LAMADRID

El Concejo: entre la verticalidad, las intenciones y la tribuna

Año de debates caldeados en el legislativo lamatritense Eduardo Bardín (FPV) y Paola Jorgensen (FTPLM) reseñan la actividad en un 2012 que parecía ser tranquilo. Oficialismo y oposición se acusan.

El año legislativo se presentaba, en la previa, como tranquilo. Sin embargo la realidad mostró otra cara y en las últimas sesiones, más que legislar, las discusiones parecerían pasar más por las chicanas políticas que por la construcción colectiva.

Para el oficialismo "el modelo" y "la gestión" son la bandera que deben enarbolar. En tanto que los partidos de la minoría intentan, a veces equivocadamente, llegar con planteos. Y en el medio la comunidad -que muchas veces parece mirar para otro lado- observando cómo los "contrincantes" dicen sus cosas.

La del jueves fue una sesión que a las claras ejemplifica la situación planteada. Unos intentando, otros denegando. Clarificaciones, escasas.

El Concejo como tribuna

-¿Qué le dejó la sesión?

Eduardo Bardín (FPV) -Para mí el Concejo no debe ser una caja de resonancia política. Yo tengo el derecho de rechazar las comunicaciones porque se utilizan como herramienta de resonancia hacia fuera. Se ha transformado en una resonancia política como si fuese una tribuna y no lo es. La gente no nos paga para hacer un show.

Tenemos que trabajar en temas como el tránsito, las rendiciones de cuenta, ser un poder de policía sobre el Ejecutivo... No podés hacer una ordenanza para decir que hay que tapar un cajón. Llevan un proyecto de un visto, un considerando y un artículo para presentar el tema y que digan encárguense...

-Siempre queda en una nebulosa el hecho de que la mayoría de los pedidos de informe no se aprueban...

-Hay pedidos que se aprueban y otros no. El concejal del oficialismo se nutre de la información de la cuestión y lo contesta. Si a nuestro bloque lo conforma, no aceptamos el proyecto.

Un proyecto se puede aceptar o no, no creo que no hayamos sido no democráticos al no aprobarlos. Nosotros tenemos una tendencia al diálogo y lo pueden confirmar el resto de los presidentes de los demás bloques.

-En la sesión Ud. habló de verticalismo...

-No debe asustar ni malentenderse el término. El peronismo es un partido verticalista. Se necesita un líder porque así nació el Movimiento. Adentro pelearé para imponer mi idea, pero llegado el caso de que no pueda sé que fui atrás de (Juan Carlos) Pellitta en las elecciones; la gente lo eligió a él, tengo que respetar la voluntad popular.

Miles de veces no he estado de acuerdo con la decisión final que se toma, pero siempre fui escuchado y jamás me dijeron qué tenía que hacer. Hay cosas que han llegado del Ejecutivo con las que no estoy de acuerdo, las cosas se discuten adentro, pero llegado el momento nunca voy a votar no positivo...

-¿No sería un signo de debilidad?

-Todo lo contrario. Es una fortaleza de la democracia entender en los lugares que estamos.

Yo soy un libre pensador y tengo la oportunidad de pelearla adentro. Nunca vamos a estar de acuerdo en todas las decisiones, pero las tomamos en conjunto, democráticamente, siendo verticalistas porque la mayoría la tomó; eso es ser verticalista.

Omnipotencia sin sentido

-¿Qué le dejó la sesión?

Paola Jorgensen (Frente Todos por La Madrid) -Este año se perfilaba tranquilo. Como oposición no hemos querido inflar ciertos temas y los respetamos por la crisis en las que estamos inmersos. Sentí provocación a un debate sin sentido porque se hace un ida y vuelta de temas que no tienen coherencia uno con otro.

No he debatido porque buscaba otro tipo de trabajo, aprovechando que no es un año de elecciones y se pueden tratar los temas de una manera distinta.

Hubo una clara demostración de omnipotencia por parte del oficialismo. Estamos acostumbrados a los monólogos armados de Juan Pablo (Pellitta), que no permiten un debate ideológico. Eduardo (Bardín) está en una postura dura inentendible que no hace avanzar. Se quiere imponer la mayoría, pero noté que no todo el bloque piensa igual.

Ahora habrá que esperar a ver qué pasa porque nos están llamando a un ámbito de debate, que a mí particularmente me gusta.

-¿Por qué no se aceptan muchos de los pedidos de informe?

-Por soberbia o desconocimiento de la función del concejal. Nosotros debemos controlar al Ejecutivo a través de la ley.

Anunciar que se van a descartar éste tipo de proyectos te lleva a dos caminos: o no presentar nada y hacer lío de otra manera; o debemos abocarnos al debate parlamentario.

Hay una subestimación de nuestro rol. A principios de año nos reunimos y propusimos revalorizar el trabajo y, más allá de las diferencias, esforzarnos para mejorar, pero parece que no se quisiera hacer.

-¿Qué opina cuando Bardín habla de "verticalismo"? ¿El oficialismo no tiene libertad?

-En el oficialismo no están todos en la misma bolsa. No es una bajada de línea, que es entendible, pero no contestar a nada cierra la posibilidad de diálogo. No se llega a ningún lado con esta postura.

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