BASQUETBOL. Aplastó como local 100-57 a Unión y Progreso de Tandil y es el campeón del torneo "Apertura" de primera división de la ABO
Con una llamativa contundencia Ferro Carril Sud definió anoche a su favor la serie final del torneo "Apertura" de primera división que organiza la Asociación de Básquetbol de Olavarría (ABO). En un repleto gimnasio "Ricardo De la Vega", el equipo olavarriense se sacó de encima con holgura a la Sociedad de Fomento Unión y Progreso de Tandil por 100-57 en el decisivo juego del playoff pactado al mejor de tres y se coronó campeón.
Así, el equipo albiceleste sumó su tercer título de primera división de la ABO: el primero fue el "Torneo de Verano" de 1958 (el jueves 3 de abril) y el segundo el pasado jueves 1 de diciembre en el "Clausura" 2011.
Tal como era de esperar el reducto carbonero quedó chico, ya que hubo alrededor de 300 espectadores, ubicados en sillas, sentados en el suelo y de pie, por lo que los dirigentes les debieron pedir disculpas a casi 50 personas que se quedaron afuera porque debieron cerrar la boletería.
Todo le salió redondo al conjunto local, ya que fue una fiesta afuera de la cancha y adentro los jugadores se encargaron de ganar el título sin tener que sufrir en ningún momento.
El partido fue tal sólo en el primer cuarto, aunque siempre favoreció a los dirigidos por Juan Enrique Bourgeois. De entrada el base saladillense Osvaldo Debiasi (11) se encargó de dañar con sus penetraciones y Nicolás Lorenzo (6) de anotar en transición al poder aprovechar algunas buenas defensas.
Al igual que en el primer juego, una dura defensa sobre el base tricolor Emmanuel Hartstock, ensuciándole el traslado y desgastándolo físicamente, obligó al nativo de Orense a cederle el protagonismo a Mariano Novara y Guido Bucella, que fracasaron en la conducción y sólo la lucha solitaria de Gustavo Argüeso (6) en la zona pintada pudo complicar a los carboneros.
Si bien faltaba mucho tiempo por jugar, dio la sensación que el local selló el juego en el segundo cuarto, más cuando Hartstock sumó su tercera falta.
Ahí Ferro comenzó con la rotación: Debiasi, con problemas de faltas, se fue a descansar, pero desde el banco Atilio Borzi y Darián Américo entraron al juego con el pie derecho.
Pese a que entró a prevalecer el juego interior visitante de la mano de Juan Pablo Trapote (10), lo cierto es que en el ferroviario el goleo repartido y la mayor intensidad, actitud y ganas de ganar hicieron estirar la diferencia a 22 puntos (50 a 28) de cara al segundo tiempo.
Se esperaba que en algún momento iba a llegar la reacción visitante. Marino Novara ajustó la puntería desde el perímetro (finalizó con 5 triples) y Trapote continuó batallando en soledad, pero la prematura salida por faltas de Hartstock terminó por derrumbar anímicamente a los dirigidos por Luciano Ponce, que se dieron cuenta de que la historia iba a ser imposible de revertir.
Con 25 puntos de diferencia (69 a 44) ingresó Ferro a disputar el cuarto final y con toda su gente cantando dale campeón. Se podía esperar un relajamiento, pero no fue así. A medida que pasaban los minutos, ante un rival derrumbado y con ganas de terminar el juego lo más dignamente posible, el albiceleste siguió presionando al base suplente Ignacio Ilero.
Ahí, entre Matías Santana y Nicolás Lorenzo (que finalizó goleador del juego con 29 puntos) robaron varias pelotas para anotar con facilidad y terminar de redondear un resultado mucho más cómodo de lo esperado.
Luego vinieron los festejos de la gente con los jugadores y el cuerpo técnico. Además de la tradicional ceremonia del corte de las redes para ganarse un lugarcito en la historia del básquetbol de Ferro Carril Sud.