FUTBOL. Cayó como local por 1 a 0 ante Nacional de Montevideo Andrés Scotti, de cabeza a los 20 minutos del primer tiempo, anotó el gol de los uruguayos en La Bombonera por el Grupo 1 de la Libertadores.
El equipo de Carlos Bianchi contó con mucha posesión de pelota, al principio trató de ser cuidadoso de su destino, pero en el segundo tiempo en la medida que Juan Román Riquelme fue sintiendo el esfuerzo, no tuvo ideas.
Nacional se acercó una vez, después se refugió en una defensa sólida, el arquero Jorge Bava apareció cada vez que fue llamado a intervenir y aunque todo el segundo período ni siquiera se aproximó al área del adversario, terminó llevándose tres puntos que lo ubican en un cómodo primer puesto del Grupo 1.
Los dos equipos comenzaron intentando ser prolijos en el traslado, aunque les costó encontrar profundidad. En el minuto 20 Andrés Scotti metió un buen cabezazo anticipando a Claudio Pérez, haciendo entrar la pelota a la derecha de Agustín Orion y colocando en ventaja a la visita. Boca estuvo a punto de empatar un minuto después con dos oportunidades continuadas.
En el último cuarto de hora de la etapa inicial Nacional pasó a compartir la posesión de la pelota, pero Boca tuvo otra buena posibilidad en el minuto 34 con un remate de Erbes desde fuera del área que el arquero Bava alcanzó a tocar para enviar el balón sobre su palo izquierdo.
La segunda etapa fue prácticamente un monólogo de Boca, ya que Nacional se replegó. De todas maneras el dominio territorial de Boca no se tradujo en situaciones de riesgo para el arco de Nacional, dado que los avances fueron repetidos y nunca encontraron el desequilibrio en los metros finales de la cancha.
A los 29 minutos se fue expulsado Lembo por ganarse su segunda amonestación por una protesta, pero Nacional no sintió la inferioridad numérica, ya que a esa altura del partido se limitaba a defenderse con casi todos sus jugadores.
Boca terminó jugando prácticamente con cuatro delanteros (Lautaro Acosta, Nicolás Blandi, Lucas Viatri y Juan Manuel Martínez), pero de nada le sirvió porque su accionar fue haciéndose confuso y enredado.