LAPRIDA

El Acceso Norte a Laprida ya lleva el nombre "Papa Francisco"

Sanción unánime en la sesión del Concejo Deliberante La ordenanza faculta al Ejecutivo realizar la señalización que corresponda y a imputar los gastos que demande dichos trabajos.

Por unanimidad de ambos bloques, el Concejo Deliberante de Laprida sancionó el miércoles con fuerza de ordenanza un proyecto por el cual se le impuso con el nombre de "Papa Francisco" al Acceso Norte de la ciudad de Laprida.

La ordenanza faculta al ejecutivo realizar la señalización que corresponda y a imputar los gastos que demande dichos trabajos.

La concejal Vilma Alvarez (UCR) recordó que el proyecto se encauzó con una carta recibida el 29 de junio en la que se solicitaba dicho nombre para el acceso a Laprida.

"Todo los que estamos hoy acá sabemos bien quien es nuestro papa Francisco", expresaba Alvarez en el inicio de su fundamentación.

Para agregar que "algunos sabíamos más y otros menos del papa Francisco, pero por los medios nos fuimos esterando de otras cosas, por ejemplo que es hincha fanático de San Lorenzo".

Ahondando sobre su vida, contaba que nació en Buenos Aires en 1936 en una familia modesta, su padre era ferroviario y su madre ama de casa. Recibe título de Técnico Químico en la Escuela Secundaria y a los 21 años decide convertirse en sacerdote. Obtiene una licenciatura en Filosofía y estudia Humanidades. Fue profesor de Literatura y Psicología. Fue ordenando sacerdote en 1969, en mayo de 1992 fue consagrado obispo titular de OCA y en febrero de 1998 recibe el cargo de Arzobispo de la misma ciudad.

Como arzobispo y cardenal Francisco fue conocido por su humildad, conservadorismo doctrinal y su compromiso con la justicia social. Optó por promover el diálogo y acercarse a los distintos colectivos sociales fuesen o no católicos, así como reforzar la tarea pastoral en las parroquias aumentando la presencia de sacerdotes en las villas y esto que fuese conocido como el obispo de los pobres.

La concejal radical citó que el sociólogo Fortunato Mallimaci indicó que Francisco tuvo mucha presencia en actos contra la trata de personas, y a favor de las víctimas de accidentes de tránsito o de las tragedias de Cromañón y la Estación Ferroviaria de Once. Compartió misas con prostitutas, visitó las cárceles y dio libertad para que actuaran los sectores progresistas de la Iglesia.

En marzo de 2013, tras la renuncia de su antecesor Benedicto XVI, inició su pontificado con el nombre de Francisco y en su figura surgen dos hechos sin precedentes en la Iglesia Católica: su origen iberoamericano, después de 21 siglos de pontífices europeos o de Oriente Próximo, y es el primer santo padre jesuita, además de ser el primer en adoptar el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís.

La elección de este nombre es el que más se acerca al carácter del Pontífice, cuya modestia y humildad ya eran visible en su etapa como arzobispo y cardenal, en la que renunció a su coche oficial y viajaba a diario en autobús hasta su trabajo. También renunció vivir en su residencia palaciega para vivir en un pequeño departamento en el que el mismo preparaba sus comidas. Posterior a su elección se encargó de hablar por teléfono a su kiosquero, y, cosa inédita, pagó personalmente la cuenta del hotel donde se hospedaba.

"Todos los días nos tiene una sorpresa -señaló la concejal radical-; basta con leer lo dicho en la homilía de inauguración del Pontificiado para saber cuáles son sus preocupaciones: ‘es una obligación de los sucesores de Pedro poner sus ojos en el servicio humilde y abrir los brazos para custodiar a todo el pueblo de Dios, y acoger con ternura y afecto a toda la humanidad, especialmente a los más pobres, más débiles y más pequeños".

"Profesa el amor, el diálogo, la unión y eso traspasa cualquier culto, es el Papa de los católicos, pero es un ejemplo para toda la humanidad sin mirar a que culto pertenecemos", concluyó.

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