AUTOMOVILISMO. La dura realidad del piloto Sebastián Ciprés El 10 de febrero arrancará el Campeonato de TC Pista en Mar de Ajó y el "Seba" no estará. El Ford que condujo -propiedad de Cifre- lo alquilaría Stefano Cambria. Llegar al presupuesto esperado para representar a la ciudad se puso cuesta arriba.
La única razón es no haber reunido el 40 por ciento del presupuesto (10.000 de 25.000 pesos) para continuar en la butaca del Ford Falcon de Juan Carlos Cifre. Ahora el piloto Stéfano Cambria ensayará sobre esa unidad el lunes 4 de febrero en el autódromo "Ciudad de 9 de Julio". De ser satisfactorias, lo alquilaría por tres competencias.
Cambio de planes entonces para el ex campeón de la Fórmula Honda, quien a partir de ahora busca una alternativa viable. El lunes pasado ya descartó el flamante Torino construido por Rubén Benavides y motorizado por Fabián Giustozzi: 50.000 pesos por carrera era el alquilar, algo inalcanzable.
Tampoco siguieron las tratativas con Bisceglia Sport Group por una razón lógica: el ex campeón del TN Clase 2 con VW Gol (1998) nunca se comunicó con el piloto de Olavarría para que se acercara a su equipo de competición.
"Ya recorrí todo el Parque Industrial, golpee las puertas que tenía que golpear y no todas se abrieron. Hoy estar en el TC Pista es complicado. La única esperanza que tengo es tratar de adquirir algún auto de competición, siempre y cuando pueda reunir un grupo importante de personas, sino me quedo sin participar", dijo con sinceridad.
Luego agregó que con Juan Carlos Cifre el diálogo "continúa" y que esperará hasta después de los ensayos de Cambria para conocer la actualidad del Ford Falcon. "No descarto nada. Con Cifre volveré a hablar y trataré de llegar a un acuerdo. Los últimos dos años estuvimos juntos en el automovilismo, pero sin un presupuesto acorde no puedo pretender estar en el TC Pista".
