El hecho delictivo ocurrió en la librería Aladino, donde nuevamente el ataque buscó solamente causar daños ya que no llegaron a robar nada, según constató Ricardo de Belaustegui, dueño del local.
"Nos han vuelto a romper otra vidriera. Es la cuarta en lo que va del 2013, una por mes, como ocurre la mayoría de las veces ha sido sólo para provocar daños, porque no hay faltantes", alertó ayer por la mañana De Belaustegui al comunicar el caso a los medios de comunicación de la ciudad.
Y opinó que el golpe vandálico ocurre porque "la librería está sola, no tiene vecinos" y "parece que no hay interés de darnos una solución a este problema tan recurrente. En realidad me cuesta poco avisar porque ya pego lo escrito el mes anterior (la anterior fue el 9 de marzo), pero me da bronca la desidia de la Policía y el Gobierno".
Si bien es el cuarto vidrio que rompen en el 2013, el recuento se eleva a seis hechos si se suma parte del 2012, cuando también tuvieron que atravesar por situación que vivieron en la madrugada de ayer, y vuelve a crecer si se enumeran los de años anteriores, en uno de los cuales sí hubo un robo, cuando los delincuentes se llevaron la caja registradora completa.