Especialistas explicaron que la sequía del verano afectó al grano. Prevén una producción final menor a la esperada. El rol del dólar en la comercialización.
El ingeniero José Luis Juarros comentó que se lleva trillado un 50 por ciento de la superficie sembrada. También que se han visto "cuadros muy buenos y otros con muchos problemas". Respecto a la calidad de la semilla consideró que hay de "distinta calidad, pero por lo general no es lo que se esperaba". La principal causa de ello habría sido la falta de humedad en "momentos clave" del sembrado.
Para el técnico de la firma Productores SA., Agustín Malianni, "en las sojas de primera el promedio anda entre los 2.000 y los 2.500 kilos. En lo que es la de segunda recién se ha comenzado a levantar porque aún está húmeda y llegan a los 1.700".
"No llovió en el verano y cayó la floración. Habían arrancado bien, pero después se complicaron", agregó.
Los granos -especificó el especialista, son "chiquitos"- y coincidió con Juarros en que la sequía de la temporada durante el verano, en que se produce la floración de la planta, fue lo que provocó esta situación.
"Ha habido sorpresas para bien y otras para mal. Por lo que nos han dicho se observan buenas plantas pero con un grano chico o liviano y es porque les ha afectado la seca. En el caso de la soja de segunda algunos productores han decidido no levantarla", comentó el presidente de la Sociedad Rural de La Madrid, Guillermo Gómez Alberdi.
Con respecto a los análisis de la cosecha de girasol, los especialistas se mostraron conformes. "Comparándolo con la soja anduvieron bien", resumió Malianni.
En cuanto a las expectativas para la siembra de fina adelantó que el suelo está muy seco. Se espera que haya una disminución de los campos sembrados con cebada y gane terreno el trigo, teniendo en cuenta los magros rindes del 2012 y los precios que se observan hoy por hoy.
Efecto dólar
Productores, economistas y desde la Sociedad Rural de General La Madrid advirtieron sobre los "desfasajes" entre el dólar oficial y el paralelo. Sostuvieron que tal como se presenta hoy se pierde competitividad. También explicaron el rol del control del mercado y su impacto.
Para el presidente de la Sociedad Rural lamatritense, Guillermo Gómez Alberdi, "la diferencia entre el dólar oficial y el paralelo es algo que complica mucho a los productores".
"En algún momento se va a tener que transparentar porque el que compra insumos lo hace en dólares y para vender su producción se tiene que basar en el dólar oficial, entonces los números no le dan. Es abismal la diferencia que se ve en los costos cuando se traduce", consideró el titular de la entidad ruralista local.
Lo que impacta en el agro son las retenciones, pues con ellas se genera un tipo de "cambio agropecuario" en el que la moneda norteamericana es aún más baja que la cotización oficial.
Si se quieren comprar insumos, los proveedores utilizan como base el "dólar blue". La facturación es en base al dólar oficial, pero realizan una conversión, por lo que, por ejemplo, si una tonelada de urea en el mercado internacional vale 1.000 dólares, a las empresas en Argentina les cuesta un porcentaje mayor.
Por la divergencia del dólar oficial, el agropecuario y el blue "el impacto en el agro genera pérdida de competitividad porque nuestro dólar de venta -debido a las retenciones- es mucho más bajo, inclusive que el oficial", explicó el economista lamatritense Leandro Basla.
"Hoy, el dólar agropecuario está alrededor de los 4 pesos, más o menos 1,30 pesos menos que el oficial", sintetizó. A esta situación se le agrega el control de los mercados por parte del gobierno. "Esto genera incertidumbre y especulación de los exportadores que compran barato y esperan a que se abra la exportación. Por otro lado el Gobierno gana una parte importante a través de las retenciones", agregó Basla.
La diferencia entre el precio de las semillas a nivel mundial y de la Argentina son las retenciones, lo que hace que "los costos son altos y los precios bajos", se quejaron productores consultados.
A esto se suma la intervención de los mercados. El gobierno nacional otorga "cupos de venta" para ciertas semillas como el trigo. "Con el ‘dólar agropecuario’ hay un problema, porque es bajo; y en el caso del trigo, que en La Madrid es muy importante, el que haya restricción para la venta al exterior y que los molinos paguen dependiendo de la cantidad que haya, determina que muchos decidan dejar de sembrarlo", fue la queja.
