Internaron al dueño de una gomería por un principio de asfixia en un incendio

Un incendió ocasionó numerosas pérdidas en la tarde de ayer. El caso se registró bajo la intensa lluvia que azotó a la ciudad durante toda la jornada, sin que la misma sirviera de atenuante para evitar las numerosas consecuencias que el hecho ocasionó. Ocurrió en el interior de una gomería del barrio 10 de Junio. El propietario debió ser hospitalizado por un principio de asfixia. Debieron trabajar tres dotaciones de los Bomberos Voluntarios.

El hecho se registró minutos después de las 19 en el interior del local de la Gomería Alejandro, ubicado sobre avenida Avellaneda al 3800, a escasos metros del cruce con Laprida. Por causas que se pretenden establecer, elementos que se encontraban en el interior del inmueble comenzaron a tomar fuego sin ser sofocados, inclusive fue tomando más fuerza al expandirse hacia un grupo de neumáticas y una repisa de madera.

Arribó al lugar una dotación del Cuartel Central de Bomberos Voluntarios a las órdenes del comandante Julio Kolman, que al llegar se encontraron con el incendio ya declarado y con el responsable del comercio, identificado Alejandro Quintana, quien se encontraba siendo asistido por personal de un servicio de emergencias privado. Instantes después sería derivado al Hospital Municipal ya que presentaba principio de asfixia. Inclusive, se determinó que permanezca internado, al menos hasta esta mañana, en observación por precaución.

Asimismo, minutos más tarde también se harían presentes dos dotaciones más que llegaron en apoyo, se trató de las unidades Nº 9 y Nº 22. En primera instancia, los voluntarios realizaron un ataque por el frente del comercio, gracias a lo cual pudieron acceder hacia el sector trasero, donde forzaron y abrieron una puerta que comunicaba a los fondos para poder liberar acceso y permitir el ingreso de aire para ventilar el lugar. Se trató de un local de cinco metros de ancho por alrededor de veinte de largo. Debieron utilizar también equipos de respiración autónoma.

Según informaron fuentes consultadas por EL POPULAR, en el interior del comercio se hallaban alrededor de doscientos neumáticos de distintos rodados, que se encontraban en el piso y en una estantería de madera, que se terminó por derrumbar totalmente por el accionar de las llamas. Por otra parte, los voluntarios alcanzaron a retirar del lugar también una garrafa.

El fuego destruyó una gran cantidad de neumáticos, parte de la mampostería, un entrepiso de madera, distintas herramientas de mano eléctricas, sumado a una maquina balanceadora. Inclusive, las paredes y otros ambientes del lugar también resultaron afectados por el humo y las altas temperaturas.

No obstante otra importante cantidad de elementos pudieron ser rescatados gracias al rápido accionar de los bomberos voluntarios.