es superior.
Y eso ocurrió anoche con Instituto de Córdoba, que derrotó con claridad 80-69 a Estudiantes en el Maxigimnasio del Parque Carlos Guerrero para sellar 3 a 0 la serie de playoffs de cuartos de final entre Conferencias del Torneo Nacional de Ascenso (TNA).
Así, La Gloria sacó su boleto a semifinales y el Bata cerró una muy buena temporada, muy por encima de las expectativas. Tras su retorno al TNA luego de 18 años, Estudiantes quedó entre los mejores 8 equipos del país en un durísimo torneo que tuvo 24 participantes.
Seguramente que el albinegro no estuvo en su mejor noche, pero eso fue en gran parte por lo que realizó Instituto, que sacó a relucir en la fortaleza bataraza toda su chapa de candidato.
Casi que no vale la pena resaltar aspectos tácticos, físicos o anímicos. Estudiantes intentó todas las variantes en defensa y ataque, y además contó con la habitual entrega de todos sus jugadores, pero no le alcanzó porque simplemente se encontró con un rival superior.
Estaba claro de antemano el favoritismo de los cordobeses, pero la ilusión se seguir con vida en el torneo estaba latente en todo los jugadores albinegros y en la gente que se acercó en forma masiva al Maxi. Por eso el equipo se fue ovacionado de la cancha.
Las lágrimas de emoción de la gente y de bronca de los jugadores por el cierre de un muy buen ciclo fueron el broche final de una noche negativa desde el resultado, pero más que positiva si se la toma como el epílogo de una gran temporada.
En cuanto al partido, la visita se plantó con firmeza desde el primer segundo y sacó ventajas de entrada. Es más, el Bata nunca pudo estar arriba en el marcador en todo el partido. Estudiantes, además, con la obligación de ganar, estuvo muy errático en ataque y permeable en defensa, lo que habitualmente es su fuerte. Claro está que no es lo mismo defender a Anzorena de Mendoza que a Instituto de Córdoba, con todo respeto por los mendocinos.
La Gloria demostró que si bien no es un equipo invencible, al menos en esta serie, estuvo un escalón por encima de Estudiantes y se sabe que el básquetbol es un deporte en el que reina la lógica.
El primer cuarto finalizó 25 a 12 y esa ventaja le bastó a la visita para administrarla muy bien a lo largo de todo el juego y llevarse un triunfo sin contratiempos.
Con goleo repartido, Federico Mansilla sobresalió en el primer cuarto con 11 puntos en un equipo que clavó 5 triples ante un Bata que poco pudo correr y se sabe que el tiro perimetral no es su fuerte (terminó la noche con 2 de 22 en triples).
El local mejoró la defensa en el segundo cuarto y dos veces se arrimó a 8 puntos (28 a 20 y 39 a 31), con mucha paciencia en ofensiva, siempre remándola desde atrás.
Héctor Martirena (finalizó con 13 puntos) y John Thomas (16) terminaron como los máximos anotadores albinegros. Nicolás Paletta (10 puntos y 4 asistencias) fue otro de los que más intentó en ofensiva, pero la excelente marca de la visita le dio al local muy pocas opciones de ataque y por eso el local terminó con arrestos individuales en ofensiva.
Los de la provincia mediterránea defendieron con mucha dureza hombre a hombre y con gran movilidad en zona. El Bata intentó hacer lo mismo, pero la efectividad de uno y otro fue bastante diferente, al menos cuando el partido fue partido.
Tras el descanso largo la visita sacó 20 puntos de diferencia con un parcial de 7 a 0 (53 a 33). A partir de ahí la sensación de juego liquidado se apoderó de todo el ambiente, aunque el equipo, obviamente, no tiró la toalla.
El Bata llegó a perder por 22 puntos (59 a 37), pero cerró el tercer cuarto con triple de Juani Mateo que redujo la ventaja a 13 (68 a 55), la misma con que se inició el tercer parcial.
Fue sólo una ilusión. El equipo visitante siguió con su libreto de juego hasta el final con 3 jugadores que sobresalieron del resto: Federico Mansilla y Juan Kelly (ambos con 17 puntos), y Scott Cutley (14), siempre dentro de un muy buen funcionamiento colectivo que anoche mostró pocas fisuras.