BASQUET

Puerto Rico superó el "efecto miedo"

BASQUETBOL. La Argentina cayó ayer 94-80 ante los boricuas en el Premundial de Caracas El equipo de Julio Lamas enfrentará hoy a las 12.30 a Jamaica (televisa TyC Sports). El torneo otorga 4 plazas para el Mundial de España 2014.

Parecía que iba a ser una tarde como la anterior ante los mexicanos, cuando éstos se desdibujaron ante la albiceleste. Todo comenzó dándose así y parecía que los boricuas caían bajo el "efecto miedo Argentina", por el respeto a la camiseta.

Iban 5 minutos del primer cuarto y la Argentina ganaba 15 a 2. Puerto Rico sólo había convertido en manos de su estrella y goleador Renaldo Balkman, quien daba la cara en los dos aros. Pero eso no era todo. El base Juan José Barea perdía pelotas, pasaba mal y no convertía los tiros y penetraciones.

Lo mismo le pasaba a Arroyo y a Ayuso. Daniel Santiago caminaba cada vez que era habilitado en el poste bajo, con lo cual se predecía que había otro equipo que se desdibujaba y pasaba a ser una sombra ante la Argentina, que goleaba con Scola, Delía y un tremendo e implacable Safar, que se despachaba con dos triples en el primer cuarto.

Pero una ráfaga final de Balkman, Barea y Ayuso arrimaron un poco a los boricuas y la diferencia se redujo a 9 puntos (23-14).

El segundo cuarto seguía con la misma tónica en la mayor parte de su desarrollo. Insinuó de entrada un acercamiento a 5 puntos Puerto Rico, pero enseguida Scola debajo del aro, Safar con sus bombazos y el aporte del resto, sobre todo Campazzo rompiendo y asistiendo a todos y con lujos incluidos, pusieron las cosas en su lugar para estirar la ventaja a 16 puntos a mitad del cuarto.

A partir de ahí la Argentina empezó a rotar al equipo con Boccia, Mainoldi, Laprovíttola, Fernández y eso el equipo lo sintió. Reaccionó Puerto Rico y en 5 minutos, vía bombazos de Galindo, el siempre presente Balkman y Barea, se fueron arrimando y cerraron con un doble sobre la chicharra a 5 puntos (49-44).

En el tercer cuarto se produjo el revivir boricua, ayudado por la Argentina, obviamente. El equipo rojo y azul, con el cuchillo entre los dientes, encontró en Arroyo a un conductor y goleador, a la vez que, siempre acompañado por Balkman y con el aporte de puntitos del resto, se puso al frente por 5 puntos a 2’ 30" del final del parcial.

La Argentina comenzó el cuarto con el equipo de rotación que había terminado el segundo y que tanto había bajado el nivel. Scola retornó a la cancha faltando7 minutos, cuando Puerto Rico ya había emparejado el juego y la Argentina se secó de gol: ni de afuera ni de adentro.

Erraba Safar y todos los que intentaban eran enmarañados por Puerto Rico, que volvía a ser el de juegos anteriores.

Retomó su confianza, pegó en el momento justo y se repuso del mal y patético inicio. Superó el "efecto miedo Argentina" cerrando el cuarto con una impresionante tapa volada de Balkman sobre Mainoldi en un tiro de 3 puntos, de gran efecto psicológico.

El último cuarto vio escaparse a los boricuas a 10 puntos. Pero una seguidilla de goles de Scola, Campazzo y Mata lo pusieron a 3 con parcial de 7-0. Ahí vino la prueba final de la maduración y el temple del equipo centroamericano, que devolvió ese 7-0 sellando el partido con diez puntos de diferencia 3 minutos del cierre, que fue una guerra de triples entre los dos equipos.

Cerrando el juego, una espectacular volcada de Balkman selló el definitivo 94-80. Puerto Rico ganó bien, sobre todo porque supo remontar una situación de desventaja numérica y anímica que otros no superaron frene a la Argentina, que sufrió ayer las rotaciones.

No jugó mal, por momentos lo hizo muy bien, pero el potencial del rival se hizo valer para llevarse el juego. Así de sencillo.

(*) Director técnico olavarriense, integrante del staff de la Selección Nacional entre 2000 y 2005.

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