BASQUETBOL. Serbia derrotó ayer por 90-85 a Francia y es finalista del Mundial de España 2014 Hoy a las 13 Lituania y los galos jugarán por el tercer puesto, mientras que mañana a las 16 serbios y estadounidenses irán por el título. Ambos juegos se disputarán en Madrid.
De esa escuela deriva este básquetbol serbio que dirige un nacido en ese estilo como Aleksandar Djorjevic, base yugoslavo de los años 90 y que continúa mostrando en la selección serbia ese juego rápido, pensado, contundente, aceitado y efectivo que además gusta al que lo ve.
Ayer Serbia en el primer tiempo fue una sinfonía. Una cátedra de juego de conjunto y cómo hacer casi todo bien. En ataque y defensa. Obvio, contando con el talento de sus jugadores, con un superlativo trabajo de su estratega Teodosic, quien manejaba los hilos y goleaba asesinamente (20 de sus 24 puntos los hizo en el primer período) y que contó como siempre con el andar parejo de todo el resto donde se destacó el ala pivote Bjelica, un todoterreno tremendo, con una gran capacidad rebotera y defensora y una visión de juego de frente y de espaldas al aro de un jugador completo, una especie de Kukoc de esta época. Mucho se le parece.
Y Francia fue en ese período y en todo el resto "Sportivo Batum", el alero francés era incontrolable y lo fue toda la noche, tremendo con su puntería de larga distancia (se despachó con 35 de los 85 puntos de Francia), incontenible y único problema sin solución para la defensa serbia. Lo acompañó un guerrero y saltarín como Gobert, al cual le faltaría un poco de protagonismo ofensivo para ser un notable jugador; y el base Heurtel, que conduce a su equipo acertadamente y sabe sacar jugo al manejo de lo tiempos.
Así, la primera etapa ponía a Serbia arriba cómodamente, aparentemente sin sobresaltos, con más de diez puntos de diferencia y todos pensamos, otro partido que en el tercer cuarto se define y nos aburrimos, pero no fue así. Francia nuevamente puso el corazón, se colocó el cuchillo entre los dientes y salió en el tercer cuarto a defender intensísimamente, a presionar y doblar al hombre del balón y a cortar el circuito de los bloqueos directos a la pelota, sobre todo el de Teodosic y los internos serbios, lo que logró plenamente, y como si fuera poco, también Batum, que hacía los goles en el ataque francés, defendió a "cara de perro" al base serbio y lo sacó del juego (sólo 4 puntos de Teodosic en el segundo tiempo).
Comenzó la remontada francesa en ese período. Comenzó a golear Heurtel, apareció también Diaw, apagado en el primer período y el alero Fournier, continuando imparable e intratable Batum. Así, Francia, de a poco, comenzó a limar las diferencias y estuvo a dos puntos de su rival después de haber estado abajo veinte puntos.
Creo que Serbia sintió desgaste físico. La intensidad bajó mucho en el segundo tiempo. El pivote NBA Raduljica estuvo poco en cancha y no lo hizo bien cuando estuvo. Pero Serbia, además de jugar bien, tiene jugadores talentosísimos. Apareció el ayuda Bogdanovic, se hizo cargo del equipo, de conducirlo y golear, de afuera y penetrando, acompañado por otra aparición como la del pivote Krstic, que asumió sobre todo el compromiso ofensivo bajo el cristal rival, y las cosas comenzaron a recomponerse de nuevo, no sin pasar algún sobresalto en el cuarto final, cuando la tremenda puntería francesa no dejaba que Serbia pudiera cerrar el juego y lo tuvo en vilo hasta los dos minutos finales, donde pudo hacer una luz y mantenerla.
Buen triunfo serbio, luchado, pero merecido, que le bastó sólo un tiempo de básquetbol de excelencia para marcar una diferencia que luego administró, aunque el talento y el corazón francés lo tuvieron en sobresaltos un par de veces, pero no le alcanzó a los galos.
Gran trabajo igual de Francia, que dejó jugadores de gran nivel sin venir, por decisión propia, obvio, que le hubieran dado un potencial más que temible. Gran final mañana: Serbia - Estados Unidos. Partidazo. ¿A priori será así? Puede ser si Serbia se recupera de este gran esfuerzo. Lo físico es fundamental frente al intensísimo equipo norteamericano.