BASQUETBOL. Estudiantes aplastó como local 102-76 al Pincha por la 15ª fecha de la División Buenos Aires - Capital Tras un primer tiempo muy parejo, el equipo de Olavarría explotó en el segundo y logró una victoria holgada en el Gran Gimnasio, que ya lleva 23 juegos invicto en el Torneo Federal.
El único líder Estudiantes (28 puntos, con récord de 13 y 2) encaró anoche con éxito su primer partido del año en el Gran Gimnasio del Parque Carlos Guerrero al derrotar en forma contundente a su homónimo de La Plata 102-76 por la 15ª fecha de la División Buenos Aires - Capital del Torneo Federal de Básquetbol.
Así, el equipo que dirige el entrenador bahiense José Luis Pisani extendió a 23 el número de juegos invicto como local en el Torneo Federal. Sin embargo, el partido resultó mucho más complicado de lo que marca el resultado final.
El Bata mostró dos caras totalmente diferentes en el partido. En el primer tiempo se lo vio fuera de ritmo, con poca coordinación para defender y poder realizar el juego que más le conviene de provocar el error del rival para recuperar la pelota y correr la transición ofensiva con comodidad.
En el segundo tiempo, el local se soltó y desde un primer momento salió decidido a finiquitar rápidamente un asunto que se había complicado más de la cuenta.
El albinegro arrancó bien, con efectividad, goleo repartido y buena defensa se adelantó de movida 10 a 4, pero sólo fue un espejismo. Enseguida se desconcentró, empezó a perder pelotas y perdió el control del juego ante un Pincha que con el único argumento de Mauro Miérez, con penetraciones y en contraataque, se fue arriba en el primer cuarto (20-18).
El visitante se cerró en defensa y el Bata pareció encontrar la llave con un par de triples de Leandro Mateo, pero Walter Cordero contestó por la misma vía para seguir al frente.
Sin embargo, cuando se secó Mauro Miérez y el local ajustó la defensa, los platenses empezaron a declinar, ya que tampoco aparecieron más bombazos salvadores de Walter Cordero.
Jugando por debajo de su nivel, y con más errores que aciertos, los albinegros, con poquito, se fueron al descanso largo arriba por 5 puntos (42-37), dejando la sensación que lo mejor estaba por venir.
Y a sí fue. El local se soltó en defensa y eso repercutió en el ataque. Con el regular aporte de Rodrigo Sánchez en el poste bajo, el tiro corto de Franco Pennacchiotti, la tarea en la pintura de Juan Luis Abeiro y los puntos perimetrales de Juan Ignacio Mateo, el local empezó a liquidar el juego en el arranque del tercer parcial.
El equipo albirrojo se quedó sin gol en ataque y empezaron a aparecer grietas en defensa que fueron muy bien aprovechadas por los de blanco y negro.
Con la sensación de juego definido se disputó el cuarto final. Ahí apareció en toda su dimensión el base Luciano Tantos, que encabezó jugadas más que lúcidas que terminaron de concluir la faena. Es más, por momentos el Bata se excedió en los lujos, lo que fue tomado de mala manera por su rival, que cometió algunas faltas antideportivas totalmente innecesarias.
Los 15 puntos que anotó Javier Bareiro en el cuarto final sólo sirvieron para maquillar un resultado que no hizo más que marcar la diferencia que hay en la tabla de posiciones entre un equipo y otro.