FUTBOL. Racing A. Club perdió 2 a 0 ante Gimnasia de Concepción del Uruguay y descendió una categoría Los goles de Umpierrez y Robles, en el primer tiempo, valieron de mucho para Gimnasia. El equipo de Concepción del Uruguay tomó 11 puntos de ventaja cuando restan 9 en juego, y así decretó el descenso del Chaira luego de tres temporadas en la categoría.
Damián Dumerauf
La historia, difícil, complicada desde el inicio, tuvo su triste final anoche en Concepción del Uruguay, donde Racing A. Club dio todo, pero eso en la campaña no alcanzó y llegó una de las noches más tristes para el equipo olavarriense. El Chaira cayó 2 a 0 ante Gimnasia de Concepción del Uruguay y así se decretó el descenso al Argentino "B" en la sexta fecha del Repechaje del Campeonato Argentino "A" de fútbol.
Así, con esta pérdida deportiva, Racing A. Club -y Olavarría- cedieron un lugar de privilegio, buscado por equipos muy poderosos, hasta donde costó mucho llegar, mantenerse, y el esfuerzo por seguir se estiró hasta anoche, cuando lo goles de Umpierrez y Robles, ambos en el primer tiempo, fueron demasiado para el equipo, que cometió sus errores y esta vez no hubo mañana para contar con una revancha.
Se podrá hablar de muchas cuestiones para explicar el momento, duro, triste, pero que deberá ser afrontado para sacar la historia adelante, como muchos otros han podido, aunque para ello habrá que "hacer el duelo futbolístico", analizar en frío todo lo ocurrido, y desde allí empezar a tomar decisiones en relación a lo que se viene, que sin dudas no será sencillo, ya que por algo se llegó a este final.
Como en toda historia que termina así, con un descenso, existieron errores compartidos, adentro y afuera de la cancha. Fue un proceso que desde su inicio en la categoría (fueron tres temporadas seguidas en el "A") siempre estuvo marcado por el esfuerzo para poder bancar al equipo en la divisional, más allá de adversidades pero también la toma de malas decisiones.
Así, las temporadas dejaron una huella. Problemas económicos, estructurales y falta de apoyo marcaron el rumbo, que pudo sostenerse y en algún momento hasta disimularse, pero en esta temporada no se logró.
Siempre, en el campo de juego, la historia fue difícil, porque el equipo tuvo un buen inicio, pero perdió puntos que no debía, después cayó en un bajón y en su mejor momento -donde sumó tres de las cuatro victorias de la temporada- llegó el receso. Había esperanza, muchos puntos en juego, pero las victorias no pudieron aparecer, sí los otros equipos dieron oportunidades, pero Racing nunca las aprovechó.
Tampoco anoche, porque nuevamente tuvo que correr desde atrás en el resultado. Desde el inicio Gimnasia salió con la idea de plantarse en campo rival, y a Racing le costó hacer pie. Y cuando quiso acomodarse, ya estaba en desventaja.
A los 2 minutos casi madruga el local con un cabezazo de Ramos que dio en el palo, pero Gimnasia no se detuvo, Racing no logró despejar un avance que no tenía complicaciones y el rebote fue capturado por Umpierrez, quien definió a un palo a los 13’ y decretó el 1 a 0 parcial.
El local estaba mejor en la cancha, manejaba la pelota y complicaba por las bandas. A Racing, en tanto, el arco visitante le quedó muy lejos en todo el primer tiempo, y le costó generar. Ramírez retrocedió mucho para tomar la pelota, pero nunca tuvo aliados: Ferrara, muy quieto en la punta derecha, y Canario, con mucha lucha con los centrales pero escasas oportunidades.
Mamberti buscó el arco a los 26’, pero dominó Orcellet y comenzó la contra letal. Llegó el centro, Robles apareció solo y decretó el 2 a 0. Primero, de cabeza, estrelló la pelota en el travesaño, pero en el rebote -que otra vez quedó para en el local- no falló para estirar la diferencia.
En el segundo tiempo, Racing se adelantó, contó con oportunidades, pero como a lo largo del ciclo, todo fue muy difícil y no tuvo la chance ni siquiera de llegar al descuento. Luchó hasta donde pudo, jugó con lealtad hasta el pitazo de Boxler, que decretó el final y la triste noticia. Las matemáticas ya no dan; Gimnasia sacó 11 puntos de ventaja y Racing resignó una plaza importantísima.
Esa que seguramente de distintos sectores no se valoró, porque hasta la gente le terminó dando la espalda. Ahora ya no se tiene, se puede trabajar para recuperarla, aunque para hacer las cosas bien todo llevará su proceso, y no será nada sencillo. Tal vez ya sea tarde para pensar en lo que ya no se tiene, o se valorará en su medida con el paso del tiempo.