BASQUETBOL. La Argentina derrotó 103 a 93 a República Dominicana y logró el tercer puesto en el Premundial México venció 91 a 89 a Puerto Rico en la final del Premundial de Caracas y se quedó con un Oro histórico.
El partido empezó a tomar temperatura porque quienes lo juegan son profesionales, y a medida que se va jugando no da lo mismo ser cuarto que tercero, y por eso se puso lindo. Arrancó la Argentina adelante, porque además venía con sed de revancha por el único papelón que paso aquí, en el juego con Dominicana en la primera fase.
Dominicana tenía una baja considerable como la del alero García, un NBA de gran potencia y goleo, pero ya vislumbraban éstos que iban a tener dos problemas insalvables para sus aspiraciones de podio: Facundo Campazzo y Luis Scola; el base estuvo intratable desde el armado y el goleo, rompió al aro toda la noche y fue imparable, y cuando lo cerraron castigó certeramente de tres puntos y de la línea de libres cuando lo faulearon.
Luis siguió con su goleo en el poste bajo, el tiro corto y también de tres puntos. También hubo un gran partido de Marcos Delía, que como pedíamos volvió a la cancha en el tercer cuarto y resultó importante. También estuvo el aporte de Juan Gutiérrez lastimando en el aro rival, castigando de tres puntos y luchando debajo del cesto propio con tipos duros como Martínez, Santana y Báez, que junto al base Coronado y el escolta Feldeine se las ingeniaban con su puntería para tener siempre a tiro a Dominicana.
La Argentina, a mitad del juego, se escapó por diez pero los dominicanos se recuperaron e incluso pasaron al frente hasta que en el cuarto final los embates de Campazzo y Scola, con los que colaboraron tres impresionantes bombas de Zafar, y el ímpetu de Gutiérrez y Marcos Delía, pusieron a falta de 4 minutos una diferencia de nueve puntos, lapidaria para los dominicanos y bien administrada hasta el final con experiencia.
No mucho más para un juego relajado, donde los ataques fueron más trascendentes que las defensas. Fue el único partido en el que se superaron los cien puntos, y que puso a nuestra Selección en el podio, el cierre querido por todos. El balance es positivo, el recambio se inició porque vamos a ver torneos mechados entre los experimentados en retirada y los pibes que van a reemplazarlos.
Lo importante en esta etapa ya lo dije antes: es que la Argentina siga siendo una potencia mundial, estar entre las 8 mejores selecciones del mundo, y saber que va a haber altas y bajas; quizás la generación dorada nunca se repita pero también pueden aparecer jugadores con nivel internacional y respeto mundial que formen conjuntos cohesionados y de gran juego, y que quizás sin tantos nombres y con mas sacrificio nos den los mismos resultados o similares a los de esta extraordinaria "generación dorada" en retirada ya (¿será España la última "función"?). Como expresa aquella vieja canción de Vox Dei, "todo tiene un final, todo termina...", pero en este caso, con muy buena proyección de recambio. Que así se dé.