AUTOMOVILISMO. Sebastián Ciprés necesita el 40 por ciento del presupuesto para iniciar el segundo año en el TC Pista La apertura será el 10 de febrero en Mar de Ajó y tiene tiempo hasta el próximo viernes 18 para confirmar su presencia al Lincoln Competición. El costo total por carrera es de 50 mil pesos. Una mitad la aporta Juan Carlos Cifre: el Ford y los motores. La otra parte es responsabilidad del piloto de Olavarría. Hoy tiene el 60 por ciento. Espera el apoyo del municipio y de la sala de juegos.
El verano 2008 está por demás caluroso e ideal para estar en la playa, aunque Sebastián Ciprés todavía no tiene garantizada su presencia en Mar de Ajó, no como turista sino como piloto del Campeonato Argentino de TC Pista.
Transcurrieron las dos primeras semanas del almanaque y el piloto de Olavarría tiene más dudas que certezas acerca de su presencia el 10 de febrero en el autódromo "Luis Rubén Di Palma", en la categoría telonera del Turismo Carretera por segunda temporada. Hoy afronta una carrera por el presupuesto, del cual reúne sólo el 60 por ciento. El 40 restante es toda una complicación, porque de no cubrirlo hasta podría perder la butaca que ocupa en el Ford propiedad de Juan Carlos Cifre, y Olavarría se quedaría sin el mejor referente que -hoy por hoy- cuenta en el automovilismo deportivo a nivel nacional.
El empresario agropecuario de Rufino, Santa Fe, resultó el promotor del subcampeonato de "Seba" en el TC Roberto Mouras en 2006 y el responsable de su arribo al TC Pista la temporada pasada, con mano de obra local.
Ahora la situación se revirtió en este competitivo automovilismo argentino. Cifre aportará el Ford Falcon, dos motores y el mantenimiento de los mismos, es decir la mitad del presupuesto total. "Seba" Ciprés, para estar sobre la unidad, deberá asumir con los costos de pertenecer al Lincoln Competición, estructura elegida por Juan Carlos para el armado del auto.
El monto a recaudar tiene un mínimo de 25 mil pesos por fecha repartidos así: 15 mil para el Lincoln Competición (mano de obra), 7 mil por carrera entre neumáticos, licencia médica, traslado, carpa y estadía, además de 3 mil para mantenimiento (elementos del Ford).
A partir de ahora el Ford de Cifre ya no estará en Olavarría sino en Lincoln, como ocurrió en los últimos capítulos del TC Pista 2007. El Club Olavarriense Hermanos Emiliozzi (COHE) será un mero nombre y las instalaciones de la avenida Pringles y Avellaneda permanecerán cerradas. Es más, se supo que la anterior gestión (COC) ya habría perdido un juicio y que en los próximos meses se rematarían elementos y todo lo que contenga el edificio para afrontar la deuda.
Dentro de este panorama se encuentra hoy inmerso Sebastián Ciprés, el único ¿representante? que tendrá Olavarría el domingo 5 de octubre venidero cuando regrese el Turismo Carretera al Autódromo Sudamericano (cumplirá 10 años de su inauguración), siempre y cuando el AMCO cumpla con las obras solicitadas por la ACTC.
El 26 de diciembre pasado, el doctor Amílcar Dirazar pidió que las empresas de nuestra ciudad suministraran un aporte de publicidad para que Sebastián Ciprés pueda mantener la licencia de TC Pista, dado que sino la convocatoria de público al Autódromo Sudamericano sería menor por no haber un embajador de la ciudad.
Hasta 2007 Ciprés recibió el aporte de la Municipalidad a través de la gestión del ex intendente Helios Eseverri. Hoy la ilusión del piloto local es poder volver a contar con la leyenda "Olavarría, Capital de la Región" sobra la trompa de color rojo del Ford por todo el país y que sea observada por millones de argentinos a través de la pantalla de Canal 13 o TyC Sports, el canal del deporte.
Todo dependerá de la voluntad del actual mandatario José Eseverri, quien esta semana -por pedido de la ACTC- declaró de interés municipal la competencia de Turismo Carretera de noviembre próximo. Sin dudas, el intendente sabe que tener a "La Máxima" es beneficioso para la ciudad que ahora conduce desde el Palacio San Martín, pero también es imprescindible tener un piloto local en el campeonato del TC Pista, y que corra todo el año.
La reunión entre el intendente y el piloto estaría cerca de ocurrir. Tal vez el encuentro sirva para empezar a descontar el 40 por ciento del presupuesto que falta cubrir.
Otro punto a resolver es el apoyo publicitario del Bingo. Aurelio Serra, representante de la empresa, ya tuvo un contacto con "Seba" y habría un compromiso verbal, pero con una posible cláusula -algo utópica- acerca de que el Ford se encuentre en Olavarría. Esto puede sonar a excusa para decir que no y no darle el apoyo a un deportista de elite de nuestra ciudad.
Hoy Sebastián Ciprés es el piloto de la ciudad en el TC Pista, más allá de que el Ford pertenezca a Juan Carlos Cifre (que vive en Rufino) y la estructura para su ensamble esté ubicada en Lincoln. En el vocabulario del automovilismo ya no existe "la peña" como ocurrió en la década del ´80 y ´90, con José María Romero como último exponente. Ahora es una suma de partes para un fin común, de las cuales no todas pertenecen al mismo lugar de origen del piloto, quien es el referente.
- ¿Cuál es la actualidad económica de cara al segundo año en el TC Pista?
- Hoy, complicado. Pensé que por pertenecer al TC Pista y por estar a un paso del Turismo Carretera iba a ser más fácil. Arranqué en octubre con las tratativas y un proyecto con dos representantes que me iban a manejar parte del presupuesto, pero en diciembre se cayó todo. Llegué a enero y todavía no reuní el presupuesto. Por mi parte recorrí casi toda Olavarría y el Parque Industrial. Muchos quedaron en contestar, mientras que otros ya me dijeron que no.
- ¿Tu obligación es juntar la mitad del presupuesto total?
- Cada competencia de TC Pista tiene un costo de 50 mil pesos, con la pretensión de ser protagonista y pelear por el título. Juan Carlos Cifre se hace cargo de la mitad a través de la entrega del Ford y la responsabilidad de los motores. Mi obligación es reunir la otra mitad, de los cuales tengo el 60 por ciento. Espero poder alcanzar el resto la próxima semana, caso contrario no podré estar en la primera fecha en Mar de Ajó.
- ¿Es el paso que debés dar para llegar a ser profesional?
- Digamos que estaré a la misma altura que los demás: primero reunir el presupuesto, luego ser piloto. La mayoría de los pilotos llega al autódromo con el casco y el buzo. En mi caso, en 2007, todo lo hicimos a pulmón: conseguir los repuestos, la publicidad y hasta manejar el micro. Perdía tiempo en los detalles y me agotaba. Ahora todo será responsabilidad del Lincoln Competición; por lo tanto, me tengo que preocupar por juntar el dinero.
- En octubre serás el único piloto de Olavarría en el Autódromo junto con el TC. ¿La ilusión es reunir el presupuesto para toda la temporada, no sólo por una carrera?
- Seguro. El objetivo es iniciar el campeonato del TC Pista y pelear el campeonato, siendo Olavarría una carrera más en el calendario. Quisiera que sea una motivación estar en el Autódromo Sudamericano, no juntar el dinero sólo para esa carrera.
