Campaña apícola 2015
Los productores apícolas lamatritenses muestran satisfacción con los resultados preliminares de la cosecha 2015. Es que, a pesar de las dificultades que debieron padecer en el último año, las condiciones climáticas durante la primavera permitieron que las colmenas se completaran y la campaña haya culminado de la mejor manera.
Según mencionan los especialistas, la producción ha sido positiva y ahora es momento de esperar el tema económica, cuando se abran los mercados consumidores.
La voz de los productores
"Este ha sido un año favorable", resumen los productores. La conjunción climática (mucha humedad y temperatura) permitió que se elevara el porcentaje de producción en los apiarios lamatritenses.
Aunque el momento previo a la cosecha no era el más aliciente, ya que en primavera las inundaciones anegaron los caminos y no se podía llegar a muchos apiarios para dar de comer y mantenerlos sanitariamente. Es el momento clave donde la colmena requiere más atención y trabajo porque es cuando comienza el desarrollo.
"Varios se vieron afectados", aseguraron los productores consultados. Afortunadamente la naturaleza hizo su trabajo y permitió que mejoraran las condiciones para la explotación.
Ahora es momento de esperar a que esa buena cosecha reditúe en los números. El precio, por el momento, se mantiene estabilizado. "En esta época se hacen los contratos con el exterior y por el momento se mantiene quieto porque ahora empieza la temporada de compra y si hay necesidad subirá. Después de abril se definirá y se sabrá cuál es el precio", detallan quienes conocen de la cuestión.
Por otro lado, al ser temporadas positivas para la producción ha permitido que se sumen nuevas colmenas a las ya existentes en el distrito.
Una producción que requiere conocimiento
La apicultura es una actividad que tiene sus vaivenes, como toda la producción que son de granja y a nivel familiar.
"En estos dos años ha sido bueno porque la coyuntura ha sido favorable para los productores ya que hubo buenos precios que han generado buena rentabilidad", sostiene Oscar Bianchi, uno de los productores más reconocidos a nivel local.
Eso hace que haya una afluencia de más personas, pero luego hay que lograr entender el tipo de producción y así se puede mantener en el tiempo.
"En la apicultura hay muchos que comienzan, pero no es una actividad fácil y luego hay un desgranamiento. El 80 por ciento de las colmenas del país está en manos de pequeños y medianos productores, que en general la tienen como una economía alternativa", menciona el especialista.
Los que viven de la apicultura son un porcentaje muy bajo y eso conlleva a que "si no hay un entendimiento y una practicidad tal a la hora de producir, como es algo alternativo es más factible que se deje", resume Bianchi.
