FUTBOL. El Millonario, de visitante, venció 1 a 0 a San Lorenzo en la ida de la Copa Sudamericana Jonathan Maidana, en el primer tiempo, marcó la única diferencia. La revancha será en el Monumental el jueves 5 de septiembre.
En el comienzo fue un poco mejor San Lorenzo, porque manejó la pelota y presionó arriba con Angel Correa, Ignacio Piatti y el uruguayo Martín Cauteruccio, pero le faltó precisión para lastimar a River. Por el lado del visitante, Cristian Ledesma fue el patrón del mediocampo, controló los tiempos, pero al igual que San Lorenzo, a la visita le faltaron ideas.
Tanto Manuel Lanzini como Jonathan Fabbro jugaron demasiado retrasados y el uruguayo Rodrigo Mora, quien hizo su presentación en su segundo ciclo en el club, quedó muy aislado.
Sin embargo, en la primera acción de riesgo del partido River abrió el marcador. Tras un tiro libre desde la izquierda ejecutado por Fabbro, y un posterior rebote corto de Cristian Alvarez, la pelota le quedó a Mora, quien no pudo definir, pero un nuevo rebote derivó en Maidana, defensor que fusiló al arquero Cristian Alvarez y puso el 1 a 0 que sería definitivo.
Tras la conquista, el trámite siguió parejo. San Lorenzo buscó el empate, pero a la hora de atacar perdió siempre contra Ledesma y el colombiano Eder Alvarez Balanta, quienes se multiplicaron para resguardar su área. La única aproximación que tuvo el local fue gracias a un remate de media distancia de Juan Mercier, que controló sin problemas Leandro Chichizola.
En el complemento, San Lorenzo contó con la pelota y con el ingreso de Gonzalo Verón intentó desplegar su juego por el sector derecho del ataque. Con esa variante, el equipo de Juan Antonio Pizzi sacó a relucir algunas falencias defensivas del equipo de Ramón Díaz, pero no supo sacar provecho de las mismas. Y una de los pocas chances de igualar la tuvo Verón, pero desvió su remate sobre los 6 minutos.
River no se vio inquietado en momento alguno. Ledesma siguió mandando en el medio y la visita hasta tuvo algunos contragolpes para aumentar, pero Mora y Lanzini no los supieron capitalizar. Y terminó festejando el equipo de Ramón Díaz, que pegó en el momento justo y sumó tres puntos vitales que mantienen más viva que nunca su ilusión de sumar un nuevo título continental.