BASQUETBOL. Derrotó a Ferro Carril Oeste 64-53 y está en la final de la Región Sur del Torneo Federal Ante una multitud en el Maxigimnasio del Parque Carlos Guerrero, el equipo de José Luis Pisani cerró la semifinal 3 a 2 y ahora deberá enfrentar con ventaja de localía desde el sábado -al mejor de 5 juegos- a Hispano Americano de Río Gallegos.
Estudiantes dio anoche un gran paso en su sueño de subir al Torneo Nacional de Ascenso (TNA) al derrotar como local ante alrededor de 4.000 personas en el Maxigimnasio del Parque Carlos Guerrero a un duro y dignísimo rival como Ferro Carril Oeste por 64 a 53 en el quinto y decisivo juego de las semifinales de la Región Sur del Torneo Federal de Básquetbol.
De esta manera, el equipo de José Luis Pisani jugará la final del Sur con ventaja de campo ante Hispano Americano de Río Gallegos (su verdugo en la temporada anterior) en serie que tendrá sus dos primeros partidos el sábado y lunes en el recinto albinegro.
Si el Bata elimina a los patagónicos jugará la final por el primer ascenso ante el campeón de la Región Norte. Caso contrario tendrá la chance de ir por el segundo ascenso a través del Repechaje.
Una fiesta comparable a los grandes momentos de la Liga Nacional fue la que se vivió anoche en el escenario estudiantil. La gente apoyó en forma masiva al equipo que el pasado domingo dio una gran muestra de carácter en Caballito cuando tenía la soga al cuello y en el quinto juego no defraudó.
Fue el Estudiantes de siempre. El que no luce, pero es efectivo a través de una dura defensa y el desgaste físico que propone el entrenador a través de la rotación, lo que siempre lo hace llegar al cierre con más piernas que el rival. Y anoche no fue la excepción.
Ferro Carril Oeste llegó a Olavarría tocado en lo anímico y desgastado en lo físico tras no haber podido cerrar la serie el domingo en Caballito, pero así y todo fue un rival durísimo que dio batalla hasta donde pudo, pero terminó cayendo como un grande ante otro grande, ya que ambos tienen mucha historia en la Liga Nacional.
Como en todo juego definitorio no se esperaba ver un juego de alto vuelo. Había mucho en juego y se disputó con mucho nervio y tensión. En el arranque, el local empezó con un parcial de 7 a 0, con un dura defensa hombre a hombre, muy intensa.
Pero cuando el Bata bajó la efectividad, porque Ferro también se puso a defender duro, el verdolaga, de la mano de Sebastián Alvarez en el perímetro y Marcelo Piuma en la pintura, rápidamente se puso en juego.
La gran defensa de Franco Pennacchiotti sobre el jugador franquicia de los capitalinos, Héctor Martirena, que finalizó el partido con 1 punto y 5 faltas, fue clave. Mientras que Juan Luis Abeiro (6) hizo pesar su potencial en la pintura en el primer parcial.
Como sucede habitualmente, el segundo cuarto es el más flojo del albinegro, pero aunque no la mete en ataque sigue desgastando en defensa. El visitante aprovechó la poca claridad albinegra para atacar y estampó un parcial de 11 a 9 para irse al descanso largo arriba (25 - 24).
Si bien apareció Luciano Tantos para darle puntos al Bata, las buenas defensas prevalecieron dentro de un partido muy táctico, con rotación de jugadores, lleno de tensión y de pérdidas por ambos bandos.
De la misma manera que el segundo cuarto es el más flojo, el tercero suele ser el mejor. Y anoche se repitió la historia. Con la conducción de Luciano Tantos y el aporte del platense Juan Luis Abeiro en ambos tableros (un total de 16 puntos y 12 rebotes), el Bata sacó diferencias defendiendo y corriendo.
Dos triples del "Loco" Juani Mateo hicieron explotar el estadio, ya que ahí el Bataraz sacó 14 de ventaja (45 a 31) y el final feliz se empezó a vislumbrar.
La visita, exhausta en lo físico a esa altura, salió a quemar las naves en el cuarto final. Con los puntos de Gianluca Pellegrino y algo de Sebastián Alvarez, el verde de Caballito arrancó el cuarto final 7 a 0 para ponerse a sólo 4 puntos (48 - 44). Pero ahí se le terminó el combustible a la visita.
El Bata supo absorber la reacción y le cerró el canasto a Ferro con una defensa fue cada vez más arriba y que sólo le permitió 53 puntos a los de Caballito.
El partido se hizo muy cortado en el final y de la mano de Luciano Tantos y Juan Levrino el conjunto olavarriense lo cerró desde la línea sin mayores inconvenientes para que se desate un festejo que no se vivía en el Parque Carlos Guerrero desde muchos varios años, con la gente alegre ilusionada con ese sueño llamado TNA.