BASQUET

"Venga quien venga no voy a dejar de soñar"

BASQUETBOL. José Luis Pisani, tras la clasificación de Estudiantes a los cuartos de final del Torneo Nacional de Ascenso El Bata se metió entre los ocho mejores del torneo y le tocará enfrentar desde el lunes, sin ventaja de campo, a Instituto de Córdoba.

Luis Ahumada

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Arrancaron la competencia 24 equipos, sólo 8 siguen en carrera. Y uno de esos ocho privilegiados es Estudiantes, algo impensado al comenzar la temporada por las expectativas, y el presupuesto, con que los dirigentes y el director técnico bahiense José Luis Pisani armaron el equipo para afrontar el más que duro y competitivo Torneo Nacional de Ascenso (TNA) de básquetbol.

"Si hubiera descensos, sin dudas que el objetivo de Estudiantes sería mantener la categoría", había sostenido Pisani en la conferencia de prensa donde fue presentado el plantel antes de arrancar el torneo, que para el Bata fue el 17 de octubre de 2014 de local ante Ferro Carril Oeste.

A lo mejor esa declaración fue para sacarse un poco de presión, pero a priori no estaba para nada lejana a la realidad. Sin embargo, la realidad del TNA mostró que ningún equipo, más allá de las diferencias de presupuesto, está muy por encima del otro y como todos los años la segunda categoría del básquetbol argentino es más que dura, pareja, competitiva y abierta a las sorpresas.

Por tal razón, aunque teniendo bien firme los pies sobre la tierra, el director técnico de Estudiantes, luego de eliminar el lunes en el quinto juego como local 86-79 a Hispano Americano de Río Gallegos, desglosó lo que fue la actuación albinegra en ese partido decisivo y se animó a palpitar la serie ante Instituto Atlético Central Córdoba, el equipo que en los números, hasta ahora, se ha mostrado como el mejor del país.

Los dos primeros partidos serán en Córdoba el lunes 13 y el miércoles 15 de abril. La serie luego se trasladará a Olavarría para disputar el juego 3 y el eventual 4 (domingo 19 y martes 21 de abril), mientras que el quinto y decisivo sería el sábado 25 de abril en la provincia mediterránea.

-¿Jugaron el mejor partido de la serie ante Hispano Americano?

-La verdad es que fuimos muy cabeza dura, defendimos como en toda la temporada. Por eso es una alegría muy grande. Estamos entre los ocho mejores del país y la verdad es que era algo impensado. La temporada para el recién ascendido es muy dura. Lo sé por experiencia, y más cuando subís y no mantenés las bases.

Fue una temporada muy dura. Pasamos malos momentos, tuvimos lesiones, fuimos por más, nos pusimos duros, defendimos.

Jugamos bien, somos honestos en ataque, nos pasamos el balón, lo sabemos repartir, anotaron puntos todos los jugadores que estuvieron en cancha y demostramos que no dependemos de uno o dos jugadores.

Seguimos soñando, que es lo lindo que tiene esto. Ante una situación límite frente a un equipo de hombres que sabe muy bien lo que hace, adónde va, dimos rienda suelta a nuestra defensa y ganamos un partido soñado.

-¿En el quinto juego salió todo como lo habías planificado?

-Creo que fuimos partido a partido ganando experiencia. Sostengo que en Río Gallegos podríamos haber cerrado la serie si no hubieran pasado cosas extra. Llegamos al quinto partido con nuestra energía, con nuestra juventud, levantando jugadores muy importantes como Rodrigo Sánchez. Era muy importante que se meta en la serie y gracias a Dios lo pudo hacer.

Dimos rienda suelta a nuestra defensa, defendimos impecable, muy bien en toda la cancha. Y en ataque, repito, somos honestos, nos pasamos la pelota y no dependemos de un par de individualidades.

Dejamos afuera a un equipo duro, con mucha experiencia y el mejor extranjero, quizá, de la Liga. Ahora hay que descansar un día, un día y medio y ponernos a seguir trabajando, porque donde estamos parados queremos seguir con los pies sobre la tierra con la humildad que nos caracteriza, pero vamos por más.

-El equipo supo responder muy bien en un juego bajo presión...

-A veces el ser humano ante una situación límite es cuando más responde. Esta situación nos hizo responder de la mejor manera ante un rival con el que hay que sacarse el sombrero en todo sentido.

Hicimos las cosas bien, jugamos un gran partido y eso nos permite ir por más con la misma humildad que nos trajo hasta acá. Este no es un paso menor. Sea cual fuere el futuro somos el sexto o séptimo mejor equipo de la categoría.

En agosto nadie pensaba eso de nosotros, pero lo logramos con mucho trabajo, coraje y mucho sentido de pertenencia. Eso creo que lo entiende la gente, que ve que respetamos la historia. Con esa forma y esa manera le vamos a ir a jugar a Instituto.

-¿Hasta dónde puede llegar el equipo?

-A mí me gusta este trabajo, esta situación límite, la adrenalina de estos días. Me gusta mi club, mi equipo y venga quien venga no voy a dejar de soñar. Vamos a ir por más con las mismas características de siempre de nuestro equipo. Quiero mandarle un gran saludo a toda la gente de Olavarría, y a mi hermano que está en México un abrazo muy grande. Gracias a la gente por este apoyo y vamos a seguir soñando.

-¿Qué se puede decir de la gente?

-Lo de siempre, da gusto. La gente ha entendido durante estas tres temporadas que se ha encontrado con un equipo con mucho sentido de pertenencia. Con chicos que saben dónde van, que quieren y respetan la historia de nuestro club. Estamos todos en ese camino y eso es lo importante.

Perdimos en esta temporada a un jugador como Juan Abeiro, que no hay que olvidar. Pero hemos recibido a un jugador con mucha experiencia como Cristian Romero, que nos ha dado muchas cosas. Pero lo importante es que los jugadores siguen madurando y creciendo, y podemos tener esta comunidad tan linda con la gente y seguir ganando.

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