BASQUETBOL. El argentino, campeón con San Antonio, llegó al país y brindó una conferencia de prensa
"Soy optimista, creo que se va a curar y que cuatro semanas es suficiente", afirmó "Manu" en una conferencia de prensa. Apenas arribado al país procedente de Estados Unidos, tras ganar su cuarto anillo en la NBA con San Antonio Spurs, y con una hora de demora luego de que su vuelo fuera declarado en emergencia, el escolta bahiense comenzó su diálogo con la prensa de muy buen humor, y con el trofeo de su último título sobre la mesa.
Anticipándose a cualquier pregunta, Ginóbili comenzó la explicación sobre su situación: "Tengo una fractura por estrés en la tibia, arriba del tobillo derecho, en el mismo lugar que 2009, pero es bastante menor, así que tengo que esperar al 25 (de julio) cuando nos juntemos (con el plantel del seleccionado)".
A 56 días del comienzo del Mundial en España, y del debut argentino el 30 de agosto en Sevilla ante Puerto Rico, Ginóbili aclaró que sólo jugará si "está sano" y que su presencia en ese partido, y en el resto de aquel torneo "dependerá de cómo se cure la lesión".
Al mismo tiempo, admitió que las molestias comenzaron en la última parte de la temporada de la NBA: "Venía arrastrando dolor de dos o tres meses. Seguí jugando porque no había opción. No había un dolor que no me dejaba jugar. Tenía esa molestia y otras en (el talón de) Aquiles del otro pie y en los dedos".
Ginóbili explicó que el hecho de tener por delante el que probablemente sea su último Mundial cuenta y mucho al momento de hacer el esfuerzo para poder estar en ese certamen. "Tengo ganas de jugar mi último campeonato. Quiero jugar el Mundial. Voy a cumplir 37 años en semanas (el 28 de este mes) y como dije después de (los Juegos Olímpicos de) Londres no me sentía un ex jugador de la selección y por eso quiero jugar de nuevo", agregó el ganador de la medalla de oro en Atenas 2004, la de bronce en Beijing 2008 y subcampeón olímpico en 2002 con el conjunto albiceleste.
En ese sentido, agregó que "sé que si no juego este año es muy difícil que vuelva a jugar y no quería una despedida de esa manera". "Pero si no estoy sano no voy a jugar. Si llego al 25 (de julio) y estoy igual que hoy, me bajo. Si estoy mal no juego, si estoy bien, juego", completó el bahiense, que busca cerrar su exitosa carrera en el seleccionado nada menos que con un Mundial, en el que consideró que la Argentina "no está lejos de nadie".