LAMADRID

Un sistema ruecapartista para fortalecer a las organizaciones de artesanas textiles

Ensamblando soluciones El siguiente informe, elaborado por técnicos del INTA y el INTI, explica el desarrollo local de la rueca, implemento fundamental para el trabajo de las artesanas de Manos de La Madrid.

Cuando la organización de artesanas textiles Manos de La Madrid comenzó a dar los primeros pasos en la hilatura manual, su grupo de fundadoras -residentes en las cercanías de La Madrid- lo hicieron usando ruecas tradicionales de la zona, prestadas. En su mayoría las ruecas eran muy pesadas y con ciertas deficiencias por antigüedad.

Cuando decidieron pasar de las instancias de aprendizaje y entretenimiento al desafío de conformar sus propios emprendimientos como talleres de hilatura artesanal, a mediados de 2005, se hizo necesario adquirir mayor complejidad sociorganizativa y comercial, y también incorporar ruecas con características superadoras.

En la búsqueda de alternativas de apoyo se inició un vínculo con el proyecto De Manos y De Palabra que venía implementado el INTI en las sierras cordobesas, desde mediados del 2003.

La coincidencia de objetivos, problemáticas y necesidades de ambas experiencias artesanales permitió ir desarrollando un marco de cooperación mutua que se prolonga hasta el día de hoy, dando lugar al desarrollo de nuevas oportunidades locales, como por ejemplo el "sistema de ruecapartistas" para la provisión propia y descentralizada de esta herramienta de trabajo vital.

El acceso a ruecas con características superadoras (eficiencia, profesionalidad, dominio artesanal) es una necesidad básica y estratégica a cubrir para cualquier emprendimiento en este rubro.

Por ello, a fines del 2003, desde el INTI en el Valle de Punilla se comenzó a revisar y rediseñar los puntos críticos de las ruecas en general. Derivando en la formulación de un "modelo de rueca mejorada" que pasó a fabricarse por pedidos en los talleres de oficios de la Fundación Sierra Dorada, en la localidad de San Marcos Sierras (Cruz del Eje, Córdoba).

Con el paso de los meses, los muy buenos resultados que se obtenían con el uso de la rueca mejorada (en particular logrando muy buena calidad y variedad hilados en poco tiempo) llevó a su divulgación entre artesanas y organizaciones de la región y el país, obligando a la Fundación Sierra Dorada a encarar la producción en serie por lotes.

Es así como llegaron las primeras ruecas mejoradas, fabricadas en las sierras cordobesas, a las artesanas de Manos de La Madrid. Nobleza obliga mencionar el intenso acompañamiento y facilitación de estas gestiones por parte de las y los técnicos del INTA La Madrid y del INTI en el Valle de Punilla, en apoyo a las organizaciones de artesanas involucradas.

Crecimiento

Sin embargo, a medida que la demanda de hilados y tejidos crecía, así como la conformación de nuevos grupos de artesanas en los alrededores de La Madrid, se hizo necesario pensar en alternativas para la adquisición de ruecas debido a los costos y dificultades operativas por la distancia con el taller fabricante.

Se analizó entonces la posibilidad de construir las ruecas propias en La Madrid, replicando el diseño mejorado por el INTI.

En 2008, Carlos Guaza construyó las primeras 10 ruecas locales -verificadas por el INTI- que abastecieron a los grupos formados en el Partido.

Esas fueron ruecas totalmente construidas en La Madrid, con la dificultad de que las piezas de metal y teflón tenían muy alto costo por ser materiales provenientes desde Buenos Aires. Ello significó que fuesen más caras que las fabricadas en Córdoba originalmente, obligando a revisar la propuesta de fabricación local.

Posteriormente, Carlos Guaza se dedicó a la luthería de guitarras, por lo cual desde el Banco de Insumos Estratégicos de Manos de La Madrid se convocó al instructor en Carpintería de la Escuela de Formación Profesional, Daniel Rodríguez, para que en forma particular ensayara el primer "sistema de ruecapartes".

La propuesta consistía en la fabricación de la estructura principal de madera con todas las previsiones necesarias para ensamblar algunos componentes críticos fabricados en las sierras cordobesas (a menor costo por cantidad), y así lograr el armado y terminado final en La Madrid con un precio de venta idéntico al del taller ubicado en Córdoba.

En enero de 2011 se ensamblaron 10 ruecas correspondientes al diseño mejorado vigente y verificado personalmente por un técnico del INTI, resultantes del esquema de producción y articulación interregional denominado "Sistema de Ruecapartistas".

Este sistema se fundamenta en analizar las ventajas productivas y costos diferenciados de cada lugar para arribar a un mismo producto (las ruecas) en condiciones de calidad y precio idénticos para distintos puntos del país.

Es importante mencionar que este nuevo lote de 10 ruecas resultantes se destinó al grupo de artesanas de San Jorge.

Posteriormente, en abril de 2012, se puso en marcha nuevamente el mismo esquema de Ruecapartistas para construir y ensamblar 5 ruecas más, esta vez con destino a las artesanas del Grupo denominado como Cadena de Valor Textil Artesanal de Madariaga.

(Informe: INTA La Madrid - INTI Córdoba / Autores: Ing. Andrea Argaña -INTA La Madrid-; y Téc. Gerardo Tribiño y Téc. Leandro Rueda -INTI Cruz del Eje-)

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