FUTBOL. Lo fue a buscar por eso sigue vivo en la Copa Sudamericana En Liniers, el equipo de Gareca le ganó 2-0 al de Zielinski y avanzó en la Copa Sudamericana, tras caer 1-0 en Córdoba.
Ezequiel Rescaldani, a los 28 minutos del primer tiempo, y Lucas Pratto, capitalizando un penal a los 26 de la parte complementaria, le dieron la victoria al elenco de Ricardo Gareca, que fue mucho más ambicioso que un rival que vino a esperar y lo pagó caro. Ahora a Vélez lo espera La Equidad de Colombia, que ayer dio la nota al eliminar a Cobreloa de Chile.
La única vez que el Fortín intentó algo distinto terminó marcando A los 28, entre Alejandro Cabral, Lucas Pratto, Allione y Rescaldani armaron una jugada bárbara que concluyó con una precisa definición de éste último para poner el 1-0, que no estaba mal en virtud del mayor control de juego del conjunto local.
Vélez buscó de movida el segundo gol que le diera la clasificación y sobre los 13 estuvo cerca con un disparo de Pratto que rechazó al corner Juan Carlos Olave.
Y más cerca estuvo a los 19, cuando en una acción confusa, en la que pareció haber falta de Héctor Canteros a Juan Carlos Olave, Allione tomó un rebote y Aveldaño salvó sobre la línea.
Sobre los 25 Vélez logró su objetivo. Allione desbordó por derecha a Esteban González y cuando ingresó al area fue tomado del brazo por "Teté". Saúl Laverni marcó el penal y Pratto no perdonó con un disparo bajo al palo izquierdo puso el 2-0.
Ahí Belgrano salió más decidido, porque un gol lo seguía depositando en la próxima instancia del certamen. Y casi consigue su objetivo a los 30, cuando Jorge Velázquez recibió un pase en profundidad de Lucas Pittinari pero su remate por encima del arquero se abrió demasiado y Fernando Márquez, desde ángulo muy cerrado, no la pudo empujar al arco.
Y sobre los 40, Sosa se vistió de héroe para sacar al corner un remate violento de Pittinari. Pero hasta ahí llegó el "Pirata".
La mayor ambición de Vélez tuvo su premio frente a un rival que vino a especular con la ventaja obtenida en Córdoba y se acordó demasiado tarde de atacar.
