Fomenta la economía familiar y la retribución justa Con el objeto de unificar toda la cadena de la lana, desde el productor de ovinos hasta la comercialización de prendas terminadas, "Manos de La Madrid" es un proyecto de INTA que ya lleva varios años de desarrollo, siendo inicialmente un programa de apoyo a economías familiares. Actualmente cuentan con local de venta propio, marca comercial colectiva y planean su primer desfile de moda para el domingo 13 de abril.
En épocas difíciles es necesario afinar la punta del lápiz para salir adelante, y uno de los puntos clave suele ser la reducción de costos "fantasmas" como pueden ser eslabones de intermediación innecesarios dentro de una cadena productiva. Si bien en algunos rubros, por cuestiones de logística y escala, la intermediación es inevitable, en General La Madrid se logró unificar en el proyecto "Manos de La Madrid" toda la cadena de valor textil artesanal de la lana de oveja.
"Se trata de una reedición de un proyecto que conocimos en Córdoba, en el que productores, artesanos y comerciantes del Valle de Punilla desarrollaron la manera de funcionar de manera conjunta, articulando la producción de lana, la esquila mejorada, la hilandería y el tejido artesanal", sostiene la ingeniera agrónoma María Andrea Argaña, extensionista de la oficina lamatritense de INTA e impulsora del proyecto local.
Argaña reconoce que no tuvieron que desarrollar cuestiones especiales salvo en cuanto a la adaptación del programa, ya que el proyecto cordobés se destaca por el nivel de precisión con que aborda todos los aspectos y detalles vinculados al funcionamiento conjunto, sobre todo en lo que tiene que ver con el sistema organizacional, las herramientas específicas para trabajar la lana y generar productos de calidad, y la asignación de valor a cada eslabón de la cadena a la hora de hacer un reparto justo de la renta generada.
"El proyecto local inicialmente arrancó dentro de una línea de trabajo de INTA que apunta al desarrollo de productores familiares, alrededor de 2004. Después aparecieron programas más específicos, y en La Madrid elegimos trabajar con la cadena de producción ovina", explica.
Glorias pasadas
María Andrea Argaña explica que la elección de la cadena productiva no se hizo al azar, sino que se tomó en cuenta que la producción ovina fue la primera modalidad de ganadería que se desarrolló en la zona, y que con el correr de los años fue siendo desplazada por la hacienda vacuna hacia condiciones de fuerte marginalidad.
"La lana tuvo un momento en que fue un producto de mucho valor, que después fue reemplazado por las fibras sintéticas en lo que hace a producción industrial, por eso nos pareció que había un lugar para desarrollar la cadena artesanal textil ovina", asegura.
"La lana disponible en la zona es de muy buena calidad, aunque no tanto como puede ser la lana del sur, por lo cual no resulta apta para exportación pero sí pueden lograrse productos artesanales de muy buena calidad", sostiene.
Como muchos otros proyectos de INTA, y más allá de la cuestión puramente comercial, "Manos de La Madrid" tiene un fuerte contenido social, ya que apunta a que pequeños productores familiares puedan trabajar de manera conjunta y resignificar el valor de pequeñas extensiones o economías familiares, generando empleo y posibilidades para mujeres y jóvenes.
Economía justa y solidaria
Uno de los puntos fuertes del proyecto, heredado del programa original cordobés, es el modo en que está tabulado el reparto de las utilidades a lo largo de la cadena, mediante una precisa asignación de valor a cada eslabón productivo.
"Hay un sistema donde cada paso tiene un costo exactamente calculado, entonces da un marco para que cada cual pueda crecer en función de su propio esfuerzo. Por ejemplo, se calcula que en un día de trabajo se puede hilar determinada cantidad de lana promedio, y a eso se le pone un valor fijo dentro de la cadena. Si alguien va más rápido o más lento del promedio razonable, su renta es proporcional a lo trabajado", explica.
Este sistema da mucha previsibilidad a todos los actores del proceso, y está articulado con financiación a cargo de bancos grupales y bancos de insumos estratégicos, que permiten que los créditos se cancelen a medida que avanza cada etapa de la cadena.
"Uno de los grandes logros es haber podido obtener la marca colectiva por parte del INTI, porque las personas que diseñaron nuestro sistema de gestión son las mismas que desarrollaron el sistema de marca colectiva. Este año también abrimos nuestro local de venta exclusivo en La Madrid, y estamos organizando un desfile para el domingo 13 de abril a las 18.30 en el Club General La Madrid, donde se mostrarán más de 70 prendas de excelente calidad, y se sortearán algunas. Además, habrá puestos de venta durante algunos días, con muchos más productos", concluye.